Aprovecharon el éxodo de cientos de norteños que se trasladaban hacia otros lugares de la provincia y masivamente a Jujuy por la celebración del carnaval y el fin de semana largo para volver a cortar la ruta nacional 34.
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Aprovecharon el éxodo de cientos de norteños que se trasladaban hacia otros lugares de la provincia y masivamente a Jujuy por la celebración del carnaval y el fin de semana largo para volver a cortar la ruta nacional 34.
Era un grupo de aborígenes que desde el viernes pasado al mediodía instaló una vez más una protesta sobre la ruta nacional 34 a la altura de Coronel Cornejo, unos 230 kilómetros al sur de General Mosconi, municipio al que pertenece.
Sucedió a las pocas horas que el ministro de Seguridad de la Provincia, Abel Cornejo, anunciara la creación de un equipo que garantizará la libre circulación en las rutas, especialmente en el norte de la provincia, donde los cortes de ruta que llevan adelante los originarios ocurren todas las semanas.
Si bien en jurisdicción de Mosconi los cortes no se sucedían desde la última semana de enero, la ruta nacional 86, que parte desde Tartagal al este, como su intersección con la nacional 34 en frente a la estación terminal de ómnibus de Tartagal, ha estado cortada prácticamente las últimas cuatro semana en reclamo por la pavimentación del primer tramo de la 86, a cuya vera se ubican más de 10 comunidades aborígenes wichis.
El viernes después del mediodía los originarios decidieron cortar la nacional 34, única vía de comunicación del norte con el resto de la provincia y del país. La exigencia era la de siempre: planes de contención, y en esta oportunidad sumaron la entrega de 100 bolsones "para pasar el fin de semana largo (de carnaval) y hasta que lleguen los (bolsones) focalizados que entrega la provincia", manifestaron en el lugar del corte.
A la espera
Decenas de automovilistas debieron aguardar que a los originarios de Cornejo se les confirme que iban a recibir un subsidio de $180.000 que les entregó el municipio de General Mosconi y los 100 bolsones de alimentos.
"Estuvimos armando bolsones hasta la noche y solo liberaron la ruta cuando se les confirmó que se les daría esa suma de dinero para que saquen las malezas de las comunidades donde ellos residen, más los bolsones de alimentos. Fue la única forma que accedieron a irse", confió una fuente que participó de la negociación con el fin de que liberen la ruta y de que los pobladores de Mosconi, Tartagal, Aguaray o Salvador Mazza, que se vieron directamente afectados por la medida, pudieran continuar viaje.
Tanto los vecinos, como los grandes camiones de transporte y los ómnibus de larga distancia debieron aguardar varias horas en la ruta en una jornada de intenso calor.
Después de los anuncios del ministro Abel Cornejo en el norte de la provincia se espera precisamente que ese equipo trabaje en forma inmediata para superar un problema que si bien se genera por falta de respuestas del Gobierno provincial hacia los habitantes originarios, quienes pagan las consecuencias son los más de 200 mil pobladores de la zona, que se ven impedidos de ejercer su derecho a trasladarse libremente por una ruta argentina.