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Las remarcaciones en productos de consumo masivo suman cuestionamientos. Ayer la Cámara Argentina de Distribuidores y Autoservicios Mayoristas (Cadam) expresó su rechazo a las listas de precios que llegaron esta semana con aumentos de hasta el 10%, luego del fin del cepo cambiario. La entidad, que representa al sector que abastece a supermercados chinos, autoservicios barriales y almacenes -que en conjunto concentran el 70% de las ventas-, calificó como "injustificadas" las subas aplicadas por empresas alimenticias y llamó a la "responsabilidad" de los proveedores.
Este nuevo pronunciamiento se suma al que manifestaron el miércoles las grandes cadenas nucleadas en la Asociación de Supermercados Unidos (ASU), que también alertaron por remarcaciones intempestivas tras el cambio en el régimen cambiario. Desde el Gobierno nacional, fuentes del área económica hicieron saber su preocupación por esta reacción del mercado, en un contexto donde el dólar oficial, lejos de dispararse, mostró una tendencia descendente.
Este lunes 14 de abril, tras el fin del cepo, el dólar oficial se ubicó en $1.250. Desde entonces, comenzó a bajar de forma progresiva y cerró el miércoles en $1.160. Ayer, debido al feriado de Semana Santa, no hay cotización oficial ni operativa bancaria. En ese marco, los mayoristas consideraron que "no hay argumentos reales" para aplicar nuevos aumentos de precios.
Cadam sostuvo que la liberación del cepo "no representa una devaluación, sino una apertura positiva del mercado", y recordó que muchas empresas ya venían operando con el dólar MEP o el Contado con Liquidación, cuyos valores incluso bajaron luego del cambio. Además, aclaró que el nuevo tipo de cambio oficial está orientado a personas físicas, y que "no afecta directamente la operatoria de las empresas".
Aún se cobra un aporte solidario por Covid a los empleados de comercio -tengan o no esa obra social-, y cuando la pandemia ya terminó.
"Evitar distorsiones y especulaciones que solo generan incertidumbre es una responsabilidad compartida", señalaron desde la Cámara. En ese sentido, remarcaron que los verdaderos factores que distorsionan precios no están en el tipo de cambio, sino en la estructura tributaria y en lo que denominaron "costos ocultos" que se acumulan a lo largo de toda la cadena comercial.
Entre esos costos, identificaron varios aportes obligatorios que se aplican desde hace años, y que según el sector, terminan encareciendo el precio final que paga el consumidor. Mencionaron "costos ocultos" relacionados con la contratación de empleados en el sector comercial (como la contribución solidaria a la obra social por COVID-19, cuando ya no hay pandemia) y vinculados a la industria (como aportes obligatorios para la promoción de productos, como el que exige la Coviar para el vino o el Ipcva para la carne vacuna).
Una alimenticia dio marcha atrás
El ministro de Economía, Luis Caputo, anunció que una empresa alimenticia retrotrajo los aumentos que había informado en los últimos días y destacó la decisión de los supermercados de no convalidar esas subas.
"Molinos retrotrajo toda la suba de precios. Buena reacción. Y sobre todo, gran gestión de los supermercados, cuidando a sus clientes", publicó el ministro en la cuenta de "X".
La batalla por el traslado a los precios de la devaluación del dólar oficial comenzó apenas se supo hace una semana que se flexibilizaría el cepo y que el nuevo dólar oficial cotizaría por encima del precio con el que cerró el viernes pasado, y que el nuevo valor fluctuaría entre los $1.000 y $1.400. Desde el lunes pasado, a los supermercados les llegaron listas de precios con hasta un 12% de suba, lo que desató la disputa entre las alimenticias y los supermercados.
En la tarde del miércoles la Asociación de Supermercados Unidos (ASU) había informado que no habían aceptado listas de precios con aumentos.
Los incrementos esta entre 9% y 12% eran sobre productos de primera necesidad fabricados por Unilever, Molinos, Molino Cañuelas, Aceitera General Deheza y Softys (Elite, Higienol, etc).
"Hoy los supermercados grandes rechazaron la mercadería con lista de precios nueva de Unilever y Molinos con subas de 9% a 12%", había posteado en la tarde del miércoles el ministro, quien ayer comunicó el cambio.