¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

18°
27 de Abril,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

El área metropolitana sigue creciendo sin planificación

Por la expansión anárquica crecen los sobrecostos en servicios y la congestión vehicular.El Gran Salta está plagado de loteos sin escrituras y de barrios cerrados que lo fragmentan.
Domingo, 11 de julio de 2021 02:20

El controvertido proyecto de ley que presentó un diputado nacional de Buenos Aires en el Congreso para destinar al plan Mi Lote tierras del INTA, en Cerrillos, sacó a relucir dos problemas centrales en Salta.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

El controvertido proyecto de ley que presentó un diputado nacional de Buenos Aires en el Congreso para destinar al plan Mi Lote tierras del INTA, en Cerrillos, sacó a relucir dos problemas centrales en Salta.

Uno es el déficit habitacional, que con la caída de la oferta de los alquileres, el derrumbe de los salarios y el encarecimiento de la construcción tiene hoy a cerca de 75.000 familias sin techo en situación desesperante.

El otro problema medular se relaciona con las consecuencias que la expansión anárquica del área metropolitana está teniendo sobre la vida de más de la mitad de la población de la provincia, los servicios básicos de ocho municipios del Valle de Lerma, el ambiente y los presupuestos públicos.

Lejos de las posturas antagónicas que desató la iniciativa del diputado Carlos Selva, la Provincia y los ocho municipios del área metropolitana tienen a mano herramientas para achicar el déficit habitacional y corregir la fragmentación física, funcional y social que se acentúa en el Gran Salta con onerosos costos.

Ajustar planificaciones urbanas a la realidad social, zonificar vacíos urbanos y mover la infraestructura de servicios básicos que hoy impide desarrollar proyectos habitacionales en diferentes localidades, por falta de agua o cloacas, son algunas medidas reclamadas por distintos sectores y recomendadas por especialistas.

Agilizar las escrituraciones de loteos que cuentan con todos los servicios quitaría otro obstáculo, de neto corte burocrático, que hoy impide que miles de familias puedan aspirar a créditos accesibles, como los de Procrear, y mejorar las condiciones de habitabilidad. En este punto también parecería mucho más razonable fomentar desarrollos privados que pongan al alcance terrenos accesibles en loteos abiertos, que persistir con las expropiaciones impagas que dejan a la Provincia expuesta a millonarias demandas indemnizatorias.

El Gran Salta

La incipiente área metropolitana de Salta concentra al 51% de la población de la provincia.

Comprende ocho municipios del Valle de Lerma: capital, San Lorenzo, Vaqueros, La Caldera, Cerrillos, La Merced, Rosario de Lerma y Campo Quijano.

La ciudad de Salta, con alrededor de 632.000 habitantes, concentra más del 85% de la población total de la región, que reúne en el 5,4% del territorio provincial a cerca de 737.000 personas, según proyecciones de la Dirección General de Estadísticas.

Entre los censos de 2001 y 2010 los mayores saltos demográficos se dieron en San Lorenzo (76,41%), Vaqueros (44,75%), Cerrillos (41,10%), La Caldera (25,91%) y La Merced (25,57%). En forma más pareja crecieron Rosario de Lerma (14,01), Campo Quijano (13,42) y Capital (11,79).

En un informe del Programa de Desarrollo de Áreas Metropolitanas del Interior (DAMI) se remarcó que los procesos de concentración económica y especialización en la capital han comenzado a evidenciar en las últimas décadas fuertes efectos en todo el conurbano del Gran Salta. "Municipios que cumplían un rol tradicional de centros urbanos intermedios han sido absorbidos por la expansión económica del área central, que les modifica su función, convirtiéndolos en parte de un área metropolitana que capta recursos y población interesados en arraigarse por esos motivos y no como medios urbanos con ofertas económicas propias", se advirtió desde el programa que funciona en la órbita del Ministerio del Interior.

Especialistas advirtieron que, si no se adopta una política de planeamiento y gestión urbanística integrada, municipios como Cerrillos, La Merced, Vaqueros y La Caldera se transformarán en parte de una "periferia degradada" del área metropolitana" o en bases de "asentamientos cerrados" que romperán la tradición cultural y local de esas localidades.

