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Valle de Lerma: borrachos al volante y un choque que pudo ser una tragedia

Vecinos de Campo Quijano alterados por los irresponsables. La presencia del alcohol al volante durante los fines de semana vuelve a ser una constante en varios puntos del Valle de Lerma.
Lunes, 24 de noviembre de 2025 01:03
Momento en que los alcoholizados descienden del vehículo tras el choque. Imagen de video
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Un automóvil zigzagueando y cuatro ocupantes ebrios dejaron una escena furiosa: tres vehículos destrozados, un intento de fuga y vecinos filmando para evitar que los responsables escaparan.

El hecho se suma a una seguidilla de siniestros y sucesos escandalosos que tuvieron al alcohol como protagonista y que marcaron un fin de semana torcido en todo el Valle de Lerma.

La noche del sábado dejó al descubierto, una vez más, una combinación que en los últimos meses se volvió habitual en las localidades del Valle de Lerma durante el fin de semana: alcohol, imprudencia y choques viales que se repiten recurrentemente. Varios de ellos pudieron

haber terminado en episodios trágicos, y de milagro en algunos casos, solo una cadena de daños materiales y un susto mayúsculo para todo el barrio.

Pero uno de ellos fue propio de un relato salvaje donde una mujer, víctima de la imprudencia y el descontrol de sujetos al volante en un brutal estado de ebriedad, tuvo que grabar como estos sujetos pasados de alcohol intentaban escabullirse de su responsabilidad luego de haber chocado el vehículo de esta vecina.

Un estruendo

Pasadas las diez de la noche, el estruendo se escuchó en toda la manzana del barrio 9 de julio de Campo Quijano. Un automóvil azul, que venía zigzagueando desde media cuadra antes según los primeros testigos, se incrustó de lleno en la parte trasera de una camioneta estacionada frente a un conocido local de comidas. La fuerza del impacto fue tal que la camioneta se deslizó varios metros, chocó contra otro vehículo detenido unos pasos más adelante y terminó subiéndose sobre la vereda, a escasos centímetros de la puerta de una vivienda.

Dentro de esa casa vive Mariana Salas, quien aún no logra decidir si sintió más miedo o bronca cuando salió a la calle y vio el estado de su automóvil, el tercero involucrado.

La mujer fue también quien decidió filmar la secuencia ante el temor, muy fundado, según se supo después, de que los ocupantes del auto intentaran escapar.

"Olor a alcohol"

Salas fue una de las primeras en dialogar con los policías que llegaron al lugar. Minutos después, todavía con el teléfono en la mano y el pulso acelerado, relató lo que encontró.

"Eran cuatro, por lo menos cuatro personas en el auto. No sé si venían discutiendo o riéndose, pero los borrachos estaban seguros. El olor que salía del auto era insoportable. Y encima, agresivos. No querían que nadie se acercara, estaban descontrolados", expresó.

La escena parecía un extracto de esas ficciones donde el absurdo se mezcla con la violencia. Pero no era ninguna película: era otra noche más donde el consumo excesivo de alcohol ponía en riesgo la vida de quienes nada tenían que ver.

Un torpe intento de fuga y la detención de los involucrados

La camioneta que recibió el primer impacto pertenecía a un vecino del barrio que se había detenido apenas unos minutos para comprar en la pollería de la esquina. De acuerdo con el relato de Salas y otros vecinos, el hombre estaba saliendo del negocio cuando escuchó el golpe y decidió no acercarse.

"La persona podría haber estado ya arriba de la camioneta o abriendo la puerta en ese momento. Es mayor, tiene dificultad para moverse, y un impacto así podría haber sido devastador", comentó otra vecina, que prefirió no dar su nombre.

Mientras la Policía llegaba al lugar del suceso y tomaba control de la situación, en el auto azul el caos seguía. Dos de los acompañantes del conductor abrieron las puertas traseras y emprendieron una carrera torpe hacia Belgrano, intentando huir entre insultos y empujones. No llegaron demasiado lejos: fueron interceptados por personal policial a solo una cuadra.

El conductor, en cambio, eligió quedarse, aunque intentó taparse el rostro con su campera cuando notó que lo filmaban. Según las primeras versiones, el grupo venía de un cumpleaños en los alrededores, donde el consumo de alcohol habría sido abundante.

El caso fue uno más de un fin de semana largo que arrancó torcido en el Valle de Lerma.

Este siniestro se suma a otros ocurridos en distintas localidades del Valle de Lerma, donde la imprudencia al volante parece haberse convertido en una postal recurrente cada vez que llegan los fines de semana largos. Las guardias médicas, los bomberos y la policía repiten el mismo diagnóstico: el exceso de alcohol sigue siendo uno de los factores principales en la mayoría de los incidentes.

 

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