¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

13°
8 de Mayo,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Cuidar la tierra y la humanidad

Martes, 02 de abril de 2024 01:27

En la reserva tucumana los Sosa, en el camino a Tafí del Valle, se creó hace un tiempo un paseo educativo que resume el importante mensaje ambiental que la Iglesia Católica ha dado a conocer al mundo a través de la Encíclica Laudato Si. Una experiencia que recorre a través de párrafos seleccionados las principales miradas y conceptos de la iglesia católica sobre el vínculo de la humanidad con su entorno ambiental. Expresa, por ejemplo: "El auténtico desarrollo humano posee un carácter moral y supone el pleno respeto a la persona humana, pero también debe prestar atención al mundo natural y tener en cuenta la naturaleza de cada ser y su mutua conexión en un sistema ordenado".

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

En la reserva tucumana los Sosa, en el camino a Tafí del Valle, se creó hace un tiempo un paseo educativo que resume el importante mensaje ambiental que la Iglesia Católica ha dado a conocer al mundo a través de la Encíclica Laudato Si. Una experiencia que recorre a través de párrafos seleccionados las principales miradas y conceptos de la iglesia católica sobre el vínculo de la humanidad con su entorno ambiental. Expresa, por ejemplo: "El auténtico desarrollo humano posee un carácter moral y supone el pleno respeto a la persona humana, pero también debe prestar atención al mundo natural y tener en cuenta la naturaleza de cada ser y su mutua conexión en un sistema ordenado".

Laudato Si refleja una mirada confluyente independientemente del punto ideológico desde donde lo miremos:

* Contaminación y cambio climático. La tierra parece convertirse cada vez más en un inmenso depósito de residuos. Todavía no se ha logrado – plenamente – adoptar un modelo circular de producción que, imitando a la naturaleza, nos asegure recursos para las generaciones futuras: reducir, reutilizar y reciclar.

* La gestión del agua. El acceso al agua potable y segura es un derecho humano básico, fundamental y universal, porque determina la sobrevivencia de las personas, y por lo tanto es condición para el ejercicio de los demás derechos humanos.

* Pérdidas de biodiversidad. La pérdida de selvas y bosques implica la desaparición de especies que podrían significar en el futuro recursos sumamente importantes, no sólo para la alimentación, sino también para la curación de enfermedades y para múltiples servicios.

· Deterioro de la calidad de vida. Los habitantes de este planeta vivimos cada vez más inundados de cemento, asfalto, vidrio y metales, privados del contacto físico con la naturaleza. Los medios actuales permiten que nos comuniquemos y que compartamos conocimientos y afectos. Sin embargo, a veces también nos impiden tomar contacto directo con la angustia, con el temblor, con la alegría del otro y con la complejidad de su experiencia personal.

· Inequidades a escala global. El ambiente humano y el ambiente natural se degradan juntos y no podremos afrontar adecuadamente la degradación ambiental si no prestamos atención a causas que tienen que ver con la degradación humana y social. Hoy no podemos dejar de reconocer que un verdadero planteo ecológico se convierte siempre en un planteo social, que debe integrar la justicia en las discusiones sobre el ambiente, para escuchar tanto el clamor de la tierra como el clamor de los pobres.

· La vulnerabilidad. Nunca hemos maltratado y lastimado nuestra Casa Común como en los últimos dos siglos. No disponemos todavía de la cultura necesaria para enfrentar esta crisis y hacen falta constituir liderazgos que marquen caminos, que atiendan las necesidades de las generaciones actuales incluyendo a todos, sin perjudicar a las generaciones futuras. La degradación ambiental y la degradación humana y ética están íntimamente unidas.

· Diversas miradas. Si la mirada recorre las regiones de nuestro planeta, enseguida nos damos cuenta de que la humanidad ha defraudado las expectativas divinas.

De tal manera este documento de la iglesia católica concluye que: "La forma correcta de interpretar el concepto del ser humano como «señor» del universo consiste en entenderlo como administrador responsable"

"Si el ser humano se declara autónomo de la realidad y se constituye en dominador absoluto, la misma base de su existencia se desmorona, porque, en vez de desempeñar su papel de colaborador de Dios en la obra de la creación, el hombre suplanta a Dios y con ello provoca la rebelión de la naturaleza"

"La humanidad del período postindustrial quizás sea recordada como una de las más irresponsables de la historia… es de esperar que la humanidad de comienzos del siglo XXI pueda ser recordada por haber asumido con generosidad sus graves responsabilidades".

"El movimiento ecológico mundial ha hecho ya un largo recorrido, enriquecido por el esfuerzo de muchas organizaciones de la sociedad civil. Gracias a tanta entrega, las cuestiones ambientales han estado cada vez más presentes en la agenda pública y se han convertido en una invitación constante a pensar a largo plazo".

Sin duda la mirada de muchas organizaciones de la sociedad civil ha contribuido a destacar y poner en el tapete de la política global la temática ambiental. Pero la solución, particularmente en los espacios rurales va a depender de cuánto logremos en un diálogo efectivo entre quienes viven en las grandes ciudades y quienes viven y trabajan en el entorno de estas. Porque la base para lograr una solución profunda se basa justamente en el entendimiento entre quienes tienen miradas diferentes, pero comparten la sensación de que debemos hacer algo distinto de lo hecho hasta ahora. En este contexto impulsamos poner en valor los activos ambientales (biodiversidad, servicios ecosistémicos, fijación de carbono y regulación hídrica) que son protegidos en distintos contextos productivos asociados al concepto el Paisaje Productivo Protegido que impulsamos desde la Fundación ProYungas.

* "Paisaje Productivo Protegido" es un programa que incluye tanto áreas bajo producción como silvestres, e implica un modelo de gestión que contribuya a la integración coherente de ambas

PUBLICIDAD