La reina Isabel II parecía tan atemporal y era tan fuerte que a sus 96 años de edad y con 70 años de reinado su previsible final impactó como lo hacen las noticias imposibles. Ella proporcionó estabilidad y fortaleza a su nación durante un siglo de giros de 360 grados, fue inspiración y ejemplo por su devoción por el deber.
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La reina Isabel II parecía tan atemporal y era tan fuerte que a sus 96 años de edad y con 70 años de reinado su previsible final impactó como lo hacen las noticias imposibles. Ella proporcionó estabilidad y fortaleza a su nación durante un siglo de giros de 360 grados, fue inspiración y ejemplo por su devoción por el deber.
Isabel II encarnó la continuidad y la unidad de la nación británica durante más de siete décadas y será siempre recordada como una reina de buen corazón que ha dejado una huella duradera en su país y en su larga era. Dueña de sus palabras, al final de todo se puede afirmar que cumplió a rajatabla su promesa: "Toda mi vida, sea larga o corta, estaré dedicada a vuestro servicio. Lo primero es la obligación, lo primero es el país".
Ayer, la hermosa imagen de un doble arco iris se erigió detrás del Palacio de Buckingham, donde comenzaron a llegar los británicos a dejar sus flores y a cantar el himno, tras la conmoción por la muerte de la reina. "Falleció pacíficamente en el castillo de Balmoral", informó el Palacio de Buckingham. Y como la regla es "muerto el rey, viva el rey", el nuevo monarca decidió adoptar el nombre de Carlos III.
Y el mundo no permaneció indiferente. La Torre Eiffel, emblema de Francia, se sumó a la despedida de la reina Isabel II y, ayer a la medianoche apagó por completo sus luces. En su honor, otros edificios como el Empire State en Manhattan (Estados Unidos) se iluminó en color púrpura y plata.
Increíblemente su última aparición pública fue el martes pasado cuando recibió en Balmoral, su residencia de verano en Escocia, al primer ministro saliente, Boris Johnson, y a su sucesora, Mary Elizabeth Truss, conocida como Liz Truss, a quien le encargó formar gobierno. Tradicionalmente la monarca recibía a los nuevos jefes de Gobierno en el Palacio de Buckingham, pero sus "problemas de movilidad" motivaron el cambio de sede para la recepción.
Las fotos de esta última aparición de la reina mostraron un hematoma en su mano derecha, y esa fue la primera señal de alarma que recibió el pueblo inglés sobre el estado de salud de Isabel II. Los pormenores de su salud que la llevaron a la muerte quizás sean un secreto de Estado, pero hasta donde se sabe oficialmente, la reina tuvo COVID-19 en febrero pasado y luego lo que se conoce como COVID prolongado.
Reina a los 25 años
La soberana comenzó a reinar el 6 de febrero de 1952, el mismo día en que murió su padre, Jorge VI, de 56 años, a causa de un cáncer de pulmón.
Sin embargo, recién fue coronada el 2 de junio de 1953 en la Abadía de Westminster, en el centro de Londres, donde se realizan todas las coronaciones de reyes británicos desde 1066.
Nacida el 21 de abril de 1926 en la casa número 17 de Bruton Street en Mayfair, Londres, Isabel fue la primogénita del entonces príncipe Jorge, duque de York, padre también de la princesa Margarita.
La futura monarca de Inglaterra no estaba destinada a reinar el Reino Unido, pero la abdicación de su tío Eduardo VIII para casarse con la estadounidense Wallis Simpson cambió la sucesión y su padre asumió el trono en diciembre de 1936, de manera que Isabel se convirtió en heredera con solo diez años.
La muerte del rey Jorge sorprendió en Kenia a Isabel, de 25 años, quien había viajado en un tour de la Commonwealth con su esposo Felipe de Edimburgo, con el que había contraído matrimonio en 1947.
Winston Churchill la recibió en Londres, vestido de riguroso luto, al pie de la escalerilla del avión que la había transportado, convirtiéndose así en el primero de los 15 primeros ministros con los que Isabell II se reunió durante sus 70 años de reinado. La última fue Liz Truss, al asumir el cargo el martes de esta semana.
Además de Isabel II solo dos monarcas en la historia del mundo alcanzaron más de 70 años en el trono: Luis XIV, rey de Francia, quien reinó durante 72 años y 110 días desde 1643 hasta 1715, y el rey Bhumibol Adulyadej de Tailandia (70 años y 126 días desde 1946 hasta 2016).