Finalmente Jazmín pudo regresar a clases con una maestra integradora de la escuela especial Santa Lucía de Rosario de la Frontera. La nena de siete años tiene síndrome de Down y vive junto a su madre, Laura Sosa, en el paraje San Lorenzo, municipio de El Potrero.
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Finalmente Jazmín pudo regresar a clases con una maestra integradora de la escuela especial Santa Lucía de Rosario de la Frontera. La nena de siete años tiene síndrome de Down y vive junto a su madre, Laura Sosa, en el paraje San Lorenzo, municipio de El Potrero.
En la escuela rural N§ 4336 del lugar, Jazmín fue a jardín de infantes y ahora ya está cursando el tercer grado.
Pero antes de la pandemia y pasada la misma, la madre de la pequeña aseguró que "pese a los constantes pedidos a la directora del establecimiento para que la recibiera nuevamente, no lograba una solución".
Estado público
Afortunadamente una vez que la noticia tomó estado público Jazmín logró volver a la escuela y socializar con sus compañeritos, a quienes la nena extrañaba mucho.
También se logró reincorporar a otra nena con síndrome de Down, quien va a sexto grado. A ambas alumnas ya se les asignó una maestra integradora a cada una.
La Ley de Educación Nacional N§ 26.206 permite a las personas que sufren de discapacidad el acceso a la educación en nuestro país en los distintos niveles (inicial hasta superior). La ley fue sancionada el 16 de diciembre del 2006, para luchar contra la discriminación en los ámbitos educativos.
Laura Sosa expresó a El Tribuno la alegría por la vuelta a clases de su hijita. "La verdad es que estoy muy contenta porque por fin mi nena pudo volver a la escuela como cualquier niño normal. Ya tiene su maestra especial y Jazmín también está feliz de ir. Pude hablar con la nueva maestra de mi nena y me dijo que de a poco se va a poner al día. Hay que tener en cuenta que estuvo mucho tiempo sin ir a la escuela y está muy quedada en lo que respecta a las tareas", señaló Laura.
"Por la mañana va la escuela con su maestra especial y por la tarde va a unos talleres con los otros compañeritos", detalló.
Necesita un fisioterapeuta
Si bien la necesidad y el derecho al ámbito educativo ya están resueltos, aún falta un fisioterapeuta para que la nena se rehabilite físicamente.
Al ser de muy bajos recursos, la madre no puede costearse el pasaje para viajar a Rosario de la Frontera para ver un especialista, sin contar las distancias del paraje. Lo ideal sería que un terapeuta fuera a San Lorenzo o al hospital de El Potrero, que es lo más cercano.
"Ahora lo único que me falta para Jazmín pueda estar bien en todos los aspectos es un fisioterapeuta para que ella pueda caminar y mover sus brazos. Me dijeron que es un trámite que lo tengo que hacer yo, pero no sé cómo", dijo la mamá.
"Por eso, si alguien me puede brindar un apoyo, estaría muy agradecida", concluyó.