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Rosario de Lerma se viste de tradición para celebrar una de las fechas más queridas por su gente: los Días de Todos los Santos y de los Fieles Difuntos, el 1 y 2 de noviembre, jornadas en las que la comunidad honra a sus seres queridos con una mezcla de fe, memoria y amor que atraviesa generaciones.
Como cada año, las familias preparan mesas de ofrendas en sus hogares con los alimentos, bebidas y dulces preferidos de los difuntos, creyendo que sus almas regresan por unas horas para compartir nuevamente con los vivos. Panes caseros, empanadas, guisos, frutas y flores llenan los altares domésticos, iluminados por velas y acompañados de fotografías que evocan recuerdos y afectos.
Mesa de ofrendas comunitaria
Desde la Dirección de Cultura de la Municipalidad de Rosario de Lerma, encabezada por el profesor Gustavo Dámaso, se impulsa la preservación de esta práctica ancestral, reconocida como parte del patrimonio cultural inmaterial de la localidad. En ese marco, se instalará una mesa de ofrendas comunitaria desde el sábado al mediodía, en la sala de velatorios del cementerio municipal, donde los vecinos podrán acercarse con sus preparaciones y fotografías familiares.
El domingo se llevará a cabo la ceremonia ancestral del entierro de ofrendas, un momento de profundo simbolismo en el que se entierra una parte de las comidas preparadas -como gesto de retorno a la tierra- y se comparte el resto entre los presentes, fortaleciendo los lazos de comunidad y memoria colectiva.
Horarios de misa
El cementerio permanecerá abierto en horario corrido de 7 a 19 horas durante ambas jornadas, con misas programadas el domingo a las 10.15 y a las 18. Además, distintas áreas del municipio trabajarán coordinadamente en la organización, desde la seguridad y el tránsito, hasta el acomodamiento del predio y la colaboración con emprendedores locales.
El intendente Sergio Ramos destacó el valor de mantener vivas las costumbres que definen la identidad local:
“Estas fechas son una oportunidad para honrar a nuestros seres queridos, pero también para reafirmar nuestra identidad cultural. Rosario de Lerma mantiene vivas sus raíces y demuestra, una vez más, el valor de la comunidad y el respeto por nuestras tradiciones.”
 
  
 