Isabel De Vita es candidata a diputada provincial de la capital por el Frente de Todos. Encabeza la lista 440 y busca renovar la banca.
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Isabel De Vita es candidata a diputada provincial de la capital por el Frente de Todos. Encabeza la lista 440 y busca renovar la banca.
Quiere seguir como diputada...
Es importante rendir cuentas a la sociedad o realizar un balance, agradeciendo el voto de la gente sin el cual no se puede ingresar a la Cámara. Siempre propuse mejorar la calidad de vida de la población. Hay tres pandemias que son tan notorias que nos llevan a ocuparnos: la diabetes, la obesidad y las enfermedades cardiovasculares, sumado al coronavirus que ha generado una diferenciación entre los que están más y menos expuestos. Son más vulnerables los diabéticos, los que tienen sobrepeso, los hipertensos. Y las leyes que trabajé apuntan a prevenir. Entendemos que la mejor manera de ocupar el presupuesto es a través de la prevención haciendo más eficiente el servicio y jerarquizando el recurso humano de la salud. Políticamente se debe trabajar en la prevención en salud.
¿Tiene algún ejemplo?
Las leyes de reducción de sodio tienden a bajar la hipertensión que produce los infartos, los problemas al riñón, vinculado al consumo de sodio y una de mis leyes pone un tope a la industria, pone un tope a la gastronomía, a la panadería y a sus productos elaborados. También está sancionada la ley de estudios de laboratorios para detectar problemas de riñón. El objetivo es ralentizar el daño para no llegar a una diálisis o trasplantes. La ley de incorporación de yodo al plan es otra ley pionera en Latinoamérica. Es la primera causa de discapacidad. Hoy Bromatología está controlando a las panaderías, controlando el yodo. Tenemos la ley de acompañante terapéutico que hace que las personas puedan ser acompañadas, aplicar el tratamiento del médico específico y evitar la internación.
La salud, en el centro de su propuesta...
Quiero continuar ese eje de prevención de las enfermedades crónicas no transmisibles. Pido el voto de confianza para trabajar en gerontología, que tiene que ver con el aspecto social y la actividad física de los adultos mayores, y en cualquier otra edad. Los niños sedentarios serán obesos o tendrán sobrepeso. Está previsto que para el 2030 el 80 por ciento de la población tendrá sobrepeso. Y todos sabemos las consecuencias que esto trae. La diabetes es otra de las consecuencias del sedentarismo, el consumo de azúcares. Otra ley en la que he trabajado es la de entornos educativos saludables. Prohíbe la publicidad de productos que tienen alto contenido en azúcares: gaseosas, golosinas, todo aquello que atenta contra la salud de los niños. Estamos con otra ley de educación alimentaria y nutricional elaborando material que llegará a los medios masivos de comunicación, a las escuelas, a los comedores y familias sobre la buena y mala educación.
El entorno escolar desfavorece...
Es un contrasentido. La oferta de productos saludables va a ser una realidad en los establecimientos educativos, paralelamente establecemos el agua potable segura como mejor bebida. Se garantiza también la actividad física frente al seden tarismo.