¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

18°
24 de Abril,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

DeSantis y la cruzada republicana

Sabado, 10 de junio de 2023 00:00

Florida es el tercer estado en peso electoral del país. A veces republicano, a veces demócrata, Florida era siempre el estado bisagra más importante en las elecciones de Estados Unidos. Ya no. Donald Trump primero y sobre todo ahora el actual gobernador, Ron DeSantis, han convertido este relevante estado en un bastión republicano y conservador. DeSantis ha logrado en los últimos meses una serie de leyes que restringen derechos y libertades y que han convertido a Florida en el mayor éxito y ejemplo de gobernanza para el ala más ultraconservadora del partido Republicano.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Florida es el tercer estado en peso electoral del país. A veces republicano, a veces demócrata, Florida era siempre el estado bisagra más importante en las elecciones de Estados Unidos. Ya no. Donald Trump primero y sobre todo ahora el actual gobernador, Ron DeSantis, han convertido este relevante estado en un bastión republicano y conservador. DeSantis ha logrado en los últimos meses una serie de leyes que restringen derechos y libertades y que han convertido a Florida en el mayor éxito y ejemplo de gobernanza para el ala más ultraconservadora del partido Republicano.

La educación de los niños, la prohibición de lo que llama "adoctrinamiento" es una de las grandes armas de DeSantis, que se nutre del creciente recelo de los conservadores hacia las escuelas. Es una de las muchas "guerras culturales" con las que el gobernador ha convertido en el último año a Florida -el tercer estado con más votos electorales en las presidenciales- en un laboratorio de políticas conservadoras.

Y lo ha hecho con leyes y sobre todo prohibiciones que hacen que su gestión sea un ejemplo para ganarse el apoyo de la mayoría republicana en el resto del país. Desde la prohibición del aborto a partir de la sexta semana de embarazo hasta la restricción de contenidos enseñados en las escuelas y universidades, la larga lista de nuevas normas promulgadas en los últimos meses por DeSantis confirman la velocidad que ha tomado el giro político en Florida.

"Maten a todos los gays". El mensaje homófobo apareció en una señal de tránsito en las primeras horas de la mañana en Lake Nona, una ciudad de casas bajas en Orlando. Casi al mismo tiempo, los activistas gays de Saint Cloud, en Orlando, a una hora Lake Nona, anunciaban que cancelarían los eventos previstos por el Día del Orgullo el próximo 10 de junio. La punta de lanza de la política del gobernador en este tema es la Ley HB 1557, llamada por sus críticos "Don't say gay" ("No diga gay"), que restringe la educación sexual en las escuelas, el uso del lenguaje inclusivo y limita el uso de baños para los niños y niñas con el sexo con el que nacieron biológicamente.

Para DeSantis, en las universidades se promueve "un activismo político y social peligroso". Por ello, el gobernador firmó una legislación que, según sus críticos, impone una mordaza a la enseñanza de ciertos temas de la historia estadounidense, obligando a que se haga siguiendo lineamientos conservadores.

También se presenta como abanderado del combate contra la inmigración ilegal, pese a que sus adversarios aseguran que ponerles más trabas a los sin papeles afecta a la economía de Florida, cuyo mercado laboral emplea a cientos de miles de ellos. Y ahora también hizo aprobar una nueva y estricta ley que convierte a Florida en territorio especialmente hostil para los indocumentados.

Esta legislación impone, entre otras cosas, sanciones para aquellos que emplean a extranjeros indocumentados, además de exigir a los hospitales que pregunten a los pacientes sobre su estatus migratorio antes de brindar atención médica. Para el gobierno de Florida, este nuevo encadenado de normas sirve "para combatir los efectos peligrosos de la inmigración ilegal causada por las políticas fronterizas imprudentes del gobierno federal".

De este modo DeSantis busca imitar la dura posición migratoria característica de Trump y situarse en frente del gobierno del presidente Biden, que buscará la reelección y ante el que DeSantis quiere enfrentarse en 2024 con la intención de que EEUU se parezca a Florida.

 

PUBLICIDAD