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20 de Mayo,  Salta, Centro, Argentina
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Tormenta de verano y una nueva grieta

Jueves, 15 de febrero de 2024 02:15

Se hablaba de "nueva normalidad" cuando salíamos de la pandemia. Hoy en el mundo estamos viviendo una nueva normalidad basada en un permanente estado de excepción. Nadie habla de una tercera guerra, pero estallidos de guerra global con actores inciertos desbaratan las interpretaciones geopolíticas.

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Se hablaba de "nueva normalidad" cuando salíamos de la pandemia. Hoy en el mundo estamos viviendo una nueva normalidad basada en un permanente estado de excepción. Nadie habla de una tercera guerra, pero estallidos de guerra global con actores inciertos desbaratan las interpretaciones geopolíticas.

Las nuevas configuraciones de lo real fueron agotando los intentos de una verdad asequible: aparece la posverdad, aparece la verdad militada, algo que en Argentina se vivió muy explosivamente. Y esto es en parte causa de habernos arrojado a esta propuesta polarizada de Milei que, además, que hizo uso de un modo de comunicación más frontal y genuino que el que representaba la política, con las poses, formalidades y "clishes" típicos de las dirigencias de todas las extracciones.

Esa disrupción se vincula con las verdades nuevas y discutidas de un lado y del otro y también del otro…. Pero de lo que estamos seguros, hoy por hoy, es que la verdad es discutida y en parte esto se produce porque ya no hay una sola fuente de emisión.

Esto es lo nuevo, la autocomunicación de masas de la que hablaba el sociólogo español Manuel Castells o de las formas de cultura participativa de las que hablaba el estadounidense Henry Jenkins. Esto está diciendo que estamos ya inmersos en un nuevo modelo de comunicación y por ende un nuevo escenario de sujetos sociales y políticos. Ya no podemos decir que hay grandes verdades reveladas o ´bueno esto es así y usted tiene que creerlo´. Ahora toca aceptar que cada uno tiene un medio de comunicación en su mano y que, por ende, si tiene algo para decir, lo va a hacer.

Estamos atravesando este escenario de crisis política, económica y ahora simbólica porque quienes entraron en la cancha no manejan las reglas y desordenan los tipos de discusión. Nos retrotraen a discusiones basales, pero sin conducción o inconducentemente.

No decimos que la cosa pública tiene que estar administrada solo por iluminados. Pero sí que conozcan las artes: no todos los diputados tienen que ser abogados o economistas, pero la demanda a la dirigencia es de una gestión eficaz del tiempo de la ciudadanía.

Las discusiones que se vieron en el contexto veraniego de la ley ómnibus, huelga decir, eran basales. Se discutían temas que quizás muchos no deseábamos que se pongan en discusión, pero que no dejaban de ser importantes a la hora de revelar diagnósticos no explicitados antes. El ejemplo es la matriz energética de Argentina, en que apareció el tema planteado con clara sistematicidad.

Luego vino la pantomima de participación de las organizaciones de la sociedad civil que presentaban inquietudes, quejas y apoyos. Lo disparatado e insoportable fue la forma exprés y contra reloj, con apartados mezclados y sin coherencia temática en que se sucedían esas intervenciones.

Beatriz Sarlo decía en algún programa de televisivo, respecto del gobierno de Macri, ´no tienen léxico político, no tienen vocabulario político. Hoy mucha gente justifica impericias y torpezas del gobierno nacional diciendo "bueno pero no es político, no lo podemos medir con la misma vara".

Sin embargo, la política es como el abogado a la ley: es una especie de intérprete de los funcionamientos institucionales y democráticos. Quien niegue esto, está negando a la vez la necesidad de seguir apoyando y apostando, sosteniendo y validando la república con su estructura de tres poderes operativos y el orden constitucional.

A veces parece que estamos jugando con un jugador que juega tan mal que nos hace jugar mal. La sociedad mientras, enconada, es animada desde la emocionalidad que a la política le gusta introducir en escenarios electorales, cargando de escándalo político la cotidianidad de la gente. Le hace perder tiempo mental y se le desorientan los anhelos.

Milei no explica lo que hace, no tiene vocación democrática en la medida en que no quiere explicar lo que está haciendo. Al estilo Trump elige a X, ex Twitter, como plataforma de comunicación gubernamental, desde la visceralidad y con formas y contenidos desbocados opta por el encono para la toma de decisiones. Mientras, un vocero, Manuel Adorni, desmejorado, ojeroso y desde las márgenes de la argumentación fundamente sin data. Casi "clickbait" (*).

Hay herramientas que necesitan ser profusamente explicadas: la ley, el achicamiento de la ley y los por qué; sin embargo, lo que había era un intento de avasallamiento de la voz del otro, solamente para decirle "hay urgencia para arreglar el país", sin explicar cómo y mientras, se cortaba el micrófono para neutralizar cualquier embestida.

El principio de una demanda de cambio no justifica faltas de cumplimiento a los funcionamientos normales en los espacios donde el diálogo es la materia prima de trabajo. Parlamento significa que hay que hablar.

Sabemos que los espacios deliberativos se viciaron de prácticas que no fueron afines a los intereses de la mayoría, o que más allá de su enunciación no alcanzaron resultados esbozados. Sabemos que hay sectores que viven de la política -a los que este gobierno llama genéricamente como casta- que ganan sueldos desproporcionados respecto del sector privado y de otros servidores públicos. Estas son las desigualdades que aún permanecen en la agenda de la gente pero que no ingresan en el temario de la política.

Como sea, no podemos discutir bajo el gobierno de personas que no respetan el funcionamiento tripartito del Estado, incluso, cuando la intención sea su modificación.

Valga decir: de esta aggiornada polaridad a la que ingresamos, tendremos que salir en una ecuación dialéctica que nos permita una nueva síntesis.

(*) Clickbait: técnica de redacción que consiste en crear encabezados y descripciones sensacionalistas en un enlace que invita a dar clic para que abran ese contenido.

* Fedra Aimetta es Lic. En Comunicación y periodista. Becaria CONICET, doctoranda en Cs. Sociales.

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