Uno de los exempleados de Generación Zoe en Salta, Ricardo Vilardel , dio detalles sobre cómo trabajaba la organización investigada por estafas piramidales a nivel nacional. Junto a su abogado, informó que son cerca de 650 personas las que ingresaron a la firma y a las que les deben los capitales que invirtieron. Aseguró que él solo cumplía órdenes Leonardo Cositorto, el líder de la entidad que quedó detenido hace días en República Dominicana luego de estar prófugo.
“Muchos no quieren admitir que fuimos empleados. Hemos recibido órdenes del señor Leonardo Cositorto para administrar, llevar y recibir los pagos correspondientes a cada persona”, aseguró Vilardel. Agregó que está viviendo un "calvario" porque lo responsabilizan del accionar delictivo de la entidad.
Indicó que la firma funcionaba con normalidad hasta fines de febrero, cuando Cositorto, sindicado como líder de la organización y actualmente imputado por asociación ilícita y estafa, decidió cerrar las oficinas en Salta.
“Lo hizo pactando fechas de pago con la gente, obviamente hasta el día de hoy no se cumplió con ninguna de esas fechas y la gente salió a responsabilizarnos y decir barbaridades”, sostuvo.
Al ser consultado sobre la modalidad con la que se manejaban en la empresa, respondió que era promocionada como una "universidad de coaching" que brindaba capacitaciones permanentes y que las personas podían ingresar con una beca que costaba 1000 dólares o una "membresía inteligente" a partir de los 500 dólares y que se prometía un 7,5 mensual de ganancias.
Se otorgaban beneficios por invitar a otras dos o tres personas y existía una plataforma y una billetera virtual donde figuraban todas las inversiones.
“Yo tenía contacto con Cositorto y todas las órdenes las recibía de él. Aquí no se hacía nada si el no lo decidía o autorizaba”, sostuvo Vilardel.
inicia sesión o regístrate.
Uno de los exempleados de Generación Zoe en Salta, Ricardo Vilardel , dio detalles sobre cómo trabajaba la organización investigada por estafas piramidales a nivel nacional. Junto a su abogado, informó que son cerca de 650 personas las que ingresaron a la firma y a las que les deben los capitales que invirtieron. Aseguró que él solo cumplía órdenes Leonardo Cositorto, el líder de la entidad que quedó detenido hace días en República Dominicana luego de estar prófugo.
“Muchos no quieren admitir que fuimos empleados. Hemos recibido órdenes del señor Leonardo Cositorto para administrar, llevar y recibir los pagos correspondientes a cada persona”, aseguró Vilardel. Agregó que está viviendo un "calvario" porque lo responsabilizan del accionar delictivo de la entidad.
Indicó que la firma funcionaba con normalidad hasta fines de febrero, cuando Cositorto, sindicado como líder de la organización y actualmente imputado por asociación ilícita y estafa, decidió cerrar las oficinas en Salta.
“Lo hizo pactando fechas de pago con la gente, obviamente hasta el día de hoy no se cumplió con ninguna de esas fechas y la gente salió a responsabilizarnos y decir barbaridades”, sostuvo.
Al ser consultado sobre la modalidad con la que se manejaban en la empresa, respondió que era promocionada como una "universidad de coaching" que brindaba capacitaciones permanentes y que las personas podían ingresar con una beca que costaba 1000 dólares o una "membresía inteligente" a partir de los 500 dólares y que se prometía un 7,5 mensual de ganancias.
Se otorgaban beneficios por invitar a otras dos o tres personas y existía una plataforma y una billetera virtual donde figuraban todas las inversiones.
“Yo tenía contacto con Cositorto y todas las órdenes las recibía de él. Aquí no se hacía nada si el no lo decidía o autorizaba”, sostuvo Vilardel.