En la mañana de ayer personal docente de una escuela del departamento Cerrillos denunció el robo de numerosos bienes escolares y algunas pertenencias de los pequeños alumnos que concurren a la sala de jardín de infantes y lo más llamativo dijeron es que quisieron ocultar el robo prendiendole fuego a la sala de infantes.
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En la mañana de ayer personal docente de una escuela del departamento Cerrillos denunció el robo de numerosos bienes escolares y algunas pertenencias de los pequeños alumnos que concurren a la sala de jardín de infantes y lo más llamativo dijeron es que quisieron ocultar el robo prendiendole fuego a la sala de infantes.
El saqueo e incendio del jardín de infantes de una escuela de Cerrillos causó estupor esta vez, ya que ese establecimiento educativo tiene historias sobre distintos episodios donde sus bienes fueron o destruidos o robados.
El establecimiento se halla ubicado a unos 4 kilómetros del INTA Cerrillos y a unos 2 kilómetros de la ruta provincial 21 (Camino a San Agustín).
Se trata de institución semirrural ubicada en el paraje Las Palmas, cerca de la Estación Experimental del INTA.
La comunidad de Cerrillos no sale de su asombro, porque no es la primera vez. La escuela Emilio Espelta del paraje rural de Las Palmas sufrió dos robos en una semana y cuatro veces en lo que va del año.
Esta vez, los malvivientes tuvieron como objetivo el jardín de infantes, al que no solo saquearon, sino también quisieron prenderle fuego, según trascendió en las primeras horas de la mañana de ayer. No está claro a qué hora habrían actuado, pero se sospecha que un grupo de personas operaron durante las primeras horas de la madrugada.
A fines de mayo de este año, les robaron artículos electrónicos y utensilios de cocina, entre otras cosas. El martes pasado, en tanto, sufrieron destrozos en su huerta y en sus aberturas.
El establecimiento se halla ubicado a unos 4 kilómetros del INTA Cerrillos y a unos 2 kilómetros de la ruta provincial 21 (Camino a San Agustín).
A fines de mayo de este año, les robaron artículos electrónicos y utensilios de cocina, entre otras cosas. El martes pasado, en tanto, sufrieron destrozos en su huerta y en sus aberturas.
Pese a los reiterados hechos, en ninguno de los casos se dio con los responsables lo que genera una profunda angustia no solo en la comunidad educativa, sino también en toda la población. Piden la instalación de cámaras de seguridad.