inicia sesión o regístrate.
Un trágico incidente sacudió el zoológico privado Lion Park en Tashkent, Uzbekistán, cuando F.Iriskulov, un cuidador de 44 años, fue atacado y devorado por tres leones que habían escapado de su jaula. El hecho ocurrió mientras el hombre transmitía en vivo un video para su novia.
De acuerdo con los informes, los leones, parte de los diez que habitan en el zoológico propiedad de Wild Life LLC, encontraron abierta la puerta de su recinto y salieron al patio exterior alrededor de las 5 de la mañana, hora local. Iriskulov, conocido por su experiencia con los felinos, se acercó a los animales con la intención de regresarles a su cubículo mientras filmaba el proceso.
En el video, el cuidador intentaba demostrar control sobre los leones, llegando incluso a hablarles con familiaridad. En un momento, acarició la melena de uno de los animales, conocido como "Simba", y repitió en varias ocasiones: “¡Simba, cállate!” Sin embargo, la situación dio un giro dramático cuando los tres leones comenzaron a rodearlo. Segundos después, uno de ellos se abalanzó sobre Iriskulov, seguido por los otros dos, provocando un ataque fatal que fue parcialmente captado en la grabación.
El video se oscureció al momento del ataque, pero los gritos de la víctima continuaron siendo audibles durante unos segundos antes de que la transmisión se cortara. Los compañeros del zoológico encontraron poco después una escena desgarradora: según el informe oficial, los leones “consumieron parte de su cuerpo”. Para controlar la situación, el personal logró tranquilizar a dos de los felinos y se vio obligado a sacrificar al tercero para recuperar los restos de Iriskulov.
El Ministerio del Interior de Uzbekistán confirmó que se inició una investigación para esclarecer los hechos. Además, se aseguraron las jaulas de los demás animales para evitar otro incidente similar. En un comunicado, las autoridades destacaron que “ninguna otra persona resultó herida y no existe peligro para la población local”.
Este suceso trágico reaviva el debate sobre las condiciones de seguridad en zoológicos privados y la interacción entre cuidadores y animales salvajes. También pone en foco los riesgos de tratar de humanizar o subestimar el comportamiento instintivo de especies que, aunque habituadas a los humanos, conservan su naturaleza salvaje.
El Lion Park suspendió temporalmente sus actividades mientras se investiga el incidente. La comunidad local y el mundo de la conservación lamentan profundamente la pérdida de Iriskulov, un hombre que dedicó su vida a trabajar con estos majestuosos pero peligrosos animales.