"El miércoles próximo, a las 20, vamos a hacer el preestreno en la sala de la Usina", dice Iván Slodki. Habla de "Las palabras. Elegía a Jacobo Regen", documental que lo tiene como guionista y director. Visitó la redacción de El Tribuno junto a David Slodki, su padre y parte vital de la historia contada, la del poeta nacido en Campo Quijano y que fue un creador de belleza y corrector de pruebas. "Como guion lo trabajé en el 2020 con el acompañamiento de quien era mi socio, Cristian Barroso", dice el realizador mencionando a uno de los artífices del proyecto. "En el 21 recibimos la resolución del Incaa y nos pusimos a trabajar", cuenta el camarógrafo y hombre de cine para iniciar una charla junto a David sobre Salta y uno de sus grandes poetas.
inicia sesión o regístrate.
"El miércoles próximo, a las 20, vamos a hacer el preestreno en la sala de la Usina", dice Iván Slodki. Habla de "Las palabras. Elegía a Jacobo Regen", documental que lo tiene como guionista y director. Visitó la redacción de El Tribuno junto a David Slodki, su padre y parte vital de la historia contada, la del poeta nacido en Campo Quijano y que fue un creador de belleza y corrector de pruebas. "Como guion lo trabajé en el 2020 con el acompañamiento de quien era mi socio, Cristian Barroso", dice el realizador mencionando a uno de los artífices del proyecto. "En el 21 recibimos la resolución del Incaa y nos pusimos a trabajar", cuenta el camarógrafo y hombre de cine para iniciar una charla junto a David sobre Salta y uno de sus grandes poetas.
"Salíamos mi tata y yo, él haciendo las entrevistas y yo ocupándome de la parte técnica. Hicimos un trabajo grande, entrevistamos a 17 personas… Arrancamos en marzo del 21, hicimos la primera entrevista en Salta, en septiembre falleció Cristian, que venía combatiendo con una enfermedad terminal, y en noviembre retomamos por motu proprio, porque había quedado todo parado porque él era el productor. Continuamos y fuimos a Buenos Aires en noviembre, y después a Tucumán, a Santiago del Estero. Entrevistamos a Antonio Requeni, Santiago Sylvester, Silvia Katz, Zulma Palermo, Juan Ahuerma, Pajarito Sutti, César Juárez", cuenta Iván.
¿Cómo nace la idea?
Iván Slodki: Jacobo parte en el 2019, y encuentro después en mi computadora material sobre un encuentro que filmé, porque soy camarógrafo, en el 2012, en Buenos Aires, en la Casa de Salta. Mi tata y Jacobo van a Buenos Aires, yo vivía allá, trabajaba en la industria, y al finalizar mi jornada busqué mi cámara y fuimos a la Casa de Salta, en un día de esas tormentas porteñas que son un infierno. En mi motito llegué y grabé ese material que, una vez que partió Jacobo, me di cuenta tenía otro valor.
David Slodki: Creo que es el único material grabado donde Jacobo lee sus poesías, porque además Silvia Katz cuenta cómo él siempre se evadía de esas cosas, tenía una personalidad... Le dieron una vez el premio Gaviota en Buenos Aires, viajó a Buenos Aires con Silvia, iba a presentar un libro con toda su obra, y no se presentó a recibir el premio... Otra vez, cuando vino la invitación de la Casa de Salta para un recital, invitaban a tres grandes poetas argentinos, uno de ellos Jacobo Regen, me dice: "Si me acompañás voy, si no, no". Y lo acompañé. Paramos en la misma habitación del hotel, cosa que de esa manera Jacobo se animó a ir, porque la otra vez había ido con Silvia y se quedó encerrado en su pieza... Entonces, creo sinceramente que el material que mi hijo grabó es invaluable. Además, por supuesto, nuestro conocimiento, admiración, afecto por Jacobo, uno de los más grandes poetas argentinos.
¿Cuándo lo conociste?