Principales desafíos

Desde el DAMI se identificaron algunos desafíos puntuales para los ocho municipios del área metropolitana.

En capital se marcó la ausencia de un ordenamiento territorial con el espacio periurbano.

En San Lorenzo se advirtió una ineficiente prestación de los servicios de transporte público de pasajeros y seguridad.

En La Merced dos de los aspectos más críticos se relacionan con las recurrentes inundaciones y la ineficiente prestación del servicio de transporte público.

En La Caldera, además del transporte público de pasajeros, preocupa la deficiente planificación del crecimiento urbano.

En Vaqueros, uno de los punto más críticos es la contaminación ambiental por falta de redes cloacales.

En Rosario de Lerma, además de infraestructuras de servicios básicos, necesita avanzar con sistemas de inclusión social.

En Campo Quijano, la deficiente planificación hídrica, la contaminación ambiental y el deficiente servicio resaltan a la cabeza de los problemas identificados.

En Cerrillos, las inundaciones y la falta de planificación hídrica se destacan entre los problemas que exigen abordajes prioritarios.

Infraestructura básica

El área metropolitana en general arrastra un retraso de décadas en la infraestructura de servicios básicos.
En agua potable, el nivel de cobertura del servicio promedia en el 80%, pero vastas áreas carecen de factibilidad para loteos y desarrollos urbanísticos. 
En cloacas, el nivel de cobertura varía desde un 40 a un 80%, y en algunas localidades no existe disponibilidad del servicio. En la infraestructura de servicios básicos, como son los del agua potable y el saneamiento, existe un retraso de décadas en las inversiones del sector público. En muchos municipios la ejecución de obras de captación y redes de agua o cloacas quedó supeditada casi en forma exclusiva a las inversiones que vuelcan desarrolladores privados para poder viabilizar proyectos urbanísticos en zonas que carecen de factibilidad. 
En energía eléctrica, el nivel de cobertura va desde un 85% hasta un 95% en los departamentos Rosario de Lerma y Cerrillos, y llega al 98% en capital.
En el servicio de gas natural, también es variable. En capital llega al 75%, en otros municipios ronda el 35% y hay localidades sin redes.
En el servicio de higiene urbana la capital tiene una cobertura de casi el 98% en la recolección. En otros municipios la gestión de los residuos es más rudimentaria. El punto crítico está en la fase de disposición final, que se concentra en el vertedero de finca San Javier, en la zona sudeste de Salta.
Arquitectos urbanistas insisten en la necesidad de empezar a entender al área metropolitana como un sistema dinámico, donde los impactos negativos afectan a todo el conjunto. 
Por la expansión anárquica, cada vez es más ostensible la fragmentación funcional, espacial y social del área metropolitana. La conversión de tierras agrícolas a desarrollos urbanos cerrados (countries, clubes de campo y barrios privados) incide fuertemente en la segregación urbana de la que la Facultad de Arquitectura de la Universidad Católica de Salta ha venido dando cuenta en sólidos trabajos de investigación.
Junto a la fragmentación socioespacial, la gestión de los recursos hídricos se ha instalado como otra cuestión clave a abordar y resolver por los municipios que integran el área metropolitana.
 

Agenda de prioridades 

En la Agenda de Prioridades Metropolitanas (APM), que terminó de definirse en 2016 como hoja de ruta para planificaciones y acciones coordinadas entre la Provincia y los ocho municipios de la región, se detallaron seis ejes críticos:
Expansión urbana desordenada y desarticulada por deficiente ordenamiento territorial y falta de planeamiento con visión integrada del Gran Salta.
Falta de gestión de los recursos hídricos en los departamentos Capital, Cerrillos, La Caldera y Rosario de Lerma.
Deterioro ambiental con pérdida de calidad de vida de los ciudadanos en la región.
Deficiente prestación del servicio de transporte público de pasajeros, congestionamiento vehicular y altas tasas de accidentes viales.
Degradación de la calidad y función del paisaje.
Incremento de los niveles de violencia y delincuencia.
 
 

PUBLICIDAD