Recientemente la editorial de la Universidad Católica de Salta publicó el libro del cual tuve el honor de desempeñarme como compilador: "Malvinas: pasado, presente y futuro. A cuarenta años de la Guerra del Atlántico Sur (1982-2022)". Como lo indica el título, la obra se encuadra en la conmemoración de la guerra de 1982 pero es menester aclarar que no solo se trata de un trabajo evocativo, sino que remarca la importancia de esta temática a partir de un abordaje sobre el estado actual de la cuestión y sus posibles proyecciones.
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Recientemente la editorial de la Universidad Católica de Salta publicó el libro del cual tuve el honor de desempeñarme como compilador: "Malvinas: pasado, presente y futuro. A cuarenta años de la Guerra del Atlántico Sur (1982-2022)". Como lo indica el título, la obra se encuadra en la conmemoración de la guerra de 1982 pero es menester aclarar que no solo se trata de un trabajo evocativo, sino que remarca la importancia de esta temática a partir de un abordaje sobre el estado actual de la cuestión y sus posibles proyecciones.
Desde un punto de vista meramente utilitario podría plantearse la pregunta de para qué sirve una obra sobre esta cuestión o cuál es su relevancia actual. La respuesta más certera la escuché de uno de los autores de este trabajo colectivo quien, en alguna oportunidad y frente a una pregunta similar, nos indicó la necesidad de que "la causa no prescriba". De hecho, uno de los títulos alternativos de la obra fue ese. Es que, en el plano internacional, la aquiescencia puede sentar precedentes ya sea para el reconocimiento como para el desconocimiento de un derecho. El contenido de la compilación, sin embargo, no versa exclusivamente en cuestiones de derecho o política internacional, sino que busca reflejar la problemática desde múltiples abordajes.
El carácter interdisciplinario del libro, que a la vez se conjuga con una extensa línea de tiempo, demuestra diversos aspectos, cada uno de los cuales, por sí solos, son suficientes para explicar por qué escribir, todavía, sobre Malvinas.
El sostenimiento de la soberanía argentina sobre las islas y sus espacios circundantes se centra en títulos históricos que permitieron al Estado argentino –inclusive antes de su creación como tal- hacer presentaciones ante distintos organismos e instituciones internacionales, señalando claramente sus derechos y la vulneración a estos tras la ocupación británica en el siglo XIX. Resulta vacía cualquier reivindicación que no se sustente en la comprensión de cuáles son los derechos esgrimidos, sus orígenes y cómo fueron evolucionando.
Ahora bien, no son solo los acontecimientos del pasado los que nos deben interesar, es necesaria una mirada anclada en el presente. Las islas Malvinas, Georgias, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes tienen una significación geoestratégica de primer orden. Su proximidad a la Antártida es una base fundamental para la proyección del país hacia el continente blanco que es, sin dudas, una esperanza para la supervivencia del género humano en un futuro no tan lejano. Ciertamente, el reconocimiento de esta posibilidad no es suficiente sin una estrategia clara sobre cómo actuar diplomáticamente, lo que implica seriedad política y, previamente, una visión precisa de cuál es la meta y cómo lograrla. La política exterior argentina sobre la cuestión de las islas Malvinas ha sido unánime en el qué, pero no en el cómo, y muchas veces esos vaivenes significaron grandes costos o contramarchas que frustraron las posibilidades de recuperación a las islas. Es necesario construir consensos también en "el cómo" pues, de lo contrario, podría incurrirse en perjuicios grandes e indeseados.
Accionar teniendo en cuenta exclusivamente el pasado es –al menos en política internacional- un desacierto. Es fundamental analizar la coyuntura y sus particularidades, el impacto económico que implica tanto la acción como la inacción, el impacto diplomático y también el social. ¿Es el mismo escenario el actual, con un Reino Unido afuera de la Unión Europea que el de hace diez años, o cuarenta? El simple hecho de invitar a la reflexión sobre todas esas particularidades justifica la insistencia en el abordaje de la cuestión Malvinas.
Finalmente, hay razones humanas y sentimentales que responden al porqué de seguir publicando sobre Malvinas. Más de seiscientos argentinos, muchos de ellos salteños, dejaron sus vidas en la gesta de 1982. Es en reconocimiento a sus memorias y a la valentía de quienes lucharon en ese terreno inhóspito, de los reservistas y de todos los hombres y mujeres que colaboraron activamente, que la cuestión Malvinas no debe quedar en el olvido y que requiere de renovados esfuerzos que indaguen sobre su problemática.
Cada uno de estos puntos han sido tratados minuciosamente por destacados profesionales: Sergio Bustos; Federico de Singlau; Gustavo E. Barbarán; Carlos Biangardi; Martín A. Rodríguez y Valentina Mangione.
En épocas en donde la ciencia abierta se impone y el conocimiento es concebido como una construcción colaborativa, la Universidad Católica de Salta decidió que esta obra sea de acceso gratuito para que todos los interesados, pero especialmente docentes y estudiantes del nivel medio y superior universitario y no universitario, tomen un contacto con el pasado, reconozcan el estado presente de la situación y analicen sobre futuro de las islas y, de este modo, para que puedan formar un juicio crítico sobre la cuestión. Una vez que los autores publican un libro, este pasa a ser de dominio público y se mantiene vívido en la medida en que sea leído, comentado y, por qué no, también criticado.