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16 de Abril,  Salta, Centro, Argentina
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Una oscura entrevista que hoy solo tiene una voz para contarla

En junio, Monges visitó en el penal de Orán al sicario Oscar Díaz.
Lunes, 19 de septiembre de 2022 00:00

El pasado 1 de junio Monges visitó en la cárcel de Orán a Oscar Alberto Díaz, un recluso de 29 años que pocos días antes, tras su captura en Tarija, había sido señalado por el ministro de Gobierno de Bolivia, Carlos Del Castillo, como "el sicario más peligroso de Salta, que mataba por 80 mil dólares".

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El pasado 1 de junio Monges visitó en la cárcel de Orán a Oscar Alberto Díaz, un recluso de 29 años que pocos días antes, tras su captura en Tarija, había sido señalado por el ministro de Gobierno de Bolivia, Carlos Del Castillo, como "el sicario más peligroso de Salta, que mataba por 80 mil dólares".

El asesor político de 40 años, que el sábado 3 de septiembre fue hallado en su camioneta en el barrio El Círculo con cinco tiros en la cabeza, se había presentado en la Unidad Carcelaria N°3 como abogado y asesor del entonces secretario de Seguridad de la Provincia, Benjamín Cruz, quien se desempeña actualmente como secretario de Gobierno en el municipio capitalino.

Fue aquella una visita con ribetes insólitos, ya que Monges se hizo pasar por abogado para poder hablar a solas con el preso, que se encontraba aislado.

Fue llamativo también que la Justicia no actuara en el momento, cuando detrás de tamaña acción quedaron tempranamente expuestas responsabilidades de una gravedad inusitada, ya que se suponía que esa visita debía contar con una autorización del juez a cargo de la causa por la que Díaz estuvo un largo tiempo prófugo con ficha roja de la Interpol. La causa, por cierto, está atravesada por el narcotráfico, el contrabando y el sicariato.

Díaz, uno de los asesinos a sueldo de la organización criminal transnacional comandada por su suegro, Ricardo "Coya" Rojas, jefe narco del frente fronterizo de Orán, había sido capturado en el sur de Bolivia siete días antes de que Monges lograra mantener con él una reservada conversación de 30 minutos tras los muros del penal norteño.

Puesto al tanto de la extraña visita por la directora del Servicio Penitenciario de la Provincia, la prefecta Carina del Valle Torres, el ministro de Seguridad y Justicia, Abel Cornejo, dispuso el mismo 1 de junio la apertura de un sumario interno con pedidos de informes a distintas áreas del sistema carcelario.

El 2 de junio, ante uno de los requerimientos que hizo el subprefecto Enrique Torres desde la Inspección General del Servicio Penitenciario de Salta, Cristian Rivero Urquiza, alcaide mayor a cargo de la Unidad Carcelaria N° 3, informó por escrito que el día anterior a las 12.30 Monges había ingresado a la Oficina de Atención al Ciudadano del penal de Orán, donde "se presentó como abogado y asesor de Benjamín Cruz".

Tras acreditar su identidad con el DNI, el falso letrado dijo que llegaba "comisionado para una entrevista personal con el interno Díaz".

Según ese informe, Rivero Urquiza le aclaró a Monges que esa visita no podía realizarse sin la correspondiente autorización de una autoridad competente, y ante su insistencia se comunicó por teléfono con su superior, Carina Torres, quien no menos sorprendida le pidió unos minutos para corroborar la supuesta comisión oficial de la que ella tampoco tenía conocimiento alguno.

Mientras aguardaba definiciones, Rivero Urquiza hizo pasar a Monges a su despacho y allí le preguntó cuáles eran, concretamente, los motivos de la entrevista que esperaba mantener con el peligroso reo que había estado prófugo y con pedido de captura internacional. En el informe, el jefe de la unidad carcelaria precisó que, en respuesta a su pregunta, el supuesto abogado le reiteró que era "uno de los asesores del secretario de Seguridad", que debía conversar con Díaz "porque se estaba evaluando su posible traslado a la unidad (penal) de Salta" y que, además, debía aclarar con el interno dudas con respecto a "visitas de la madre".

De acuerdo con aquel informe, pasadas las 13, la directora del Servicio Penitenciario le comunicó a Rivero Urquiza que la entrevista podía realizarse, por disposición del director General de Políticas Penales de Salta, Ángel Sarmiento.

El 8 de junio, con una presentación al procurador General de la Provincia, Pedro García Castiella, el ministro Cornejo pidió que el Ministerio Público Fiscal investigara la posible comisión de un delito de acción pública.

Tres meses después, con Monges asesinado y sin que se conociera avance alguno en la investigación judicial que había solicitado Cornejo, Sarmiento manifestó públicamente, ante requerimientos periodísticos de diferentes medios, que había sido Cruz quien pidió que se autorice el ingreso de Monges el 1 de junio a la unidad carcelaria de Orán.

 

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