Este sábado, a las 21.30, en el Salón Auditórium (avda. Belgrano 1349) subirá a escena Oscar Lajad con su multipremiado "Tango corrupto". Tres ACE, cinco Hugo y tres Carlos son los galardones que cimentan la fama de este espectáculo imperdible, tanto para los que aman la música ciudadana, como para aquellos a los que les resulta indiferente.
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Este sábado, a las 21.30, en el Salón Auditórium (avda. Belgrano 1349) subirá a escena Oscar Lajad con su multipremiado "Tango corrupto". Tres ACE, cinco Hugo y tres Carlos son los galardones que cimentan la fama de este espectáculo imperdible, tanto para los que aman la música ciudadana, como para aquellos a los que les resulta indiferente.
En compañía del pianista Fernando Calleja y los bailarines Aldana Calisaya y Ezequiel Gutiérrez, todos bajo la dirección de Darío Petruzio, Lajad propondrá un juego de encantamiento. En un mismo pase permitirá al público observar aspectos constitutivos del tango y su construcción identitaria en reversiones de temas pertenecientes a otros géneros y que lo harán vacilar y -quizás- ver por primera vez la inspiración detrás de cada genio creador.
Para quien desee probar una cucharada del show antes de embarcarse, existen muestras en YouTube. Como "Aserejé", interpretado originalmente por el grupo español Las Ketchup. Un joven llamado Diego ingresa a un club nocturno. El DJ, su amigo, toca el tema favorito de su cliente habitual, "Rapper's Delight", de The Sugarhill Gang, y Diego baila y canta, con un resultado incomprensible porque una sustancia estupefaciente nubla su mente y estraga su voz. Sin embargo, entonado por Lajad con una pantalla detrás para ambientarlo, las grandes jugadas de El Diez, mítico como el tango, surgen recortadas al compás del pegadizo sencillo. "Barrilete" cósmico", "¿De qué planeta viniste?", "¡Gracias, Dios, por el fútbol!". "¡Gracias, Dios, por Maradona!", exclama Lajad y el público se rinde interpelado por algo que resulta difícil definir o medir. Así, es notable cómo espacios temporales y circunstancias divergentes quedan entrelazadas a través de arreglos -complejos y que abarcan rearmonizaciones y modulaciones tonales- cuyas innovaciones amplían y resignifican recuerdos y experiencias.
"Y esto de decir distinto, es lo que, como dijo aquel borrachín, este cantor del tango va a tratar de hacer esta noche", invita Lajad y a continuación desgranará "Beso a beso" (Mona Jiménez, L. Tapia, J. Villarreal); "Chindolelé" (G. Carvalho, E. Carvalho, E. Meirele); "¿A quién le importa?" (García Berlanga, Canot Guillén); "Corazón con agujeritos" (C. Di Giacomi, C. Nilson); y "Don" (Ale Sergi), entre otras.
Las entradas, a $2500, están a la venta en auditoriumsalta.com. También en la boletería del teatro, de 18 a 21. Los jubilados abonan $2000.
¿Cómo surge "Tango corrupto"?
Surge de mi idea de hacer un experimento con las letras de las canciones. Yo venía cantando tangos en lugares importantes de Buenos Aires, como un hotel muy conocido que tenía su show para turistas y también en el Hipódromo de Palermo. De estos shows hay muchos en Buenos Aires y siempre se suele cantar el mismo repertorio. Desde los 70 no varían los repertorios las agrupaciones tangueras y en eso soy inquieto porque soy actor y me gusta experimentar con las propuestas. Entonces me dije: a ver cómo suena una letra de otra canción con su melodía, pero con el ritmo del tango, con la manera de frasear del tango, y así salió "Tango corrupto", buscando esa juego de convertir otros géneros musicales en tango.
¿Cuáles creés que son los prejuicios hacia el tango y hacia otros géneros populares?
