La noche del sábado tuvo un brillo especial en Cerrillos. El viejo cine municipal, testigo de tantas historias del pueblo, volvió a colmarse de gente para recibir una nueva edición de la Semana de Cerrillos, que ya va por su 58ª edición. Y en medio de ese marco festivo, la música y el canto se robaron todas las miradas con el Segundo Encuentro Coral.
No quedó ni un asiento libre. Desde temprano, familias enteras se acercaron la histórica sala, algunos para ver de qué se trataba la propuesta y otros decididos a apoyar a vecinos y amigos que integran los coros. La entrada libre y gratuita ayudó a que nadie se quedara afuera. Fue una verdadera fiesta popular en la que el canto se convirtió en protagonista.
El encuentro reunió a dos agrupaciones: el anfitrión Coral Valle de Lerma, de Cerrillos, y el grupo A – Tierra, de la vecina provincia de Jujuy. Ambos coros desplegaron sobre el escenario un repertorio variado, que fue desde piezas tradicionales hasta arreglos contemporáneos, conquistando al público con interpretaciones que llegaron directo al corazón.
“Fue una noche única y un encuentro de talentos que quedará en la memoria”, resumieron algunos de los presentes a la salida, todavía conmovidos por la fuerza de las voces.
Vecinas y vecinos como protagonistas
Lo más celebrado de la noche fue, sin dudas, el sentido comunitario del espectáculo. Lejos de figuras rutilantes o grandes nombres de la escena nacional, los protagonistas fueron las vecinas y vecinos de Cerrillos, de Salta Capital y de Jujuy, que con disciplina y pasión encontraron en el canto coral un canal de expresión artística y de encuentro colectivo.
“Me encantó la propuesta. Salió de lo común. Las voces increíbles y lo más importante, el espectáculo fue protagonizado por gente de acá, de nuestros barrios”, destacó emocionada una mujer que asistió con toda su familia. Ese comentario se repitió una y otra vez. La idea de que los talentos locales brillen en el marco de una celebración popular es lo que hizo especial la velada.
El empuje de un proyecto que crece
La actividad coral en Cerrillos viene ganando espacio gracias al trabajo constante de Sonia Romero, quien está al frente del proyecto desde hace tiempo. Bajo su dirección, el Coral Valle de Lerma ya suma una veintena de integrantes y mantiene las puertas abiertas para que cualquier persona con ganas de cantar se sume, sin importar la edad o la experiencia previa.
El grupo se ha consolidado como un espacio no solo artístico, sino también social un lugar donde se tejen amistades, se comparte aprendizaje y se vive la música como parte de la vida cotidiana.
El poder del canto en coro
Más allá de lo artístico, hay algo casi mágico en cantar en conjunto. Especialistas en música coral aseguran que el canto grupal tiene la capacidad de influir positivamente en el cuerpo y en el espíritu. Al entonar juntos, los corazones de quienes cantan tienden a sincronizarse, generando un mismo tempo que trasciende el escenario y se transmite al público como una sensación de bienestar compartido.
Ese fenómeno pudo sentirse el sábado en el cine municipal. A medida que avanzaba la noche, se percibía un clima especial. No era solo un concierto, fue una experiencia colectiva en la que artistas y espectadores latieron a un mismo ritmo.
La Semana de Cerrillos es una de las celebraciones más queridas del Valle de Lerma. Cada edición busca rescatar tradiciones, sumar propuestas culturales y dar lugar a expresiones artísticas diversas. Que dentro de esa agenda se apueste al canto coral demuestra el valor que la comunidad le otorga a este arte, capaz de reunir generaciones y sensibilidades distintas en un mismo espacio.
El éxito del Segundo Encuentro Coral no solo dejó satisfechos a los presentes, sino que también marcó un desafío hacia adelante, el de seguir fortaleciendo estos espacios, ampliar la convocatoria y contagiar a más personas con la experiencia de cantar juntos.