Rutas, avenidas, y calles que se transformaron en improvisados ríos cubrieron casi en su totalidad la ciudad de Salta que soportó durante seis horas una torrencial lluvia que dejó muchísimas familias evacuadas en la capital y en todo el Valle de Lerma.
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Rutas, avenidas, y calles que se transformaron en improvisados ríos cubrieron casi en su totalidad la ciudad de Salta que soportó durante seis horas una torrencial lluvia que dejó muchísimas familias evacuadas en la capital y en todo el Valle de Lerma.
Según cifras del Servicio Meteorológico Nacional, en Salta cayeron 109 milímetros desde las 21 del martes y hasta las 3 de la mañana de ayer. Es decir que cayó la mitad de la lluvia prevista para todo enero: 205 mm. En lo que va del mes ya llovió 179,8 mm. por lo que seguro se superará la media estimada.
El temporal, además, vino acompañado con una actividad eléctrica intensa. Hubo cortes de luz en varias zonas, las calles colapsaron, muchos barrios se inundaron y hubo una gran cantidad de vecinos evacuados.
En la ciudad de Salta, la Municipalidad trabajó en forma intensa con aquellas familias que vieron anegadas sus viviendas, a través del Comité Operativo de Emergencias, brindó asistencia en diferentes barrios, al registrarse más de 55 llamados por distintos incidentes relacionados con el temporal que azotó la capital.
Se activó el protocolo de tormentas para facilitar el drenaje de agua acumulada en diferentes arterias. Además, se trabajó en la desobstrucción de imbornales en el centro de la ciudad, ya que se constató la presencia de bolsas de residuos que provocaron anegamientos en diferentes zonas. Desde el área de Protección Ciudadana, se realizaron amplios relevamientos para constatar el cuadro de situación que, durante la madrugada, generó que se habilitaran puntos de evacuación activos para contener y asistir a grupos familiares.
"Fue muchísimo lo que llovió. En toda la noche cayeron 109 mm en total y eso es demasiado. Sólo para tener en cuenta que en estos 17 días del mes ya precipitó 179,8 mm, cuando la media de todo enero es de 205 mm. En consecuencia tuvimos el pico máximo de 80 evacuados en los CIC de la ciudad. De a poco la situación va mejorando, pero seguimos atentos porque la situación tiene mucha dinámica", dijo el subsecretario de Protección Ciudadana, Ernesto Flores.
El funcionario quiso decir que el número oficial de evacuados va variando con las horas porque muchos regresan a sus casas, otros no quería salir porque tenían miedo que les roben lo poco que les queda y muchos se autoevacuaron a viviendas de familiares.
Ramas y árboles
El funcionario informó que durante la madrugada se trabajó para dar respuestas a 55 incidentes relacionados con caídas de ramas y árboles de distinto porte por acción de las ráfagas de viento. También, por viviendas anegadas y vehículos que quedaron varados en distintas arterias de nuestra ciudad.
En este sentido, se produjeron cortes de calles y desvíos vehiculares por anegamiento como en la zona de la rotonda de Limache, plaza Gurruchaga y en avenida Victorino de la Plaza, a la altura del acceso por el Portezuelo por derrumbe, donde actuó personal de Tránsito.
Flores pidió encarecidamente a los vecinos que tengan mucho cuidado con los residuos. "La basura nos dio un problema que no estaba en los planes. Se inundaron barrios enteros por un poco de basura, como es el caso del barrio Los Lapachos que se inundó todo porque no salía el agua hacia el río Ancho. Todos los medios informaban el colapso del río Ancho y eso no fue así; el agua no podía llegar al río. Esa misma situación ocurrió en San Benito y en Siglo XXI en donde, por poca basura, quedaron todos inundados. Pedimos entonces, ante la continuidad de las lluvias, que los vecinos sean más prudentes con los residuos y que cuando vean que va a llover no saque la basura", dijo Flores.
Los más vulnerables
El Tribuno visitó el vertedero San Javier, donde se encuentra uno de los asentamientos más vulnerables de la ciudad. El temporal hizo desastre en ese caserío construido con pallets, plásticos y lonetas. Muchas de las familias son matrimonios jóvenes con bebes recién nacidos. Perdieron colchones, ropa y otros materiales para el día a día.
Se trata de al menos unas 350 familias que no tienen los mínimos servicios de supervivencia. No tienen agua corriente ni luz domiciliaria. Carecen de cloacas, recolección de residuos, ni calles ni veredas, no tienen servicio de transporte público de pasajeros, no entran los remises, la Policía ni mucho menos las ambulancias. Es que esa gente se terminó asentando de forma ilegal, en tierras no aptas para vivir.
"Hace unas semanas vinieron los nuevos funcionarios de la Municipalidad a decir que al menos nos darían una mano con el agua; y hasta hoy nada. Todos sabíamos que cuando llueva con fuerza nos iba a arruinar y así pasó. Ahora necesitamos que vengan a darnos una mano, aunque sea con los niños pequeños porque en estas calles no se puede transitar", dijo Graciela Fortunato, una de las referentes.