Un joven colérico, en menos de una hora, realizó un raid de vandalismo inusitado que recibió el repudio generalizado del pueblo de Rosario de Lerma. Estropeó el rostro de la escultura del Padre “Chifri”, porque no sabía “con quién desquitarse. Si no rompía algo me desquitaba con mi vieja”, según le comentó a la policía cuando fue aprehendido.
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Un joven colérico, en menos de una hora, realizó un raid de vandalismo inusitado que recibió el repudio generalizado del pueblo de Rosario de Lerma. Estropeó el rostro de la escultura del Padre “Chifri”, porque no sabía “con quién desquitarse. Si no rompía algo me desquitaba con mi vieja”, según le comentó a la policía cuando fue aprehendido.
Ocurrió el sábado en la madrugada. El muchacho, de 23 años, causó daños calculados en medio millón de pesos. Lo que provocó indignación entre los pobladores de esta parte del Valle de Lerma, es que, a pesar de ser detenido, a las pocas horas, la Fiscalía penal de Rosario de Lerma ordenó su liberación, aunque el irascible sujeto estaba alcoholizado y drogado.
En su alocada carrera dañó varios lugares y hasta le arrojó una piedra a un vehículo desde lo alto de una alcantarilla. Rompió la estatua del padre “Chifri”, estropeó los baños del Parque Evita, el parabrisas de un automóvil, e hizo añicos los vidrios de la central de recarga Saeta. Vecinos lograron identificarlo inmediatamente y dieron aviso a la policía.
Recorrió diez cuadras, descontrolado, haciendo cuánto daño se le ocurrió. Al ser apresado por la policía dijo que “si no rompía estas cosas iba a pagar mi vieja”.
Exaltado por la droga y el alcohol, este sujeto, conocido de barrio San Jorge, fue mandado a la calle solo con firmar un papel cuando se presentó en sede judicial en donde atinó a pedir disculpas.
Reparación difícil y costosa
El Tribuno consultó sobre las reparaciones al municipio de Rosario de Lerma. Apenas sucedió el lamentable episodio, personal de Obras Públicas retiró la imagen del predio del Parque Evita donde estaba erigida. El daño a la estatua de “Chifri” realizada en resina epoxi es significativo.
Con un elemento contundente, quizás una piedra, la mitad del rostro de la escultura terminó por el piso. Su reparación es complicada y costosa. Se habla de 300 mil pesos. El trabajo involucra a toda la figura, ya que, es una sola pieza el rostro dañado. El autor de esta escultura fue el artista plástico porteño Fernando Pugliese, quién ya falleció. Otro escultor es difícil de convencer para realizar el arreglo.
“Estamos haciendo las averiguaciones y pidiendo presupuesto. Es una obra confeccionada en resina. Por su técnica, el posible trabajo de reparación es complicado y costoso”, resaltó una fuente municipal.
También la central de recarga electrónica de Saeta sufrió daños significativos. Una farola en una arteria cercana y el automóvil de un policía terminaron rotos. Se asentaron tres denuncias por los hechos vandálicos. La policía se acercó al domicilio de la familia para verificar las palabras vertidas por el muchacho ante la posibilidad de un posible hecho de violencia doméstica.
Se confirmó que discutió con su madre. Tiene antecedentes de ataques coléricos por su adicción.