¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

16°
25 de Abril,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Aborto en Tartagal: “Yo no cometí ningún delito. Todo está escrito y detallado en la historia clínica”

Entrevista a Miranda Ruiz, médica de familia del Hospital Juan Domingo Perón.
Domingo, 05 de septiembre de 2021 02:35

Miranda Ruiz tiene 33 años, es médica clínica y se encuentra realizando la residencia para ser médica de familia en el hospital de Tartagal. El viernes último fue alojada en una celda de la Fiscalía de Tartagal por un procedimiento de interrupción de un embarazo de más de 22 semanas, realizado en el hospital donde trabaja, a una joven de 21 años. El fiscal penal de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas de Tartagal, Gonzalo Ariel Vega, requirió su detención ante el Juzgado de Garantías II, a cargo de Héctor Fernando Mariscal Astigueta, quien determinó la detención de la profesional. Miranda estuvo detenida por más de 4 horas hasta que las movilizaciones, los pañuelazos verdes (proaborto) y los comunicados de diversas organizaciones inclinaron la balanza de la justicia a dejarla libre, aunque imputada. La médica dialogó en exclusiva con El Tribuno.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Miranda Ruiz tiene 33 años, es médica clínica y se encuentra realizando la residencia para ser médica de familia en el hospital de Tartagal. El viernes último fue alojada en una celda de la Fiscalía de Tartagal por un procedimiento de interrupción de un embarazo de más de 22 semanas, realizado en el hospital donde trabaja, a una joven de 21 años. El fiscal penal de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas de Tartagal, Gonzalo Ariel Vega, requirió su detención ante el Juzgado de Garantías II, a cargo de Héctor Fernando Mariscal Astigueta, quien determinó la detención de la profesional. Miranda estuvo detenida por más de 4 horas hasta que las movilizaciones, los pañuelazos verdes (proaborto) y los comunicados de diversas organizaciones inclinaron la balanza de la justicia a dejarla libre, aunque imputada. La médica dialogó en exclusiva con El Tribuno.

¿Cómo está luego de la determinación de la Justicia?
Lo primero que tengo que hacer es agradecer por todo el apoyo que recibí de la comunidad de Tartagal, de los pacientes, de los familiares y sus amigos, del personal del hospital Perón (administrativos, seguridad, de enfermería, médicos, de la gerencia), de las organizaciones sociales que salieron en Salta, en Tartagal y en Buenos Aires a pedir que me liberen. A toda esa marea verde hermosa que salió a nivel nacional. A todo el apoyo del Ministerio de Salud de la Provincia y de la Nación. A todos los equipos técnicos de trabajo. Gracias a todos hoy estoy libre.

¿Imaginaba la detención?
No voy a hablar de la causa judicial, pero sí quiero contar lo que viví como trabajadora de la Salud desde hace dos semanas porque fue una situación bastante desopilante, surrealista, en donde a partir de una mediatización de una información falsa se quiso generar un clima de animosidad contra mí nombrándome en los medios locales, acusándome de delitos que yo no cometí. Sin prueba alguna, se empezó a instalar una acusación falsa, mediática, que no tiene nada que ver con mi actuación como profesional con mis pacientes. Solamente tenían la intención de persuadirme a mí y a la paciente, luego de castigarnos, por haber cumplido con la ley. En estas dos semanas los medios locales estuvieron difundiendo todo un discurso mentiroso respecto de la causa para generar una animosidad contra mí que termina con la publicación en la página del Ministerio Público, en donde un fiscal pide mi detención a un juez de Garantías por una denuncia que hace un familiar y no la paciente. Pide directamente mi detención y no que se investigue. A mí no me llegó una orden nunca. Jamás recibí la denuncia penal que los medios estuvieron fogoneando desde el minuto 0. Sé también que este caso se está utilizando políticamente en la provincia porque una legisladora provincial también ha dicho mi nombre y ha expuesto el caso para defender sus intereses.

¿Se considera inocente de todas las acusaciones?
Esto es un claro ejemplo de lawfare. Se instala una causa falsa en los medios de comunicación y se coerciona de esa manera al poder jurídico de turno a detenerme de manera repentina, con la denuncia de un familiar y no de una paciente. No se entiende a nivel jurídico. ¿Por qué presa primero y no se investiga antes?, y todo mediático, con informaciones falsas. Porque no me pueden armar una causa judicial si yo no cometí ningún delito. Todo está escrito perfectamente en la historia clínica. Jamás me imaginé que me iban a abrir una causa penal. Yo lo vivía como un circo mediático y hasta me reía de las ridiculeces que decían; pobre paciente. Eso fue hasta que un fiscal pidió mi detención.

