Francesca Acosta es una beba de 1 año y 8 meses que atraviesa una inesperada situación de salud. Vivía en Orán con su mamá, su papá y su hermanito de 2 años y 9 meses, y con los cambios de tiempo, ambos se resfriaron. La niña comenzó a tener unas líneas de fiebre y como el hermano superó el cuadro en una semana, los padres esperaban que ella también lo hiciera. Incluso no querían llevarla a la guardia del hospital por miedo a que "se agarrara algún virus".
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Francesca Acosta es una beba de 1 año y 8 meses que atraviesa una inesperada situación de salud. Vivía en Orán con su mamá, su papá y su hermanito de 2 años y 9 meses, y con los cambios de tiempo, ambos se resfriaron. La niña comenzó a tener unas líneas de fiebre y como el hermano superó el cuadro en una semana, los padres esperaban que ella también lo hiciera. Incluso no querían llevarla a la guardia del hospital por miedo a que "se agarrara algún virus".
Bien alimentada, bien cuidada, nadie esperaba que "un resfrío" la pusiera en una situación tan extrema. Fue derivada de urgencia desde Orán al Hospital Público Materno Infantil de la capital salteña, donde le diagnosticaron una neumonía con empiema pulmonar bilateral. El empiema generalmente es causado por una infección por bacterias que se disemina desde el pulmón. Esto lleva a una acumulación de pus en el espacio pleural. Por eso la operaron hace 13 días y le colocaron drenajes. Le salvaron la vida y la mantienen sedada en terapia intensiva por la cantidad de tubos que tiene conectados a su pequeño cuerpo. Ella está muy bien asistida por el sistema de Salud y por sus padres que se turnan para estar muy cerca de su hija.
Claro que la historia no termina ahí. Damaris Olguín, la mamá, y Cristian Acosta, el papá, tienen toda su vida en Orán. Incluso dejaron a su pequeño hijo Tomás en la casa de la abuela paterna que cuida al abuelo que se realiza diálisis por un problema renal. Lo extrañan muchísimo y el niño también, pero no cuentan con espacio para traerlo a Salta y pasar juntos estos seis meses que Francesca necesitará estar internada para reponerse, de acuerdo a lo que les dijeron los médicos.
A pesar de la desesperante situación económica que atraviesan, Damaris y Cristian están agradecidos por la buena evolución del cuadro de Francesca, y piden trabajo para poder afrontar el futuro inmediato.
Cristian es carpintero, restaura muebles, le contó a El Tribuno que trajo herramientas manuales y puede ir a domicilio a hacer trabajos. Además ofrece servicios de seguridad ya que fue gendarme durante cinco años y está entrenado para hacer ese trabajo. Necesitan moverse, comer, y subsistir en la capital salteña hasta el alta de la bebé que será en seis meses aproximadamente. Para contactarlo dejó su teléfono 3873015817 y también le pedimos sus datos bancarios para quienes no puedan darle trabajo pero quieran colaborar con esta familia: Alias TORERO.AUTO.CHACAL y el CBU 2590104520396553330106.