D.S.: En 1979 la dictadura me deja cesante de la Universidad de Salta. Se aplicaba en ese momento el Test de Maduración Salta, de Oscar Oñativia, que diferenciaba a nuestros niños en normales, lentos y muy lentos. Si alguien sabía sobre teoría y técnica aquí, era yo. Y daba a mis alumnos información y criticaban el test, que era una barbaridad. Oñativia entra a la Dirección del Departamento de Humanidades y me dejan cesante. Entonces decidí publicar mi análisis sobre separar a nuestros niños de esa manera. Y fui a El Intransigente. Y ahí lo conozco. Jacobo Regen y Luchín Andolfi estaban a cargo del Suplemento Cultural Científico.
¿Cómo te sentís con la película?
D.S.: Fue un esfuerzo hermoso. Siempre le dije a Iván: "Nunca vamos a poder hacer algo a la altura de Jacobo, porque no hay nada a la altura de Jacobo, pero por lo menos algo digno de Jacobo sí va a ser". Y sinceramente lo creemos así, no sólo por los testimonios que recogimos, por el material de archivo que Iván consiguió, que nos dieron Silvia Katz, Keko Argamonte, sino por la hilación que logra Iván. Va haciendo en capítulos aspectos de Jacobo. Su austeridad, su serenidad...
¿Cómo fue dar cuenta de una persona como Jacobo?
I.S.: Bueno, la cercanía de la amistad de mi padre con Jacobo me jugó a favor, obviamente. Entonces tenía bastante información a disposición. Y trabajé con el asesoramiento de mi socio Cristian Barroso, que ya había dirigido una película y tenía más cancha. Escribí un guion de más de cien páginas, muy sólido que permitió que el Incaa lo apruebe. La verdad que era basado desde mi propia visión. Y cuando arrancamos a rodar y empezás a sumar material y material y material, se va formando un relato coral y la película es eso. Es un Jacobo que se va desgranando a través de las voces de los entrevistados. Está montado, así como él (David) te contaba, por capítulos. Pensé en el espectador que no conoce a Jacobo, y me pareció que eso iba a facilitar ese encuentro, y creo que fue un acierto. Hay capítulos sobre personas que fueron esenciales en su vida. Un capítulo sobre la madre, sobre Margarita Ferrari, su gran compañera en la etapa de madurez. Hay un capítulo sobre la amistad con Walter Adet. Hicimos una entrevista deliciosa con Panita (Raquel Adet). Y hay capítulos de reflexiones. Uno que se llama "Prosodia", y se explaya (Santiago) Sylvester sobre la importancia de la poesía de Jacobo y su amor por la poesía.
Una persona maravillosa... Jacobo no solo fue un gran poeta, fue una fuente de sabiduría, de inteligencia, de humor, de dolor".
¿Qué recorrido va a tener el documental?
I.S.: Es una pregunta que no sabríamos responder. Obviamente, es una película sobre un poeta... para un público acotado, interesado en la cultura. No es un producto que apunta a la masividad. Esperamos que el ambiente cultural lo vea. Quienes conocieron a Jacobo van a encontrar un material muy valioso. Un trabajo con mucho respeto. Y quienes no conocieron a Jacobo van a conocer a una persona maravillosa y a un artista esencial.
D.S.: Es eso... van a conocer a un personaje maravilloso porque Jacobo no solo fue un gran poeta, fue una fuente de sabiduría, de inteligencia, de humor, de dolor. Todo eso está ahí. Tengo una semblanza de Jacobo Regen en un libro mío. Y publiqué comentarios de gente que no tiene nada que ver con la poesía. En internet, alguien publicó poesías de Jacobo. Y tengo acá lo que dicen personas que no son del mundo literario y que quedaron fascinadas. Y cada uno hace unos comentarios bellísimos. Y entonces dije, ¿qué pasa? No hay poeta ni hay exégeta de la literatura que no haya hablado maravillas de la poesía de Jacobo. Pero pasa lo mismo con gente que no tiene ninguna idea de la literatura. ¿Qué hay en la poesía de Jacobo para que pueda atraer tanto a grandes poetas, a grandes conocedores de la poesía y de la literatura como a personas que nunca han tenido contacto? Que llega a todos. Y la misma película da un poco respuesta a eso. Pero, bueno, lo dejo para que la gente vaya a verla. Y en cuanto al recorrido que puede tener. Y todo dependerá si esta locura que estamos viviendo termina...
