El impacto de la inflación en el bolsillo de la gente se siente mes a mes, y sus secuelas se traducen en su nivel de vida. La canasta básica subió 6,7% en junio último y una familia necesitó $232.427 para no ser pobre en la Argentina, informó el Indec.
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El impacto de la inflación en el bolsillo de la gente se siente mes a mes, y sus secuelas se traducen en su nivel de vida. La canasta básica subió 6,7% en junio último y una familia necesitó $232.427 para no ser pobre en la Argentina, informó el Indec.
En tanto, la variación mensual de la canasta básica alimentaria (CBA) fue de 5,2%. La CBA y la canasta básica total (CBT) aumentaron 124% y 123% en términos interanuales y acumulan en el año incrementos de 55,1% y 52,4%, respectivamente.
La canasta básica total tuvo un incremento (6,7%) superior a la inflación de junio, que fue del 6%; en tanto, la canasta solo de alimentos no superó el índice de precios al consumidor al ser del 5,2%. En la comparación de las subas interanuales y el acumulado del año, ambas canastas estuvieron por encima de la inflación cuyas variaciones fueron 115,6% interanual y 50,7% en lo que va de 2023.
El límite de la indigencia
Según el informe que dio a conocer el Indec, una familia de cuatro integrantes necesitó el mes pasado $104.227 para no caer por debajo del límite de la indigencia, lo que representa un 5,2% por encima del registro de mayo y 124% en los últimos doce meses.
El límite para no caer en la pobreza, medido por la CBT, ya había aumentado un 7,2% en mayo, un 6,3% en abril y el 8% en marzo. En febrero se vio el incremento más grande: 8,3%.
En tanto, el umbral para no llegar a la indigencia, marcado por la CBA, subió 5,2% en mayo, 7,3% en abril y 9% en marzo. El incremento más alto del año también fue el de febrero, con un 11,7%.
El índice de canasta básica se conoció una semana después de la difusión del dato de inflación de junio, que registró un alza del 6%, lo que representó una caída en comparación con mayo.
Subió la harina
La Secretaría de Comercio actualizó los valores de referencia de la harina subsidiada a través del fideicomiso del trigo, con un aumento del 7% respecto del mes pasado.
Se trata de un ajuste de los precios de referencia del Fondo Estabilizador del Trigo Argentino (FETA), que se formalizó por medio de la Resolución 1111/2023, publicada ayer en el Boletín Oficial.
De este modo, el precio sin impuestos a la salida del molino (y sin costos de entrega) se fijan para este mes de la siguiente manera:
- Harina 000 común: $2.290 (por 25 kilos).
- Harina 000 calidad 24/26 gluten valor base 000 más hasta 10%.
- Harina 000 calidad 26/28 gluten valor base 000 más hasta 20%.
Para pasar a valor granel el valor por tonelada será la bolsa multiplicado por 39,25. Al precio del cuadro se le deberán agregar los costos logísticos por región que serán los siguientes:
- Provincia de Buenos Aires y CABA, 3,50%.
- Centro, Cuyo y Litoral 5,50%.
- NEA y NOA, 7%.
- Patagonia, 10,5%.
Además, el precio de referencia de la tonelada de trigo se fijó en $48.294,63.
Con estos nuevos valores, la variación acumulada entre enero y julio para la bolsa de harina 000 llega al 43,8% y, en los últimos 12 meses, al 76,1%, inferior a la inflación.