Autoridades de Coronel Moldes decidieron acondicionar un salón para la atención de pacientes con COVID-19 y personas que deben aislarse por sospechas. Los casos de localidades cercanas y el aumento de contagios gatillaron la decisión, avalada por el COE (Comité Operativo de Emergencia) provincial.
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Autoridades de Coronel Moldes decidieron acondicionar un salón para la atención de pacientes con COVID-19 y personas que deben aislarse por sospechas. Los casos de localidades cercanas y el aumento de contagios gatillaron la decisión, avalada por el COE (Comité Operativo de Emergencia) provincial.
Con siete mil habitantes, Coronel Moldes tiene hoy 83 personas aisladas en domicilios y 20 casos activos, de los cuales dos son graves. El año pasado en esta comunidad se registró el primer fallecido del Valle de Lerma por la pandemia. Hasta ahora las muertes son nueve.
"Lo evaluamos y junto al COE provincial surgió esta disposición inmediata de focalizar el tratamiento de casos sospechosos y activos en un lugar específico. La primera razón es el control exhaustivo de la población por parte del equipo de salud del hospital de Moldes y la segunda apunta a que los aislados estén bajo vigilancia epidemiológica y no terminen como algunos asintomáticos de otros pueblos, paseando por cualquier lado y poniendo en riesgo al resto", dijo a El Tribuno el intendente Omar Carrasco.
Francisco Aguilar, titular del COE, junto al secretario general de la Gobernación de la Provincia, Matías Posadas, recorrió distintas instituciones de Moldes junto a la directora del hospital Luis Anzoátegui, Adriana Colque, la vigilante epidemiológica del pueblo, Mariel Giménez y la concejal Rosaura Navarro.
Entonces surgió la iniciativa de acondicionar un lugar específico para estos casos. Tendrá una sala de internación de 12 camas. El inmueble elegido es el Centro de Jubilados San Bernardo, que tiene la capacidad para una sala de internación y espacios de aislamiento. "Se llegó a este acuerdo gracias a la predisposición del presidente del Centro, Miguel Vilte. Fue fundamental su apoyo y predisposición", contó Carrasco.
La capacidad del nosocomio local no supera la docena de camas disponibles. Entonces, los pacientes con COVID-19 asintomáticos y los aislados por prevención deben permanecer en sus domicilios.