El Gobierno nacional, junto a empresarios y sindicatos, fijó los aumentos porcentuales para el salario mínimo, vital y móvil (SMVM). En abril de 2023 la suba será del 15,6%, mientras que en mayo del 6% y en junio del 5%. Esto se traduce en que desde abril de este año el salario mínimo, vital y móvil será de $80.342; desde mayo, $84.512 y desde junio, $87.987.
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El Gobierno nacional, junto a empresarios y sindicatos, fijó los aumentos porcentuales para el salario mínimo, vital y móvil (SMVM). En abril de 2023 la suba será del 15,6%, mientras que en mayo del 6% y en junio del 5%. Esto se traduce en que desde abril de este año el salario mínimo, vital y móvil será de $80.342; desde mayo, $84.512 y desde junio, $87.987.
El salario es un faro para aquellas personas que tienen empleo pero están afuera de los convenio sindicales. De esa manera el impacto directo del SMVM sobre los trabajadores registrados es marginal, casi nulo, ya que los básicos iniciales están casi todos por encima de ese monto.
Sin embargo, el aumento del salario sí tiene un impacto directo en las asignaciones que emite el Estado a través de fondos públicos como salario social complementario, jubilación mínima, salario mínimo docente, etc.
"El salario es para aquellas personas que no tienen convenios de trabajo, pero lo que pasa es que si no se actualizan, quedan fuera del sistema del mercado porque si tenés una inflación tan fuerte, no se pueden dejar de actualizar los sueldos con respecto a la inflación. Los gremios más fuertes han conseguido salarios y recomposiciones mucho más avanzadas, pero una pequeña empresa o pyme los trabajadores no tienen la opción de renegociar su salario. Desde el punto de vista económico, sí o sí es necesario que se incremente", destacó el economista Julio Moreno.
El especialista expresó que "el Gobierno no puede desconocer la inflación, que es un problema que padecemos", todos y además aclaró que es imposible "ocultar" la suba de los precios.
"Tampoco podés dejar atrasados los sueldos porque, en definitiva, la gente necesita vivir, consumir, y si le atrasás los sueldos cada vez van a consumir menos y con eso vamos a seguir hablando de pobreza e indigencia, que va a seguir aumentando. La medida no es mala", aseguró el economista.
Montos
Según el Índice Barrial de Precios que realiza el Isepci, la variación mensual de febrero 2023 con respecto al mes de enero 2023 fue de 11,47% tanto en la canasta básica de alimentos (CBA) como en la canasta básica total (CBT).
Según el Índice Barrial de Precios de Salta, para febrero 2023 la CBA presentó un valor de $78.540,08 para una familia tipo (2 adultos y 2 menores), mientras que la CBT tuvo un valor de $178.285,98. En los 2 primeros meses del año la variación acumulada fue del 24,12% en la CBA y del 23,57% en la CBT, mientras que la variación interanual asciende al 114,80% en la CBA, y en la CBT, alcanzó el 112,93%.
"Claramente es insuficiente, aunque el salario mínimo es un piso y normalmente siempre hay algunos componentes adicionales. Claramente es insuficiente y lo más grave es que, como dice la expresión popular, 'los sueldos suben por escalera y los precios por ascensor'. Entonces, cualquier cifra en la medida que tengamos una inflación tan elevada se la termina comiendo y la desdibuja, peor aún si el numero es insuficiente. Aunque no lo fuera, en dos meses queda desfasado", expresó el economista Eduardo Antonelli.
Ningún trabajador en relación de dependencia puede estar cobrando por su labor menos del monto estipulado por el Consejo y se calcula que el nuevo piso salarial impactará en unos 400.000 trabajadores en todo el país que se encuentran fuera de convenio.
"Creo que esa no es la solución, sino que la solución es ponerle un límite en la inflación, lo cual significa un enfoque económico totalmente distinto al que tiene el Gobierno. En lo que se refiere a la cuestión salarial, es importante que los salarios se actualicen, pero el hecho que de que se impongan a través de algún organismo pisos unilaterales y sin tener en cuenta quién lo tiene que pagar y donde está, no tiene sentido", aseguró el profesional.
El economista remarcó que los "burócratas sindicales porteños" no tienen por qué imponer un salario en función de lo que a ellos les parezca, que tiene que ver naturalmente con la realidad de la Ciudad de Buenos Aires.
"Acá hay que plantear no solamente cuál debe ser el salario que cubra la canasta familiar, sino también cuál es el salario que las empresas puedan pagar con la condición de que el trabajo sea en blanco. Hay que atar el salario a la productividad del trabajo que está asociada al nivel de desarrollo económico que tiene una región", finalizó Eduardo Antonelli.