En el Centro de Adopción "Matías Nicolás Mansilla", más conocido como el refugio de perros, hay actualmente más de 80 perros que buscan una familia.
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En el Centro de Adopción "Matías Nicolás Mansilla", más conocido como el refugio de perros, hay actualmente más de 80 perros que buscan una familia.
Las historias de las vidas de estos animales se entrecruzan. Todos ellos fueron rescatados del abandono, la calle o de sus dueños, tras el pedido de un fiscal, muchas veces por malos tratos. Al llegar al centro, la vida les cambia: allí los perros son atendidos, cuidados y adiestrados para que puedan insertarse, sin ningún problema, de nuevo con una familia.
Una vez que se realiza la adopción, el personal del Mansilla mantiene un permanente contacto con la nueva familia del animal. De esta forma realiza un seguimiento de la integración del perro y de su estado de salud, señaló la médica veterinaria Teresita Soria.
Muchos de los perros que son rescatados de sus dueños tienen historias muy difíciles de vida. Como Bartolo, que sufrió un machetazo en su lomo por parte de su exdueño. Pero que gracias a la ayuda de los veterinarios y adiestradores del centro, hoy volvió a confiar en las personas y está listo para tener una nueva familia que lo quiera y cuide.
El año pasado se dieron en adopción más de 200 perros y en lo que va del año más de 20. Las personas que quieran adoptar un perro su puede acercar al Centro de Adopción, ubicado en Gato y Mancha S/N (atrás de la Rural), con la fotocopia del DNI y de una boleta de servicio.
La gente también puede optar por el padrinazgo de un perro. Esa es otra forma de acercamiento y ayuda. Jugar con ellos, acariciarlos, pasearlo por el centro, llevarles un juguete o algo de alimento, también son un gesto muy importante que tienen los padrinos y que sus ahijados perros lo agradecen.
Vacunaciones
En el Centro de Adopción también se realizan castraciones y vacunaciones para todos los perros y gatos de la ciudad que lo necesiten. Pero se recomienda primero acercarse al lugar, sin el animal, consultar la disponibilidad y en todo caso programar un turno. Por las obras que se realizan en el lugar, la prioridad la tienen los más de 80 que hoy en día viven en el refugio.