En la mañana de ayer y en forma sorpresiva, la familia Hadad llevó a cabo el arado de un terreno de su propiedad, en el cual había una cancha de fútbol, es decir, dos arcos.
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En la mañana de ayer y en forma sorpresiva, la familia Hadad llevó a cabo el arado de un terreno de su propiedad, en el cual había una cancha de fútbol, es decir, dos arcos.
El predio fue recuperado para ser donado al Gobierno Provincial, que deberá construir en ese lugar un nuevo edificio para la Escuela de Educación Técnica Nikola Tesla.
El terreno arado, por al menos 40 años fue utilizado por los vecinos de Villa Tranquila como un espacio para la práctica del fútbol, cuando se conoció la decisión tomada por sus propietarios de entregarlo en calidad de donación, algunas familias del barrio no se mostraron predispuestos a perder el campo de juego, lo que generó un conflicto que parecía podría llevar un largo tiempo en ser resuelto.
A la acción
Luis y Sebastián Hadad junto a un tractor con una rastra, se presentaron en el terreno y de forma inmediata comenzaron a levantar el suelo y a quitar los arcos. Debido a la posibilidad de que los vecinos pudieran oponer alguna resistencia, un patrullero estuvo presente durante el desarrollo de los trabajos.
En cuestión de horas todo estuvo terminado sin ningún tipo de conflicto, los vecinos solo permanecieron observando a la distancia con bronca e impotencia, por el hecho de que ya no podrán contar con un espacio para la práctica deportiva.
Esta acción de destruir el campo de juego y extraer sus arcos, fue una exigencia por parte del Gobierno provincial para poder aceptar la donación, el terreno propuesto para ser donado contaba con una cancha de fútbol, se hacía necesario entonces quitar la cancha para que la propuesta sea aceptada.
La cancha existe en Villa Tranquila desde hace al menos 40 años, sin otro lugar para la práctica del fútbol, las familias que habitualmente utilizaban el predio se opusieron a su pérdida exigiendo a cambio otro espacio similar cerca.
Con la recuperación del terreno por parte de la familia Hadad, y la posterior donación del mismo al Gobierno de la provincia, se cierra el primer capítulo de una larga historia en pos de la construcción de un nuevo establecimiento educativo en Güemes.
Este conflicto amenazaba con dilatar los tiempos con el riesgo de que la oportunidad de una nueva escuela se pudiera perder. "Solo hicimos lo que teníamos que hacer, no entiendo por qué se hace tan necesario explicar lo que es tan sencillo de entender, qué tiene mayor prioridad una escuela o una cancha de fútbol. Ellos ya disfrutaron del terreno por muchos años, ahora tendrá otro destino mucho más beneficioso para la comunidad", manifestó Luis Hadad (hijo).
Lo que sigue a continuación se basa en nuevas gestiones a nivel provincial y nacional, "Aún nos queda un largo camino por andar, pero estoy satisfecho por haber cumplido con una de las prioridades de mi gestión, la de hacer realidad la nueva escuela Nikola Tesla. La escuela ya debería estar construida, pero debido a la inacción de gestiones anteriores no tenemos nada. Ya contamos con un terreno para ser donado, ahora se debe trabajar en los aspectos legislativos. Fueron necesarias varias reuniones con la familia Hadad para llegar a este punto, siempre dije que la mejor herramienta para destrabar un conflicto es el diálogo, algo que quedó demostrado con lo que hoy pudimos lograr", manifestó el intendente Sergio Salvatierra.
Lo que sigue a continuación es que desde la Secretaría de Tierras y Bienes del Estado acepten la donación, seguramente después de una verificación del estado del terreno, para luego dar inicio con la elaboración de un proyecto que será elevado a nación, que debe disponer de los fondos para su construcción.