I.S.: Sí, va a terminar, esta locura va a terminar. Hay un Instituto de Cine frenado por resolución. Estamos viviendo un tiempo delirante.
D.S.: Si el Incaa se recobra, seguramente ellos se van a ocupar de la difusión, y mientras tanto nosotros haremos lo que podamos.
I.S.: Empezaremos a movernos y a llevar la película a los pequeños nichos culturales, a buscar sus espectadores. Jacobo tiene sus lectores y la película va a tener su público. Para mí, un triunfo de la película sería que la obra de Jacobo Regen se reedite. Sería algo concreto. Quizás estoy pidiendo demasiado y demasiado pronto, pero siempre lo tuve en el horizonte.
¿Se consigue la obra de Jacobo?
D.S.: No, está agotada. Me deben quedar 20 libros -alguna vez fui coeditor con Jacobo en su editorial El Tobogán- de sus "Poemas reunidos".
I.S.: Es una obra agotada. Hace no mucho la reeditó la Secretaría, pero bueno, aparece y se vuelve a agotar.
Se va formando un relato coral y la película es eso. Es un Jacobo Regen que se va desgranando a través de las voces".
¿Por qué "Las palabras"?
D.S.: Yo tenía planificado sobre qué temas iba a hablar con los entrevistados y a todos ellos, desde un gran poeta como Requeni hasta César Juárez, de Tucumán... A todos, al terminar la entrevista les preguntaba: "¿Qué piensan? Jacobo ya no está. ¿Va a seguir rodando su poesía?". Alguien de los entrevistados dijo que Jacobo vive en la palabra... Es un título hermoso que eligió mi hijo, "Las palabras". Y todos expresaron que sí, cada uno dio sus razones de por qué. Zulma Palermo dijo: "En general la poesía sirve para que el bicho humano sea menos bicho, y la poesía de Jacobo, particularmente". Jacobo trae algo totalmente nuevo a la poesía de Salta. Jacobo y Walter Adet. Justamente hay un capítulo dedicado a Walter y a la profunda amistad que hubo entre ellos dos. Testimonios de Panita y lecturas mías del trabajo de Adet y la poesía de Jacobo, una elegía de cuando Walter muere... Todos ellos hablan de que la poesía de Jacobo va a perdurar. Y Sylvester dijo: "No sólo la poesía va a perdurar, sino el mito de Jacobo, porque Jacobo tiene un mito".
I.S.: Jacobo era leyenda, y esta película ojalá haga rodar ese mito.
D.S.: La poesía de Salta era y es preciosa, y fundamentalmente giraba sobre el paisaje, sobre sus habitantes, y la poesía de Jacobo y la de Walter es la primera que va hacia la intimidad de lo más hondo del ser humano. Trae algo totalmente nuevo.
I.S.: Y son profundamente salteños. Eso es maravilloso.
También abordan el otro oficio de Regen...
I.S.: Él era corrector de pruebas. En un material que incluyo en el documental que hizo José Issa, Jacobo le cuenta que en su época "no había esto...", y no le sale ni siquiera la palabra, "cómo se llamaba esto... computadora", dice. Y cuenta que en esa época se arma un linotipo y paren de contar. En Buenos Aires, una de las tareas fue encontrar un linotipo en movimiento y eran de museo. Hasta que nos ponen en contacto con un viejo linotipista y su aprendiz, con la última imprenta de linotipo en Buenos Aires. Y tuvimos una tarde maravillosa, ellos haciendo andar esas maquinas centenarias, y le agregaron un plus simbólico y estético a la película.
D.S.: González Prandi tiene una editorial artesanal que se llama "El Vendedor de Tierra", por la admiración y cariño por Jacobo.
I.S.: Lo que comentás me lleva al tema de las fechas. Este 9 de octubre, que hacemos el preestreno, suceden dos aniversarios. Es el cumpleaños de Cristian, mi socio, que me ayudó a hacer nacer y crecer este proyecto y que falleció. Y es un aniversario más del día de la partida de Walter Adet, el gran amigo de Jacobo de toda la vida...