¿Cómo fue ese momento?¿Hubo violencia?
En realidad no. Vinieron de manera muy amable, me trataron muy bien y no sufrí ninguna situación violenta, pero sí fue desopilante. Obviamente, el policía cumple una orden. Me trataron muy bien tanto la Policía como dentro de Fiscalía. Hasta noté angustia de todos los que me estaban deteniendo. Noté en ellos la tristeza por lo que estaban haciendo.

¿Cree que es toda una movida de disciplinamiento?
Es un error de procedimiento, de mínima. No puede ser que detengan a alguien así. Me dijeron que no hay precedentes en la Justicia de Tartagal. A mí nunca me llegó ninguna notificación, no tenía ni siquiera abogado. Recién el jueves consigo a un abogado cuando el MPF publica porque ahí entiendo que me pueden detener. Antes del jueves yo pensaba que todo era un show mediático, y no entendía que estaba siendo parte de un lawfare. Porque decían burradas, porque son fanáticos y porque están militando en contra de la ley. Y son mentirosos porque tergiversan la información para justificarse. Porque la verdad no está del lado de ellos. Sucede que soy la única médica no objetora. De ahí se puede leer algún tipo de intención de disciplinamiento a todos los médicos y médicas que practicamos interrupciones voluntarias y legales de embarazos. 

¿Esto la acobarda?
No. Frente a esto debemos salir con más fuerzas, como ya hizo el movimiento feminista a nivel nacional a decir: estas cosas no pueden pasar y fortalecer este trabajo a niveles más locales. Salir a decir que nosotros estamos haciendo lo que manda la ley, que nosotros estamos bien y que son ellos los que están mal. Que si a algún otro médico o médica le llega a pasar lo mismo vamos a hacer lo mismo para sacarlo de la cárcel. Pero vamos a tratar de que esto no suceda nunca más.
A nosotros (los médicos) no nos tiene que importar lo que digan los medios de comunicación y debemos actuar conforme a la ley y a nuestra ética como profesionales. De ninguna manera debemos accionar según lo que digan los medios.

¿Cómo queda su situación legal?
El juez de Garantías, Héctor Mariscal Astigueta, me explicó mis derechos, que el fiscal pide mi detención y que actuaría de acuerdo a lo que pide el fiscal. Yo le dije, y esto quedó escrito, que yo no tengo riesgo de fuga. Le dije que yo soy una médica que trabajo en Tartagal hace dos años y tres meses con un cargo de residente que es de 4 años. Estoy domiciliada en Tartagal y tengo dedicación exclusiva en el hospital. Soy la única especialista en medicina interna de la zona. Aporté al hospital con múltiples capacitaciones sistemáticas. 

¿El Ministerio de Salud se comunicó con usted?
Sí, me apoyaron todo el tiempo. El gerente estaba con el ministro tratando de ver qué estaba pasando, cuál era la cuestión legal, cómo hacer para que me saquen de ahí. Porque sabían que esto es espurio. Desde Salud Sexual, la subgerente estuvo todo el tiempo. Mis compañeros del hospital todo el tiempo mandándome mensajes, incluso las personas que están en contra de la ley de aborto. Porque la mayoría de los trabajadores están en contra y militan el pañuelo celeste; todos ellos me apoyaron. Sabían que yo no cometí ningún delito, aunque sean pañuelos celestes. Yo no estuve sola nunca. Me apoyaron desde la Provincia, las compañeras de la Red de Profesionales, porque todo es una locura y originó mucha angustia.

¿Cómo notó a la comunidad norteña con su caso?
Yo digo que en Tartagal me quiere la gente. Yo trabajo desde hace más de dos años, la gente no le cree a los medios de comunicación. Yo estoy tranquila y segura por eso. Si no me liberaban hoy (sábado) iba a haber una movilización grande, porque es angustiante que metan presa a una médica por cumplir con la ley. Soy una mujer que se compromete con el trabajo, que trato de resolver los problemas de la gente, que ha resuelto bastantes problemas de salud de la gente en un lugar como Tartagal en donde es muy difícil ejercer la medicina.      
 

Temas de la nota

PUBLICIDAD