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La misa de la Nochebuena es uno de los momentos más esperados durante las celebraciones navideñas, un espacio de recogimiento que marca el nacimiento de Jesús. Sin embargo, pocos saben que esta misa tiene un nombre peculiar que despierta curiosidad: la Misa del Gallo. Según el padre Lucio Ajalla, esta tradición tiene varias explicaciones históricas y culturales que ayudan a comprender su origen.
"La misa de gallo, litúrgicamente, se conoce como Misa de la Noche o misa de Nochebuena. La confusión surge por la relación con una misa que antiguamente se celebraba al amanecer, antes de que el sol saliera, conocida como la misa de la aurora", explica el padre Ajalla. "Actualmente, la misa de la noche se celebra a las 10 o 11 de la noche, pero el nombre de Misa de Gallo ya no tiene lugar en muchas parroquias. Este término se utilizaba para una misa que se celebraba a las 5 de la mañana, especialmente en algunos lugares de Europa", comenta.
El origen del nombre de la misa del gallo tiene varias teorías. Una de las más conocidas remonta la tradición al papa Sixto III, quien, en el siglo V, instauró una vigilia en la Basílica de San Pedro, que se celebraba cuando comenzaba el día, ad galli cantus, es decir, "con el canto del gallo". Aunque hoy asociamos el canto del gallo con el amanecer, en la antigua Roma se utilizaba para indicar el momento exacto en que la medianoche se transformaba en el primer día.
Otra versión de la historia hace referencia a la Iglesia de San Pedro en Gallicantu, en Jerusalén, cuyo nombre proviene del latín que significa "canto del gallo". Esta iglesia está vinculada a un pasaje evangélico que relata la negación de Pedro a Jesús: "Antes que el gallo cante, me negarás tres veces". Esta conexión subraya el simbolismo del gallo en las narrativas bíblicas.
Por último, hay una fábula popular que señala que el gallo fue el primer animal que vio a Jesús en la madrugada del 25 de diciembre. Según la leyenda, el gallo anunció el nacimiento del niño a los demás animales del establo, como la mula y el buey, quienes lo compartieron con los pastores y demás presentes. Esta versión ha quedado como parte del folclore navideño, enriqueciendo el significado de la Misa del Gallo.
A pesar de que el nombre y la hora exacta de la misa han evolucionado con el tiempo, lo cierto es que este rito sigue siendo un acto fundamental para los cristianos, en el que se celebra el misterio del nacimiento de Jesús y se comparte con la comunidad la esperanza de la Navidad.