Renzo Gallardo ya es uno de los nombres de la moda en Salta, su proyección no tiene techo. Con solo 35 años ya es una realidad, es uno de los egresados de la Escuela de Artes y Oficios "Don Roberto Romero", que esta semana cumplió 10 años de existencia.
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Renzo Gallardo ya es uno de los nombres de la moda en Salta, su proyección no tiene techo. Con solo 35 años ya es una realidad, es uno de los egresados de la Escuela de Artes y Oficios "Don Roberto Romero", que esta semana cumplió 10 años de existencia.
"Yo siempre soñé, desde chiquito, que mi nombre sea el nombre de la moda en Salta. De a poco lo voy consiguiendo y me siento orgulloso con cada nuevo paso porque todo me costó muchísimo", dijo Renzo en diálogo con El Tribuno.
Le costó mucho porque él nació en la Colonia Santa Rosa y el imaginario social contruido en esa ciudad es la de trabajar en la agricultura como fuente de sustento cuando uno es adulto. Renzo, con toda una construcción de sentido armada, quería salir de ese molde y buscar su oficio en la moda. Su papá Alberto y su mamá Lucía (ya fallecida) tuvieron 4 hijo y Renzo era el más chiquito. Hizo su Primaria en la Escuela José Benito Graña y la secundaria en el colegio "Juan Alberto Lacroze"; cuando todos sus hermanos fueron para un lado, él se fue para otro.
"Yo ya lo tenía claro antes de concluir el secundario. Ya sabía que mi futuro no estaba en Colonia. Yo amo a mi pueblo, a mi infancia, a mi familia en esa realidad; pero yo quería poner mi nombre en la moda y ahí no se podía eso. Entonces es cuando me vengo a vivir a Salta. Fue todo muy duro, tenía sólo 18 años y era el único hermano, el más chico, el que se fue de la casa. Comencé en un ballet folclórico que se llamaba Raíces de Salta y comencé a transitar mi camino en esta ciudad. En esos tiempos le dije a una compañera de baile que quería hacer zapatos y carteras como un conjunto, como si fuera una dupla perfecta, que estén en sintonía. Hoy esa compañera me recuerda esas palabras y me emociono", contó.
Hay un personaje central en su historia, algo así como si fuera un timón que lo va llevando sin sobresaltos por su camino. En 2012 comenzó unos talleres de diseño de zapatos con el reconocido zapatero Daniel Ibañez. Ese profesor que le enseñó todos los contenidos del taller se volvió guía de la vida profesional de Renzo.
En el 2013 abrieron la Escuela de Artes y Oficios y el profesor Ibañez comenzó a trabajar allí, también como docente. Renzo no lo dudó e ingresó en la primera "camada" de estudiantes. "Yo soy uno de los pioneros de la Escuela. Estudié todo lo que pude. Entré en Diseño de Calzado, en Marroquinería, en Operador de Máquinas Industriales y hasta en los espacios de administración, diseño de proyectos y microemprendimientos. Yo ya estaba estudiante en un terciario Administración de Empresas, pero en la Escuela hice de todo durante tres años. En esos tiempos toda mi vida cambió radicalmente; y mucho se lo debo a Daniel Ibañez quien seimpre me dijo que alumno superaría al maestro. Espero, y trabajo, para que eso se haga realidad pues esa sería su mayor satisfacción", dijo emocionado el diseñador.
En 2016 largó un trabajo asalariado que tenía en el rubro gastronómico y saltó al vacío. "Fueron puertas que se abrieron", dijo y es que ingresó al mundo desconocido de la autogestión, de la moda y de un mercado laborar en donde todo está por hacerse. Comenzó a trabajar en lo que realmente quiere que es el diseño de zapatos y carteras todo en uno. "Mi primeras clientas fueron familia y amigas. Muchas mujeres de Colonia Santa Rosa me encargaron. Yo le tengo mucho cariño a mi pueblo siempre", dijo.
En 2017 ganó el premio Semillas del Cardón, de la Cámara de Comercio e Industria de Salta, por su desempeño como "empresario joven" y de ahí no paró nunca más.
Sólo en el año de la pandemia tuvo que reinventarse, pero todo fue positivo. Con la cuarentena tuvo que comenzar a vender por medio de la virtualidad. No sólo aprendió a vender sino también a aprender y a enseñar.
"Soy muy abierto a las nuevas tecnologías por lo que sigo desarrollando mi marca en la virtualidad", dijo. Sobre su estilo define: "soy muy de andar viendo la realidad,los viajes, las personas, la vida y según eso me van saliendo las ideas. De un viaje a Brasil sale la nueva temporada otoño / invierno. Pero lo que sí debo decir que tengo de denominador común es que utilizo lo tradicional de Salta con los nuevos conceptos. Y cuando hablo de lo tradicional incluye lo gaucho, lo criollo y lo indígena. Entonces puedo usar un cuero muy colorido con una tela de aguayo tranquilamente", dijo sonriendo.
Con el tiempo, en 2017, su profesor Ibañez dejó la docencia en la Escuela de Artes y Oficios y el puesto quedó vacante. Primero no se animó pues la distancias y otras circunstancias lo llevaron por otros caminos. Luego de la pandemia se animó y comenzó a enseñar en el taller de su maestro.
"Se siente raro ser docente de un espacio que le corresponde a mi maestro. En todo caso es doble la responsabilidad porque me interpela en cada momento a tomar sus enseñanzas y ser mejor. Es que lo dijo, que yo debía ser mejor que él y eso es una responsabilidad inmensa que sigue guiando por mi carrera profesional", dijo muy emocionado.