¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

25°
5 de Mayo,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

América Latina, en un laberinto

Viernes, 03 de marzo de 2023 02:42

América Latina enfrenta un contexto de recursos limitados y de pospandemia. Pero, además, la gente ha perdido los canales institucionales para tramitar su descontento, los partidos políticos están debilitados, las instituciones representativas como el Congreso ya no generan confianza en los ciudadanos, como escenarios para el debate y la discusión política, sino que terminan por privilegiar las vías de hecho; por otro lado, los medios y algunos sectores analizan de manera sesgada lo que está pasando. Entonces, según el sesgo de determinado medio se asignan valores distintos a la hora de informar. Si la violencia política es de sectores de izquierda es "malestar social", si la violencia política es de sectores de derecha es "intento de golpe de Estado" analiza el director académico del Instituto de Ciencia Política (ICP/Colombia), Carlos Chacón.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

América Latina enfrenta un contexto de recursos limitados y de pospandemia. Pero, además, la gente ha perdido los canales institucionales para tramitar su descontento, los partidos políticos están debilitados, las instituciones representativas como el Congreso ya no generan confianza en los ciudadanos, como escenarios para el debate y la discusión política, sino que terminan por privilegiar las vías de hecho; por otro lado, los medios y algunos sectores analizan de manera sesgada lo que está pasando. Entonces, según el sesgo de determinado medio se asignan valores distintos a la hora de informar. Si la violencia política es de sectores de izquierda es "malestar social", si la violencia política es de sectores de derecha es "intento de golpe de Estado" analiza el director académico del Instituto de Ciencia Política (ICP/Colombia), Carlos Chacón.

La era de abundancia y de la bonanza de las materias primas, de los primeros años del siglo XXI, que facilitó el auge populista vía los experimentos "revolucionarios" de Hugo Chávez, Rafael Correa, Evo Morales o la pareja Kirchner, hoy luce lejana.

"De las 14 últimas elecciones presidenciales celebradas en la región, solo en Nicaragua y gracias a aplicar mecanismos antidemocráticos y una feroz represión pudo ganar el gobierno. En los restantes casos, daba igual si quienes optaban por mantenerse en el cargo representaban a la izquierda o a la derecha", advierte el argentino Carlos Malamud, investigador principal del Real Instituto Elcano de Madrid.

Constanza Mazzina, doctora en ciencia política, cuestiona desde Argentina: "¿Vuelve la izquierda a América Latina o se trata, simplemente, de que los ciudadanos están votando a partidos de la oposición y quienes están perdiendo el poder son los oficialismos, sean de izquierda o de derecha?".

Un ciclo erosionante

No obstante, el ciclo de los llamados populismos recién empieza y es complicado definir el concepto atendiendo a lo que se está viendo y viviendo.

"Se perciben al menos tres clases de populismo actualmente: el argentino que abarca una dimensión económica y política, que genera inflación y déficit fiscal creciente y crónico. Otro sería el populismo que manifiesta un énfasis político más marcado y está dirigido a torcer las instituciones con el propósito de quedarse en el poder, pero sin gran afectación sobre la economía como podrían ser los casos de Bolivia, Perú e incluso Chile, claro está que eso de torcer las instituciones también lo intentaron los Kirchner. Estos populismos perdurarán considerando el desorden general del mundo y la ausencia de países líderes que irradien confianza en las instituciones democráticas. En el Cono Sur se siente el alejamiento de los Estados Unidos y el avance de China; este último es un sistema al que poco le preocupa la calidad institucional de sus socios. Y, en tercer lugar, el populismo europeo que muestra diferencias respecto del latinoamericano y que tiene lugar como reacción a diversas situaciones e incluso contra el exceso de relativismo", analiza el ex vicecanciller argentino, Fernando Petrella.

Carlos Chacón, director académico del Instituto de Ciencia Política (ICP/Colombia), explica que "América Latina está atravesada por una ola de autoritarismos, un deterioro de la institucionalidad democrática y una pérdida de la confianza de los ciudadanos en las instituciones democráticas. América Latina sigue teniendo muy pocas democracias plenas, Uruguay y Costa Rica, ya ni siquiera Chile". Muchos sistemas ya son considerados regímenes híbridos y, por supuesto, hay regímenes autoritarios y dictaduras que funcionan abiertamente en la región, amplia.

