En base a un intenso trabajo por parte de la comisión directiva del Centro de Jubilados Virgen del Valle de Campo Santo, los trabajos de recuperación de su nueva sede social avanzan en forma lenta pero constante.
inicia sesión o regístrate.
En base a un intenso trabajo por parte de la comisión directiva del Centro de Jubilados Virgen del Valle de Campo Santo, los trabajos de recuperación de su nueva sede social avanzan en forma lenta pero constante.
Luego de la recepción en calidad de donación por parte del Gobierno provincial, de un antiguo inmueble ubicado sobre calle 9 de Julio, la comisión directiva encabezada por Rómulo Valdiviezo encaró en forma inmediata la restauración de su estructura. En principio el diagnóstico de algunos profesionales que llegaron para verificar el estado de sus techos y paredes indicaba que debía derribarse en su totalidad para edificar uno totalmente nuevo. Imposibilitados de poder encarar un proyecto de esas características, decidieron avanzar en la reconstrucción por sectores. En la medida que fueron reconstruyendo algunas de las paredes internas se pudo constatar que mucho del edificio se podía recuperar, "cuando hicimos las primeras verificaciones me habían adelantado que era preferible tirar todo abajo y gestionar la construcción de uno nuevo en el mismo terreno, pero estamos viendo que eso no será necesario y eso es para nosotros una muy buena noticia", manifestó.
El contratista que se hizo cargo de la obra, una persona de mucha confianza de la comisión directiva, informó que solo algunas paredes y techos debían ser reparadas en forma completa, pero el mayor porcentaje del edificio podía recuperarse con algunas restauraciones. Según Mario Lezcano, encargado de obra, solo se van a reemplazar aquellas paredes que se encuentren más comprometidas, en otras se van a reforzar con vigas pero la mayoría se encontraría en buenas condiciones, "la parte del frente está hecha de ladrillos y solo requiere de algunas mejoras, en la parte interior contamos con paredes de adobe muy anchas y esas fueron hechas para durar por muchos años, por eso estamos trabajando en reconstruir lo que no se va a poder recuperar", informó Lezcano.
El inmueble pertenecía a una familia que la construyó para que funcionara como un hotel, después fue la sede de un anexo de la Escuela de Manualidades de General Güemes, esta casa de estudios se independizó dejando de ser un anexo para transformarse en la E.E.T. Galileo Galilei. La escuela Técnica funcionó hasta el 2010, año en que pudo trasladarse hasta su nuevo edificio construido en el barrio María Auxiliadora. Una de las razones por las cuales la EET logró que le construyeran un nuevo edificio fue el gran deterioro que presentaba la centenaria casona, cuyo material predominante era el adobe.
El Centro de Jubilados funciona actualmente en un espacio cedido por la parroquia Nuestra Señora de la Candelaria, debido a que este centro nunca contó con una sede propia. Tras muchas gestiones la comisión del centro logró que le donarán la casona que dejara en desuso la escuela técnica y que pertenecía al Ministerio de Educación de la provincia. Para poder hacer uso de la nueva sede se requería de una gran inversión para su restauración. Hubo campañas y sorteos de bingos para juntar los fondos que dieron inicio a los primeros trabajos de recuperación, se comenzó con la reconstrucción de las paredes de uno de sus salones, las que se encontraban a punto de derrumbarse. El segundo objetivo fue la reconstrucción de los baños, tarea que se encuentra en ejecución, "como no podemos sacar a la venta más de 2.000 cartones y con un precio de solo $100, lo que recaudamos no es mucho, en la última jugada del pasado domingo se logró una ganancia de $91.000, solo en mano de obra para hacer los baños debemos gastar $40.000, el resto se va en materiales, cuesta avanzar pero cada ladrillo que ponemos nos llena de satisfac ción", expresó Valdiviezo.