El año comenzó dando señales negativas en cuanto a la problemática de violencia de género, al pasar el primer semestre los datos comienzan a señalar que este 2023 superaría o al menos alcanzaría las cifras del año pasado.
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El año comenzó dando señales negativas en cuanto a la problemática de violencia de género, al pasar el primer semestre los datos comienzan a señalar que este 2023 superaría o al menos alcanzaría las cifras del año pasado.
Los números no solo tienen que ver con femicidios. Según lo que se informó desde la Secretaría de Mujeres, Género y Diversidad en base a datos del Observatorio de Violencia Contra la Mujer, los femicidios en lo que va del año ya suman 9, al tiempo que hay otros 7 casos que se investigan y que podrían sumarse a estas nefastas cifras. Esta información coloca a este año muy cerca de los 12 casos que se confirmaron durante el año pasado; pero este dato es "la punta del iceberg"; hay que sumar también la cantidad de causas que se inician a raíz de denuncias por violencia de género, las cuales muestran un incremento.
Desde el área de estadísticas del Poder Judicial se informó que durante todo el año pasado en los 3 juzgados de Violencia Familiar y de Género se iniciaron 5.554 causas, lo que implica un promedio de 462 causas por mes, mientras que en los primeros 7 meses de este año ya suman 3.563, que promedian 509 causas mensuales (unas 17 por día). Lo que representa un aumento de 47 causas cada mes.
Este universo de más de 3 mil causas en lo que va del año no comprende las denuncias penales que se abren a partir de casos que incluyen amenazas o agresiones físicas.
Consultada por si percibe un incremento, la secretaria de Mujeres Género y Diversidad, Itatí Carrique, dijo que si bien advirtió que "hay que esperar que termine el año para hacer un balance", indicó que sí miran los números "con preocupación". A la par que destacó: "Es grave, aunque se hable de un solo caso, porque es hablar de que se terminó con la vida de una mujer".
La funcionaria informó que los femicidios confirmados por el OVCM son 8, pero que luego se sumó un caso más, el de Lucrecia Alegre de López Amat, que fue asesinada a mediados de julio en su departamento de Güemes al 1700. Aunque desde el Ministerio Público Fiscal indicaron que hasta el momento "no existe una calificación porque no se determinó si el/los causantes/ serían hombre o mujer", en el caso Alegre, por lo que para ellos no está tipificado como femicidio.
Por otro lado, las organizaciones llevan cifras diferentes a los registros oficiales. Luego del femicidio de El Tipal, mediante un comunicado por redes sociales, el Instituto de Género del Colegio de Abogados dio a conocer que son 15 los femicidios cometidos "en 8 meses del año". Mientras que desde la Fundación Géneros y Masculinidad (GEMA) se contabilizan 16.
Carmen Chuchuy, de GEMA, aseguró que "es tremendo el incremento", siendo que "aún no terminó el año". Consultada por la diferencia de cifras, aseguró que es porque las organizaciones "también contamos los suicidios femicidas que la Justicia los pone como en investigación, porque no hay una calificación". Respecto a esta figura, Chuchuy indicó que se trata de una mujer que toma esta drástica decisión aquejada por episodios de violencia psicológica, económica o física, y aseguró que en otros países, como El Salvador, ya incluyeron esta figura.
Para ahondar, señaló que una compañera del grupo "Género Trueque" se suicidó en mayo por estos motivos y el caso era el número 13, que no estaba incluso "siquiera" registrado por el Poder Judicial: "Cuando la jueza de Corte Sandra Bonari llamó a las organizaciones a una reunión por el 3J (3 de junio) de Ni Una Menos, contó que había 6 femicidios y 6 en investigación, pero nosotras hasta el 3 de junio teníamos que eran 13, se trataba de este caso que fue un suicidio, pero confirmado por el entorno que fueron estos motivos que llevaron a esta compañera militante a tomar esta dramática decisión".
Por su lado, Carrique indicó que es mejor esperar a ver qué es lo que dice la Justicia y no contabilizar casos que no están aún confirmados. Aunque la funcionaria destacó que en la problemática "se corre de atrás a la tortuga", resaltó que en los últimos casos se vio que se trataban de hechos que no tuvieron alertas ni denuncias previas, esto, aseveró, indica que "se naturalizaron violencias internas en el hogar que el Estado ni las personas cercanas pueden llegar a advertir. Nos enciende alarmas de que falta todavía el poder identificar las violencias y pedir ayuda, que es donde el Estado comienza a intervenir".
Respecto a si los recursos con los que cuenta la Secretaría que comenzó a funcionar el año pasado son suficientes, indicó que si bien se duplicó el presupuesto de un año a otro, "nunca será suficiente en una problemática tan compleja como esta".