Respecto a la situación de Perú y Brasil, observa el investigador colombiano, "es el reflejo y el resultado de la desconfianza de la ciudadanía en las instituciones. En el caso de Perú vemos una crisis que se agudiza y una instrumentalización de sectores de izquierda frente a lo que sucedió con Castillo; en Brasil unos ciudadanos que desconfían de los resultados de las elecciones. No se entiende en esos dos casos la forma en la que los medios internacionales están informando. En el caso de Brasil hablan de "asalto a la institucionalidad" o "asalto a la democracia", pero lo que pasó en Colombia, en Perú o en Chile es "malestar social".

En Colombia incluso el Palacio de Justicia de un municipio fue incendiado, vimos cómo quemaron policías vivos, estaciones de Transmilenio, se tomaron supermercados, quemaron hoteles, etc., y todo ello era "malestar social", en cambio, en Brasil fue un "intento de golpe de Estado".

Un panorama preocupante

La izquierda condena las dictaduras de los años 70 pero se ha mostrado incapaz de condenar a las dictaduras actuales. Constanza Mazzina advierte con preocupación la influencia del "castrochavismo" (el eje Cuba – Venezuela) y la agenda activa del Grupo de Puebla y del Foro de Sao Paulo. Nota que el mayor peligro es la actividad corrosiva del Grupo de Puebla y del mexicano Andrés López Obrador sobre la región. "El gobierno mexicano está destruyendo instituciones y autocratizándose rápidamente en línea con sus mentores".

El gobierno Fernández/Fernández en Argentina ha sido desastroso a diferentes niveles, su plan era la impunidad para Cristina Fernández de Kirchner y con el avance sobre el Poder Judicial ha quedado claro que es un gobierno que genera desconfianza a nivel político, institucional, económico y que ha llevado la política internacional y la diplomacia a la lucha ideológica. Ahora abraza a los regímenes de Cuba y de Venezuela vía la Celac. El gobierno de Boric en Chile tampoco lo está haciendo mejor, el resultado del plebiscito y la aprobación presidencial han sido la respuesta contundente de la ciudadanía a la forma de gestión asumida por el joven mandatario.

El excanciller peruano Luis Gonzales Posada afirma que "el panorama regional actual es muy preocupante. Las instituciones no funcionan, la Organización de Estados Americanos (OEA) ha mostrado su absoluta inoperancia y en el caso peruano así lo evidenció. Puso a Pedro Castillo como una víctima, omitiendo todos los hechos que llevaron a que los intentos de vacancia finalmente se consumasen".

Fernando Petrella considera que América Latina está en crisis, entre otras razones, porque no desea ser escrutada por la OEA que es su real conciencia en materia institucional. De allí que el invento de la Celac intente hacerla a un costado. "¿No podemos aceptar esa 'conciencia', que nos interpela? La crisis de la OEA y, también la crisis del Mercosur, advierten la erosión de las instituciones regionales y hemisféricas. Lo anterior da cuenta de una región que se mueve sin previsibilidad y que desalienta la inversión productiva que genera empleo, impuestos genuinos y desarrollo verdadero. Eso vale mucho para Argentina, pero puede ser aplicable a Bolivia, Colombia y Venezuela. Si bien la democracia liberal, según algunos politólogos parece en crisis, no hay que perder de vista que la mayoría de los refugiados desea ser relocalizado en Estados Unidos, Europa Occidental, Canadá, Australia, Nueva Zelanda y en América Latina (en Argentina muchos porque tienen parientes)".

Los casos más preocupantes y que desestabilizan la región son los regímenes autoritarios y dictatoriales: "Cuba, Venezuela y Nicaragua porque no tienen un Poder Judicial independiente del Poder Ejecutivo. Y los casos de Bolivia y Argentina. La situación de Perú no es un tema menor. Venezuela y Cuba son dictaduras de izquierda. El modelo es la dictadura cubana. Venezuela, un país que fue rico, devino en un país con mayor pobreza que Haití gracias al régimen que ostenta el poder desde hace más de 20 años. Quizá el país que genera una expectativa de cambio es Argentina de cara a la próxima elección y habida cuenta de los resultados de la gestión actual. La ciudadanía podría llegar a decantarse mayoritariamente por un gobierno de derecha que trate de modificar el rumbo y las políticas del gobierno Fernández/Fernández. En cambio, en Venezuela y en Nicaragua, no veo cómo podría darse un cambio en el corto o mediano plazo", indica el exfuncionario de Unicef Carel de Rooy, experto y gran conocedor del caso brasileño, al señalar que estos "son regímenes que tratarán de mantenerse en el poder siguiendo a Cuba".

* Clara Riveros es autora del libro Sexo, pudor y poder. Debates del siglo XXI en el norte de África.

 

PUBLICIDAD