En septiembre de 2015 Aldana Leiseca fue condenada a 8 años de prisión por el delito de homicidio simple en contra de Sabrina Bertón (17), la joven a quien asesino en 2008 de un tiro en la cabeza cuando se trasladaba a la cancha de Gimnasia y Tiro para ver a Central Norte. Un año después, por el incansable reclamo de la madre de la víctima, Roxana Belbruno, la exboxeadora de los barrios fue puesta tras las rejas, el 5 de mayo de 2016. A partir de ese momento Leiseca buscó por todos los medios obtener distintos beneficios para salir de la Unidad Carcelaria número 4, y en algún punto lo consiguió.
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En septiembre de 2015 Aldana Leiseca fue condenada a 8 años de prisión por el delito de homicidio simple en contra de Sabrina Bertón (17), la joven a quien asesino en 2008 de un tiro en la cabeza cuando se trasladaba a la cancha de Gimnasia y Tiro para ver a Central Norte. Un año después, por el incansable reclamo de la madre de la víctima, Roxana Belbruno, la exboxeadora de los barrios fue puesta tras las rejas, el 5 de mayo de 2016. A partir de ese momento Leiseca buscó por todos los medios obtener distintos beneficios para salir de la Unidad Carcelaria número 4, y en algún punto lo consiguió.
El año pasado el juez de Ejecución de 1ª Nominación, Rodolfo Darío Quinteros, fue quien se encargó de otorgar el beneficio a Aldana Alejandra Leyseca -también benefició al abogado Terrón Villagrán condenado por abuso sexual-. Desde entonces, y tras declarar inadmisible el recurso de apelación presentado por la Fiscalía Penal interviniente, la penada comenzó a gozar de la semilibertad y salidas transitorias.
Para obtener ese beneficio, además de tener un tercio de la pena cumplida y un comportamiento ejemplar en el interior del penal, también contrajo un trabajo que le sirvió para reforzar su fundamento a la hora de hacer valer su derecho. En ese sentido, la condenada iba a ser empleada del Concejo Deliberante, sin embargo tras el escándalo mediático el mismo presidente del cuerpo, Darío Madile, tuvo que salir a decir que el contrato no se iba a firmar. Fue así que Leiseca firmó un contrato laboral con la empresa de transporte Tadelva donde en junio de este año caducó.
La madre de la víctima solicitó que para la concesión de cualquier beneficio que pudiera obtener Leiseca, la acusada de matar a su hija, se le realicen nuevos exámenes psicológicos por fuera de la Unidad Carcelaria número 4, presentación de la que aún no tuvo respuesta porque le dijeron que está en trámite.
Para mantener el beneficio y seguir trabajando bajo un régimen especial, Aldana Leiseca volvió a pedir la semilibertad y, esta vez, también la libertad condicional -esto último está en análisis-. La fuente laborar esta vez tiene que ver con desempeñar funciones de niñera, cuidando de 8 a 20 horas, de lunes a viernes, a sus dos sobrinos, hijos de su hermana, teniendo que retornar al penal para pernoctar. Una figura un tanto extraña a la hora de tener que otorgar un beneficio tan importante como una semilibertad.
"En el mes julio, creo que fue el 5, me reuní con el juez Quinteros, quien en una extensa charla me dijo que no le convencía el nuevo trabajo que fundamentó esta mujer, cuestión que le dejé en claro que yo me oponía y no por un mero capricho y porque deseo que Leiseca se pudra en la cárcel, sino porque se supone que el beneficio tiene que ser muy estricto", apuntó en diálogo con El Tribuno Roxana Belbruno, madre de Sabrina Bertón.
"Luego de manifestarme que no le cerraba el tema, en cuanto a otorgarle el beneficio bajo esa modalidad laboral, después me sorprendí con la notificación que me llegó donde le conceden el beneficio para que vaya a "trabajar' cuidando a sus sobrinos, donde no se menciona remuneración ni nada formal. De esa manera cualquier preso invocará el deseo de salir a trabajar con el pretexto de cuidar a un abuelo, un tío o algún familiar", agregó la mujer. Leiseca "obtuvo beneficios de manera no legal. De una forma u otra siempre estuvo en libertad, con permisos ocasionales", expresó Roxana Belbruno. Uno de esos permisos fue cuando logró salir del penal para practicar vóley, en esa ocasión el juez encargado de otorgar el beneficio fue Martín Martínez.
“No persigo a Leiseca, sino a la Justicia que es para mí”
Sabrina Bertón fue asesinada el 14 de marzo de 2008 en esta ciudad de un disparo en la cabeza, cuando se trasladaba a la cancha de Gimnasia y Tiro junto a un grupo de jóvenes donde se encontraba Leiseca, quien siete años más tarde fue llevada a juicio acusada de haber sido la autora del disparo. Tras el tiempo transcurrido, Roxana Belbruno, madre de la víctima, insiste en que la autora del crimen “sigue negando el hecho”, en ese sentido se pregunta si el sistema carcelario sirve o sirvió de algo.
“¿Cuál es el sentido de condenar a una persona y de que esa privación de un bien como la libertad comprenda el sentido del delito que cometió, que en definitiva es lo que marca la ley? Hasta ahora, con tanto libertinaje, ella -Leiseca- no terminará de comprender el sentido de estar privada de la libertad”, expresó la mujer y agregó: “Ella sigue negando el hecho en sí, se dispersa, ni quiere hablar, tiene una negación y todo eso es un alerta. No hay comprensión y la cárcel es justamente para que comprenda”.
Al mismo tiempo, Belbruno dejó en claro que “no persigo a Leiseca, persigo a la Justicia que es para mí. Necesito paz, que haya un respeto de cabo a rabo por los procesos penales y todas las instancias. Y me preocupa cuando eso se distorsiona”.
Para la madre de la joven víctima, Leiseca no solo no está arrepentida de lo que hizo sino que junto a su entorno se burlan de ella. Acerca del pedido de disculpas, sostuvo que “nunca ocurrió, al contrario siempre de su parte hay una burla”.
No son pocos los que opinan que desde siempre Aldana Alejandra Leiseca, exempleada de la Municipalidad de Salta, fue beneficiada amparada por el poder de turno.