Mucha gente, aunque no quiere decir que toda la gente, piensa que es música de viejos, que está pasado de moda. A pesar de que los argentinos nos embanderamos en el tango y en el mundo entero nos representa también, acá no se lo consume tanto y está perdiendo protagonismo dentro de nuestra música popular, lamentablemente, y respecto de los géneros populares también pesa el prejuicio muchas veces de que son géneros menores. Nosotros justamente venimos a romper con esos prejuicios. El tango también puede ser divertido, actual y hacer que el público pase un momento de diversión y de emoción, y no es cierto que toda música popular no tiene contenido en sus letras, sino que hay temas populares en los que la letra queda escondida detrás de un ritmo pegadizo y muchas veces nos pasa que cuando hacemos "Tango corrupto", la gente dice: "Uy, no me había dado cuenta de que tenía esa letra este cuarteto.
Adaptan grandes éxitos en sus respectivos géneros, para seleccionarlos ¿se basan en las letras, que muchas de ellas transmiten sensualidad, pasión y tristeza, como el tango?
Tengo que encontrar en la letra algo que me permita jugar, que yo al frasearla y al decirla en el modo tanguero me pueda hacer viajar a este universo del tango. Entonces tiene que haber algo en la letra con lo que yo pueda jugar y en la melodía también. Pasa mucho con los temas estos de ahora, de trap, que no tienen casi melodía y a nosotros nos cuesta muchísimo adaptarlos, porque prácticamente tendríamos que inventarles una melodía que no tienen, entonces con esa música no podemos trabajar. Sí buscamos también que los temas tengan popularidad, que la gente conozca los temas originales para que una vez que los escuche a nuestro modo tse produzca el juego de la asociación.
Está, por ejemplo, "¡Hola, don Pepito! ¡Hola, don José!", una de las canciones infantiles más populares de todos los tiempos, a la que el parlamento introductorio le da un marco tanguero. ¿Cuando hiciste el guion hubo una intención de recuperar anécdotas y personajes del tango clásico, como para evocar su presencia?
Es una canción hermosa y es lindo el clima que se arma ahí. Cuando armamos el show, siempre me gusta introducir las canciones, uno tiene que crear una atmósfera, por lo menos en el imaginario de la gente, situarlos en un lugar para hacerlos evocar quizá su infancia, su juventud, algún amor. Eso es parte del trabajo del intérprete.
Foto: Gentileza de Carolina Vera.
¿Cómo se dio la construcción compositiva y de arreglos de los temas para "Tango corrupto"? Hubo formas colectivas y colaborativas, hubo músicos probando, proponiendo, improvisando antes de que quedaran las versiones finales?
Trabajé principalmente con Gustavo Calabrese, el arreglador de cabecera de "Tango corrupto", y estos últimos años se incorporó Mauricio Pregot. Básicamente es un trabajo entre ellos y a mí generalmente se me ocurre la canción que quiero hacer, la trabajo, le pruebo cosas, me imagino una forma y cuando ya más o menos la tengo masticada se la tarareo y empezamos a trabajar con ellos.
Les comento mi idea y ellos empiezan a proponer ideas teniendo la mía de base. Así empezamos como una especie de diálogo, me mandan a mí un boceto, yo lo pruebo y quizás a veces necesite una pausa mayor o que se acelere un poco más en alguna parte y vamos decidiendo juntos hasta que queda la versión final. Es probar muchas cosas con los instrumentos, el clima que queremos darle, el estilo tanguero. En el tango también trabajamos con el estilo de muchos compositores del tango, a veces tenemos tangos que son más (Osvaldo) Pugliese, otros más a lo (Francisco) Canaro o a lo (Astor) Piazzolla. entonces vamos decidiendo de acuerdo con la canción en que estamos trabajando.
En los videos se perciben tres planos de interrelación: la interacción con el género, la interacción con los músicos y bailarines, y con el público. ¿Cómo vivís vos estos planos que dialogan de forma permanente y te ponen en un rol de anfitrión?
Hace muchos años que hago café concert, music hall y disfruto muchísimo de jugar con el espectador. Por momentos hay cuarta pared, estoy actuando y cantando en una situación y el público no existe, pero por momentos sí, les canto y hablo con ellos. Obviamente, con mis músicos en escena tengo una relación y se dan muchas situación de humor con ellos. Disfruto de este rol de anfitrión porque siempre presento a las artistas y bailarines que me acompañan. El rol de anfitrión va bien conmigo. Por momentos juego a ser cómico, por momentos me pongo dramático.
¿Cuándo comienza tu vínculo con el tango? ¿Quiénes escuchaban tango en tu casa y cuándo aprendiste a bailarlo?
