Una desesperada madre que se encuentra en un refugio para mujeres denunció anoche a El Tribuno extrañas circunstancias en la que su hijo de 34 años terminó en el cauce del río Arenales, tras caer del puente Blanco, ubicado sobre avenida Tavella. Eso fue el lunes 2 de mayo a la madrugada.
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Una desesperada madre que se encuentra en un refugio para mujeres denunció anoche a El Tribuno extrañas circunstancias en la que su hijo de 34 años terminó en el cauce del río Arenales, tras caer del puente Blanco, ubicado sobre avenida Tavella. Eso fue el lunes 2 de mayo a la madrugada.
Sandra Marcela Torres contó que es la segunda vez que viene a Salta por supuesta violencia contra su hijo de parte de su pareja. Hace tres años tuvo que venir cuando Leonardo Favio Rodríguez (34) estaba internado en el hospital Papa Francisco después de ser apuñalado. Según ella, su hijo no denunció a la pareja porque ella estaba haciendo los trámites para ingresar a la policía.
La mujer dijo que esta vez fue peor, ya que la mujer supuestamente ni siquiera se dignó en avisarle que Leonardo Favio estaba en terapia intensiva.
"Fue una tía de ella la que me comunicó la tragedia y me dijo "vení urgente porque, según la mujer, Leo se tiró desde el puente Blanco'".
"Cuando llegué solo me dijeron que había sido un intento de suicidio. No me tragué esa historia y fui a la Comisaría 9. Allí me dijeron que cuando llegó el personal policial, estaba solamente su pareja y un joven", aseveró Torres a este medio.
Sostiene que en las declaraciones de ambos hay una "diferencia abismal". "Ella dice que el testigo y ella vieron cómo Leonardo se tiró, pero el testigo asentó en su exposición informativa que él no vio tirarse a nadie, que solo escuchó lo que la mujer decía".
Ayer, la mamá al borde del llanto siguió: "Para ser más doloroso todo esto, desde la comisaría me enviaron a la Fiscalía Penal 2. Allí me dijeron que solo trataban a las personas que mueren por suicidio y que mi hijo estaba vivo".
A Sandra Marcela Torres no le cierra nada. "Mi hijo no pudo haberse tirado del puente. Hace unos días, estando junto a él en el hospital, despertó y me preguntó por la mujer. Yo como no quería que recordara, le dije que no sé quién es, y él me respondió "por culpa de ella yo estoy aquí'. Me quedé helada. Fui de nuevo a investigar y me dijeron lo que yo ya sabía, que no cerraban las declaraciones, me pidieron que yo busque las cámaras de seguridad cercanas al puente Blanco y no sé que otras cosas".
Reclamo
"No sé qué justicia hay en esta provincia. No puede la gente investigar, no tenemos medios. Yo estoy en un refugio sobreviviendo, para ayudarlo a salir. Mi hijo no quiso suicidarse. Él venía de vencer un cáncer de testículo y aún enfermo desde Córdoba le enviaba dinero a esta mujer, a pesar de sufrir una relación violenta y tóxica. Exijo una investigación real y que no cierren esto como si fuera un intento de suicidio, porque es dolorosísimo", reflexionó la mujer tras haber llegado de Córdoba.
“Se estaba recuperando de un cáncer”
La mamá dijo que no puede investigar, pero sabe que hay algo raro.
Leonardo Favio, en terapia.
La madre del joven hallado en el cauce del río Arenales después de que supuestamente intentara suicidarse dijo que ahora que su hijo recuperó algo de lucidez se va a llegar al lugar para ver si concuerda lo que escuchó de boca de policías y familiares de la pareja del joven con lo que sostienen ellos.
“No sé cómo se manejan en Salta, pero es incomprensible que no se investigue, que esperen que la persona muera para hacer algo, cuando ya el tiempo pasó y las posibilidades de verdad se alejan. No creo que Leo se haya querido suicidar, yo lo tuve meses en Córdoba bajo quimioterapia de cinco horas. Aún así, apenas se recuperaba salía a vender para enviarle plata a esta mujer que ni siquiera se dignó a avisarme de lo ocurrido, que jamás fue al hospital a visitarlo ni a preguntar si necesitaba algo”, excla mó.
“Yo como mujer me di cuenta desde un principio que todo estaba mal. Que no hubo investigación”, afirmó la madre.
Aseguró que cuando llegó a la Fiscalía el acta única ni siquiera había llegado.
Estoy avergonzada de todo lo que tengo que ver, que hacer y deambular.
“Yo vine a Salta a llevarme a mi hijo, que está semilúcido y con aparentes secuelas cerebrales por el golpe, pero también exijo justicia”, agregó.