La Justicia ordinaria mantiene en curso la investigación contra un reconocido entrenador de básquet salteño. Se trata de Mario Aballay, quien durante varias décadas estuvo a cargo de la disciplina en la institución de calle Vicente López. En febrero pasado fue denunciado por uno de sus exalumnos de haber cometido el aberrante delito de abuso sexual. La semana pasada el Tribunal de Impugnación decidió rechazar el beneficio de prisión domiciliaria para el entrenador quien seguirá detenido en la Alcaidía de la capital salteña.
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La Justicia ordinaria mantiene en curso la investigación contra un reconocido entrenador de básquet salteño. Se trata de Mario Aballay, quien durante varias décadas estuvo a cargo de la disciplina en la institución de calle Vicente López. En febrero pasado fue denunciado por uno de sus exalumnos de haber cometido el aberrante delito de abuso sexual. La semana pasada el Tribunal de Impugnación decidió rechazar el beneficio de prisión domiciliaria para el entrenador quien seguirá detenido en la Alcaidía de la capital salteña.
Aballay fue denunciado por un joven que actualmente tiene más de 20 años, fue su alumno cuando jugaba en las divisiones formativas del club Albo. La denuncia inmediatamente llegó al Ministerio Público Fiscal (MPF) donde la doctora Cecilia Toranzo, de la Unidad de Delitos Sexuales 3, intervino y solicitó la detención de Mario Aballay. Desde el Juzgado de Garantías a cargo de la jueza Ada Zunino hicieron lugar a lo solicitado por la investigadora y el DT quedó detenido, alojado en la Alcaidía General de Salta.
Desde el momento en que quedó privado de su libertad la defensa técnica del imputado solicitó en más de una oportunidad se haga lugar al beneficio de arresto domiciliario, en parte fundamentando la avanzada edad del acusado además de transitar por algunas enfermedades. Sin embargo, desde el Juzgado de Garantías actuante negaron la posibilidad de que Aballay salga tras las rejas.
Frente al último rechazo por parte del Juzgado de Garantías, la defensa del DT planteó un recurso de apelación frente a esa resolución con lo cual dicho recurso tuvo que ser resuelto por el Tribunal de Impugnación. Fue justamente desde este último estrado donde la semana pasada confirmaron lo resuelto por la jueza Ada Zunino y rechazaron el beneficio de prisión domiciliaria para el entrenador de básquet de Gimnasia y Tiro.
Fuentes del caso le aseguraron a El Tribuno que dado el tiempo transcurrido no quedan demasiadas pruebas por colectar, con lo cual el proceso si bien sigue su curso estaría por ingresar en el pedido de elevación a juicio, esto último depende de la Fiscalía interviniente.
La denuncia
Desde los 12 hasta los 15 años el denunciante contó que sufrió abusos sexuales por parte de quien era su "formador" en la disciplina del básquet de Gimnasia y Tiro. Años donde, según contó en la denuncia, tuvo que soportar la manipulación del entrenador adentro y afuera del club. El relato de la presunta víctima expone los tópicos que habitualmente suele tener un abusador de niños: conferirle su amistad para acercarse a él, sindicarlo como "el mejor" en lo que hace y pasar mucho tiempo a su lado, en este caso el denunciante contó que Aballay lo pasaba a buscar a su casa de lunes a viernes.
Tras roces que primero hacían suponer eran involuntarios, siguieron manoseos y un acercamiento mayor. Al parecer en más de una oportunidad el DT se quedó solo con el menor hasta que en una antigua casilla lindante a la vieja cancha de básquet del "millonario" se perpetró el horror, el juvenil estaba sumido en ese infierno tan temido del que no supo cómo salir.
Por décadas, con los chicos
Por varias décadas el entrenador de básquet Mario Aballay fue un reconocido formador en el Club Gimnasia y Tiro, institución donde pasó gran parte de su vida. Varias generaciones de chicos y jóvenes pasaron por las enseñanzas del entrenador que hoy afronta una dura acusación y se encuentra encerrado en la Alcaidía. Hasta el 2018 Aballay tenía a su cargo las divisiones menores en el club Albo, los premini y minibasquet chicos menores de 11 años. En años anteriores y mientras el club carecía de otros entrenadores, el imputado supo hacerse cargo de prácticamente todas las divisionales.