Mi vínculo con el tango comienza desde chico, porque a mi abuela le encantaba el tango y lo escuchaba todas las mañanas mientras cocinaba. Ella había sido en su juventud cantora de tango y después tuvo lamentablemente una mala operación de cuerdas vocales y perdió la voz, no pudo cantar más, pero escuchaba tango. Yo de chico medio que renegaba un poco del tango porque había una anécdota que me contaban siempre y que decían que mi mamá cuando estaba embarazada de mí le habían dado turno para la cesárea. Llegado el momento van a la clínica con mi abuela y se les cruza un borracho y él la mira mi mamá, le mira la panza y le dice: "Ese que lleva ahí, ese chango, va a ser cantor de tango". Yo de chico ya cantaba y actuaba, pero no quería cantar tango, sino melódico o rock. ¿Viste cuando sos chico, que querés hacer la música de moda? Pero el tango me encontró. Como dicen, el tango te espera, y es algo que disfruto enormemente, que lo siento desde lo más profundo de mí, porque puedo vibrar con esas letras.
Pese a que soy y fui bailarín mucho tiempo, no soy bailarín de tango. Aprendo las coreografías de tango, pero no soy bailarín de salir a bailarlo. Disfruto muchísimo de verlo, pero no puedo sacar a bailar a nadie improvisadamente.
Foto: Gentileza de Carolina Vera.
¿Cuál es tu tango favorito y por qué?
¡Uy! ¡Pasa que hay cada maravilla dentro del tango! Hablando de los tangos tradicionales, actualmente tengo a (Carlos) Gardel tan presente por haber tenido que representarlo en "Cuando Frank conoció a Carlitos", que salió recientemente por Disney Plus y anteriormente lo había interpretado en "Gardel. El musical" (de Fernández, Longhi y Mizrahi)... En Buenos Aires lo estudié mucho, investigué mucho su música y tiene joyas de la música hispanohablante. Soy un fan de Gardel y dentro del repertorio de él es muy difícil elegir uno favorito. En este momento te diría "Arrabal amargo", pero no puedo dejar afuera la cantidad de tangos que me gustan de Gardel. Y de Piazzolla "Balada para un loco", que no es un tango sino una balada, y de Eladia Blázquez "Sueño de barrilete", por ejemplo. Y dentro de mis tangos corruptos también son hijos todos, pero siempre disfruto mucho cantar "Lo mejor del amor", del Potro Rodrigo y Ariel Tessel en cuarteto, al igual que "Beso a beso", de la Mona Jiménez.
¿Recibiste las reacciones de Shakira, Ale Sergi, Jimena Barón sobre las adaptaciones de sus temas?
Xuxa fue la primera en compartir en sus redes un video que le había mandado un periodista que estaba viendo nuestro show en Buenos Aires y que se ve que tenía contacto con ella. Ella lo posteó e imaginate la sorpresa y la repercusión que tuvo Xuxa posteando su tema "Chindolelé" versionado por nosotros que lo habíamos hecho milonga y ella lo agradeció. Gloria Gaynor hizo una versión de nuestra versión de "I will survive" y también nos agradeció por las redes sociales. Lo mismo los chicos de Miranda, Thalía... Y Cris Morena nos agradeció por nuestra versión de "Corazón con agujeritos", con mucho cariño porque era un tema que cantaba su hija, Romina Yan. Tuvimos muy buenas respuestas, no de todos, por supuesto. Puntualmente Jimena Barón, por quien me preguntás, no se contactó nunca con nosotros.
¿Qué ocurre con el público en cada show de "Tango corrupto"? ¿Van incorporando otras canciones o está en agenda hacerlo?
El público lo vive con nosotros al espectáculo y lo disfruta tanto como nosotros. Se vuelve una fiesta el show, porque es un paseo por todas estas canciones que las conocimos todos o las vivimos todos en algún momento de nuestras vidas, y las redescubren al tiempo de tango porque la letra cobra otra relevancia. Se emocionan, se divierten y la verdad es que es un placer y siempre vamos incorporando canciones nuevas. Pero es muy difícil hacer un repertorio nuevo, porque la gente quiere escuchar las viejas también. Ya está por salir el tercer disco de "Tango corrupto", que los pueden encontrar en las plataformas como iTunes y Spotify.