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Guillermo Francella no necesitó apuntador ni guion. Cuando Mario Pergolini lo desafió en vivo a continuar una escena de El secreto de sus ojos, el actor se metió en personaje, clavó la mirada y recitó con precisión quirúrgica cada palabra del emblemático diálogo. El estudio estalló en aplausos. La escena fue tan impactante que el conductor solo atinó a decir: “No lo puedo creer”.
El momento se vivió en el debut de Otro Día Perdido, el nuevo late night show de Pergolini que marca su regreso a la televisión tras más de quince años. El estreno, transmitido por eltrece, arrancó pasadas las 22:30 y ofreció un cóctel explosivo de actualidad, ironía, juegos, parodias políticas y anécdotas memorables.
El invitado inaugural no podía ser otro que Francella, quien, lejos de limitarse a responder preguntas, se prestó al juego, se emocionó, bromeó y hasta entrevistó al conductor. “Estoy en un momento pleno, en lo personal, en lo familiar. Vivo de lo que soñé y eso me hace sentir bien”, dijo sobre el final, conmovido.
En una charla de tono íntimo y complicidad genuina, el actor habló de su obsesión por el orden, su rechazo a las redes sociales, su método actoral y su vínculo con la televisión. “Yo amé la televisión, hablando en serio. Y cambió todo”, dijo con nostalgia. También contó que conserva perfiles truchos para “ver algunos reels”, pero no publica nada. “Es todo muy tóxico. Nunca las necesité”.
Pergolini, fiel a su estilo filoso, aprovechó el monólogo inicial para pegarle a todos. Apuntó contra Cristina Fernández de Kirchner, Javier Milei y Victoria Villarruel, con frases tan corrosivas como efectivas. “Los libertarios tienen algo bueno: no solo son intolerantes con el resto, también entre ellos”, lanzó. Y agregó: “Villarruel está cada vez más parecida a Cristina”.
Durante la emisión hubo sketches, un clip generado por inteligencia artificial con políticos argentinos y hasta una parodia sobre una falsa inmobiliaria vinculada a Máximo Kirchner. El programa también sorprendió con segmentos lúdicos a cargo de Agustín “Rada” Aristarán, que incluyeron juegos de magia y deducción con Francella como partícipe directo.
Uno de los pasajes más intensos fue cuando Francella habló sobre su nueva película, Homo Argentum, donde interpreta 16 personajes diferentes. “Fue una tarea titánica. Me pasaba horas en maquillaje. Me ponía una calva que era un dolor de muelas. Pero valió la pena”, confesó. Inspirado en el neorrealismo italiano, el filme propone un recorrido por arquetipos argentinos con tono de comedia y crítica social.
Mario Pergolini, vestido con su clásico traje oscuro y anteojos negros, hizo un guiño a los tiempos de CQC. En medio de la autocrítica, ironizó sobre su regreso: “Gracias Adrián (Suar) por traerme de vuelta… lo necesitaba, sobre todo por problemas económicos”.
El guion del ciclo está a cargo de Alejandro Borensztein, con idea original de Diego Guebel, Pergolini y Aristarán. Participan además Laila Roth como co-conductora y Paulina Cocina en la locución. Se graba en los estudios de La Corte, con dirección de Guebel, y se emite de lunes a viernes a las 22.30.
En un momento, los roles se invirtieron. Francella tomó el micrófono y entrevistó a Pergolini. “¿Volviste por arte o por guita?”, le preguntó. El conductor, sin esquivar la chicana, respondió con una sonrisa: “Esto es para mí”. Y el actor, serio, lo alentó: “Te va a ir bárbaro. Yo amo la tele de aire. Y que estés de nuevo es útil”.
La química entre ambos fue innegable. Como si el tiempo no hubiera pasado, el encuentro entre estos dos íconos de la cultura televisiva argentina resultó fresco, profundo y divertido. Y aunque Pergolini había dicho que la TV estaba muerta, el rating y las repercusiones del estreno parecen decir lo contrario.
Con críticas punzantes, momentos emotivos y una realización moderna, Otro Día Perdido se presenta como una propuesta que mezcla nostalgia, actualidad y provocación. Y con un primer capítulo como este, el regreso de Pergolini promete ser todo menos desapercibido.
Así le fue a Pergolini en su regreso a la TV abierta
Con un promedio que osciló entre los 5 y 7 puntos de rating, Mario Pergolini volvió a la televisión abierta con Otro día perdido, su nuevo ciclo nocturno en formato de late show. El debut fue a las 22.30 y comenzó con 7 puntos, posicionándose segundo en la franja, detrás de Pasapalabra, que lideró con un pico de 9,9.
El programa combinó actualidad, humor, música en vivo y entrevistas, con un tono irónico y ágil que recuerda al estilo que lo consagró en CQC. Estuvo acompañado por la humorista Laila Roth y el actor y comediante Agustín Aristarán, mientras que la banda en vivo y el público en estudio le dieron dinamismo al set.
Pergolini abrió con un monólogo en el que repasó con sarcasmo temas como la situación judicial de Cristina Kirchner y las tensiones entre Javier Milei y Victoria Villarruel, preguntándose: “¿En cuánto calculan que va a decir que somos unos mandriles?”. También se presentó un video con inteligencia artificial en el que dirigentes políticos le daban la bienvenida a su regreso.
Uno de los momentos más celebrados fue la entrevista a Guillermo Francella, quien invirtió los roles y se animó a entrevistar al propio Pergolini. Esa sección alcanzó 6,9 puntos. Otros segmentos destacados fueron las efemérides con IA, No comments —un repaso de noticias insólitas— y Las leyes de Laila, donde Roth ironizó sobre las relaciones actuales.
Aunque no lideró, el estreno fue sólido y aportó aire fresco a la TV abierta. Como dijo Pergolini al iniciar el programa: “Necesitaba este cierre con la tele o un nuevo comienzo”. La audiencia respondió con interés, en una noche donde lo más importante fue que volvió a prenderse la pantalla.