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El trágico hecho ocurrido en pleno centro de Rosario dejó una imagen conmovedora y dolorosa: efectivos policiales retiraron el cuerpo del perro que murió sofocado luego de permanecer encerrado durante siete horas en el interior de un vehículo, en una jornada marcada por el intenso calor.
El animal fue envuelto en una manta roja por los agentes y retirado del lugar en medio de la indignación de los transeúntes y vecinos que presenciaron la escena. El suceso tuvo lugar el martes 17 de diciembre en la calle Corrientes al 600, donde el Peugeot 308 había sido estacionado por su dueña en horas de la mañana.
Según relataron testigos, el perro saltaba y lloraba en busca de ayuda, pero nadie intervino a tiempo para salvarlo. Cuando finalmente se constató su muerte, un efectivo de la policía decidió no romper el vidrio, al considerar que el animal ya no presentaba signos de vida.
La imagen del retiro del cuerpo refleja la crueldad de la situación y la importancia de actuar rápidamente en casos similares. Especialistas en protección animal recordaron que la temperatura dentro de un auto puede superar los 50 grados en pocos minutos, convirtiéndose en una trampa mortal para cualquier ser vivo.
Organizaciones de protección animal anticiparon que presentarán denuncias penales contra la dueña del perro, apelando a la Ley 14.346 de Protección Animal, que sanciona el maltrato y la crueldad hacia los animales.