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10 de Mayo,  Salta, Centro, Argentina
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Sin agua y ni pasturas, el agro y la ganadería rezan por lluvias

En Anta se sembró menos de un 30% de la superficie de granos y los cultivos sufren estrés hídrico. En Rivadavia la pesadilla de pequeños productores se parece, cada vez más, a la de 2013.
Domingo, 09 de enero de 2022 01:22

El agro y la ganadería de Salta transitan por uno de los peores comienzos de año. Las elevadas temperaturas y la falta de lluvias pusieron otra vez al sector agropecuario de la región ante un paradójico clima de tormenta productiva perfecta.

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El agro y la ganadería de Salta transitan por uno de los peores comienzos de año. Las elevadas temperaturas y la falta de lluvias pusieron otra vez al sector agropecuario de la región ante un paradójico clima de tormenta productiva perfecta.

Los testimonios que recogió El Tribuno en el Chaco salteño y las principales áreas agrícolas de la provincia se resumen en dos palabras: preocupación e incertidumbre.

Hay mucha preocupación en los pequeños, medianos y grandes productores, porque no les queda mucho más que rezar por lluvias, esperar una mano del cielo y apurar algunas decisiones odiosas para amortiguar el impacto de las pérdidas que empiezan a asomar en el norte, este y sur de la provincia.

A medida en que se achican las oportunidades de siembra y languidecen los rodeos también crece la incertidumbre del sector agropecuario, porque la presión fiscal, el desdoblamiento cambiario y los onerosos fletes a puerto exigen rindes que hoy, bajo los caprichos climáticos de "La Niña", parecen inalcanzables en la soja, el maíz y otros cultivos de la campaña de verano.

Para los próximos días están pronosticadas lluvias aisladas en la región, pero las perspectivas agroclimáticas anticipan que las condiciones de humedad seguirán siendo escasas en los suelos de la mayor parte del país, con pocas excepciones en Salta y vecinas provincias del NOA y el NEA.

En medio del desalentador escenario, al que productores consultados por este diario no dudaron en calificar de "dramático", la Sociedad Rural Salteña hizo pública su preocupación por las pérdidas que acarrearía la campaña 2021-2022.

"Las zonas agrícola-ganaderas de la provincia de Salta están en una situación crítica debido a la falta de lluvia. Los acumulados no superan los 100 milímetros, con zonas sin lluvias desde mayo 2021", sintetizó la entidad rural el jueves último a través de un comunicado, en el que remarcó que "la siembra de gruesa viene con un avance que no supera el 20% a nivel provincial, sabiendo que el retraso en la misma genera una disminución en los rindes productivos".

La Sociedad Rural precisó que "en los campos ganaderos la situación también es compleja, por lo que se están tomando medidas como descargas de campo y destetes precoz, lo cual generará menor producción y aumento de los costos".

La entidad, que en abril cumplirá 121 años de vida institucional en Salta, hizo notar que pequeños productores ganaderos enfrentan situaciones desesperantes por la escasez de pasturas y la falta de agua para los animales.

En los últimos días el presidente de la Sociedad Rural, Carlos Segón, recorrió campos, fincas y puestos ganaderos en los que recomendó "mantener los recaudos necesarios ante la situación de emergencia".

En establecimientos pecuarios de distintos departamentos de la provincia ya se desocupan campos y se realizan destetes anticipados y precoces. Estos, bajo condiciones de normalidad suelen efectuarse seis meses después de las pariciones, una vez que los terneros alcanzaron pesos de entre 180 y 200 kilos, pero por estos días muchos productores empezaron a separarlos de las madres con apenas tres meses de vida e inclusive con dos, para evitar pérdidas mayores.

La desocupación de campos, otra medida obligada por la emergencia, supone en algunos casos el traslado de rodeos hacia campos que ofrecen alguna disponibilidad de pasturas en arriendo o desprendimientos de hacienda a bajo precio.

"Si no llueve en los próximos diez días habrá pérdidas cuantiosas en los granos y en la ganadería", afirmó Segón, tras señalar que en el este salteño hay extensas zonas en las que en los últimos meses llovió apenas un 30% de los promedios históricos de precipitaciones.

Por la seca, en áreas anteñas que a estas alturas deberían tener al menos dos terceras partes de su superficie ya sembradas con granos y legumbres se evidencian preocupantes retrasos.

Desde zonas agrícolas donde algunas lluvias aisladas posibilitaron las siembras directas se avanzó solo un 30% en la siembra de soja y un 22% en la de maíz. En la de poroto, que es algo más tardía, apenas se llevaba sembrado hasta el viernes último un 10% del total proyectado para la presente campaña.

En cultivos tempranos, expuestos a la sequedad y un sol quemante, empiezan a manifestarse los efectos del estrés hídrico que impacta en el rendimiento de las cosechas y ocasiona, ante la escasez prolongada precipitaciones, la pérdida de lotes completos en la agricultura de secano.

