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En medio de una creciente preocupación por el brote de psitacosis, tras la confirmación de un caso en Rosario de Lerma, las autoridades sanitarias y policiales intensificaron los controles sobre la venta ilegal de aves, particularmente catitas y loros, en el Valle de Lerma. La detección de esta enfermedad en una vecina de la zona generó una alerta sanitaria y un llamado urgente a la prevención por parte del Ministerio de Salud Pública.
En este contexto, la Policía Rural de El Carril llevó a cabo un operativo este martes en la Ruta 36, en su intersección con la Ruta 68, a la altura de la carpa de La Florida, donde se detectó la comercialización ilegal de catas silvestres. Durante el procedimiento, se identificó a una persona oriunda de Coronel Moldes que vendía siete pichones de esta especie de loro desde un vehículo. La intervención se realizó tras una denuncia anónima que alertó sobre la venta clandestina en la zona.
El comisario José Álvarez explicó a los medios locales que "se realizó la infracción correspondiente según el artículo 91 de la Ley 7195, que protege la fauna silvestre. Las aves fueron incautadas y remitidas a la Estación de Fauna Autóctona (EFA) para su resguardo. Además, se inició una investigación a cargo de la Unidad Fiscal Correccional para determinar el alcance de la red de comercialización ilegal".
Testigos del hecho señalaron que la persona involucrada vendía los pichones a precios que oscilaban entre los $10.000 y los $25.000, argumentando que su madre había fallecido y que, por ello, tenía en su poder los ejemplares. Sin embargo, se constató la existencia de más de 20 aves de distintos tamaños, lo que sugiere una actividad sistemática de captura y venta.
El Ministerio de Salud reiteró la importancia de evitar el contacto con aves silvestres no certificadas, ya que la psitacosis es una enfermedad zoonótica que puede transmitirse de las aves a los humanos a través de sus secreciones. Ante el reciente caso confirmado en Rosario de Lerma, las autoridades sanitarias instan a extremar las precauciones y a denunciar cualquier tipo de venta ilegal de aves.
El tráfico de fauna silvestre en la región y la falta de conciencia sobre los riesgos sanitarios que conlleva la compra de aves de origen dudoso siguen siendo una preocupación.