La irregularidad y heterogeneidad en la distribución geográfica espacial de las precipitaciones también tiene en vilo a productores del norte y sur de la provincia. En la segunda sección de Rosario de la Frontera hay áreas donde los valores de lluvia acumulados apenas superaron los 60 milímetros.

En el Chaco salteño

René Alvarado es un pequeño productor ganadero de Rivadavia Banda Sur. Su puesto, Los Breales, está ubicado a 30 kilómetros de La Unión, entre La Bolsa y San José. Su testimonio resume la desesperación con la que miles de pequeños productores transitan en el Chaco salteño el tercer año de una pesadilla que se parece cada vez más, a la desastrosa sequía de 2013. “En esta zona prácticamente no llovió nada. Solo cayo agua en partes, pero con semejantes calores se secó todo. La situación es horrible. Mis vacas están flacas. El año pasado al menos algo de agua había en los madrejones, pero ahora, nada. Estoy gastando lo que no tengo en alfalfa y en equipos de pasto. A mis animales les estoy dando soja, maíz, sorgo, lo que encuentro. Le pedimos al cielo que nos ayude, porque ya no sabemos qué hacer”. 

En el corazón granelero

Matías Michel, referente del grupo CREA de Anta, resumió la situación del agro en el este salteño: “Las lluvias han sido escasas y por chaparrones. En el área de Las Lajitas y Río del Valle hay sembrado cerca de un 30%, cuando deberíamos estar por encima del 70% en soja y maíz. Está siendo uno de los peores años en condiciones de siembra. Hay zonas de Anta donde la situación de pastos es dramática. Se están realizando destetes anticipados y precoces. También se están moviendo rodeos. En ganadería la situación es muy preocupante”. 

Mas de $100 millones en asistencias a pequeños ganaderos

Granos incautados en la frontera ampliaron las ayudas estatales.

Una penosa imagen que vuelve a repetirse en el Chaco salteño.

Desde fines de 2020, en el marco del estado de emergencia declarado por sequía en los departamentos Rivadavia y San Martín, la Secretaría de Desarrollo Agropecuario de la Provincia asistió a 2.123 pequeños productores ganaderos de Rivadavia Banda Sur, Rivadavia Banda Norte, Santa Victoria Este, Tartagal y Embarcación con 24.437 fardos de alfalfa, 2.104 bolsas de forraje y una igual cantidad de kits veterinarios, según registros del organismo que conduce Milagros Patrón Costas.

De acuerdo con las planillas oficiales, en el municipio de Embarcación las ayudas financiadas con recursos nacionales y provinciales llegaron a 311 puesteros criollos de Santa Victoria Este, 96 de Dragones y 73 de Hickman.

En la jurisdicción municipal de Tartagal fueron 19 los beneficiarios, mientras que en la comuna de Santa Victoria Este recibieron las asistencias 311 puesteros criollos.

En el municipio de Rivadavia Banda Norte, las ayudas llegaron a 459 pequeños productores de Coronel Solá (Morillo), 198 de Los Blancos, 75 de Pluma de Pato y 15 de Capitán Pagé.

En Rivadavia Banda Sur las asistencias llegaron a 239 puesteros de la localidad cabecera de ese municipio, 444 de la zona de La Unión, 109 de El Ocultar y 72 de Santa Rosa.

Granos incautados

Paralelamente, a través de un convenio que el Ministerio de Producción y Desarrollo Sustentable de la Provincia suscribió con el Ministerio Público Fiscal de la Nación, 615 pequeños productores de Santa Victoria Este, 878 de Rivadavia Banda Norte, 853 de Rivadavia Banda Sur y 377 de Embarcación recibieron asistencias de maíz y soja desactivada.

El acuerdo, que posibilitó ampliar las ayudas con los cargamentos de legumbres y cereales que incautaron fuerzas federales en la zona de frontera norte, también benefició a pequeños productores de Coronel Moldes, La Viña, Guachipas, San Antonio de los Cobres, Cachi, Seclantás, Amblayo, Campo Quijano, La Poma y San Carlos.

Hasta el pasado viernes, la Secretaría de Desarrollo Agropecuario de la Provincia llevaba entregados 264.980 kilos de maíz, otros 599.400 kilos de soja desactivada y 60.000 kilos de trigo entre 4.886 pequeños productores de una docena de departamentos de la provincia.

En total fueron más de 924 toneladas de granos las que ya se distribuyeron en localidades del norte salteño, el Valle de Lerma, los Valles Calchaquíes y la Puna. El valor de las asistencias enmarcadas tanto en la declaración de emergencia agropecuaria del norte, como en el acuerdo firmado con la Unidad que coordina en Salta el fiscal federal Eduardo Villalba, se estimó en más de $100 millones. 

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