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Uno de cada dos alumnos de primaria habla sobre situaciones de violencia o abuso con alguien en la escuela

En contextos de silencio y miedo, la escuela se convierte en el primer entorno donde los niños se animan a contar lo que viven. Un informe nacional revela cifras que reflejan avances, desafíos y urgencias pendientes.
Lunes, 07 de abril de 2025 17:46
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Tras una seguidilla de hechos preocupantes en escuelas del país —como el caso de un alumno que ingresó con un machete a una escuela de Villa Esmeralda, en Salta; la brutal golpiza en Chaco a un niño por parte de compañeros; o el episodio ocurrido en Maschwitz, donde un grupo de estudiantes se organizaban por WhatsApp par causa una masacre—, un nuevo informe nacional pone la lupa sobre un dato clave: 1 de cada 2 alumnos del último año de primaria habla sobre violencia o abuso con alguien dentro del ámbito escolar. Puede tratarse de un docente, directivo o compañero. En contextos de silencio y miedo, la escuela se convierte en el primer entorno donde los niños se animan a contar lo que viven. El aula, cada vez más, aparece como refugio y alerta temprana frente a las violencias invisibles.

Así lo muestra el informe “Situaciones de violencia en los hogares: detección y prevención desde las escuelas”, elaborado por el Observatorio de Argentinos por la Educación, con datos de las pruebas Aprender 2021.

Este dato, que alcanza al 53,3% del alumnado, indica que la escuela funciona como un espacio de confianza donde los chicos comienzan a poner en palabras lo que les ocurre fuera del aula. Sin embargo, el informe también advierte que un 15% de los alumnos no habla con nadie sobre estas situaciones, lo que representa un desafío urgente para el sistema educativo y las redes de protección infantil.

“El aula es muchas veces el primer refugio. La interacción entre docentes y alumnos genera un círculo virtuoso, donde el diálogo sobre temas sensibles conduce a un mayor interés y demanda de información”, señala Mercedes Sidders, una de las autoras del estudio.

¿Dónde se habla más? Las provincias con más diálogo escolar

Las provincias donde más estudiantes afirman que hablan sobre violencia con alguien en la escuela son:

  • Misiones: 60,1%

  • Formosa: 58,9%

  • Chaco: 57,7%

  • Entre Ríos: 57,3%

Estas cifras no necesariamente reflejan una mayor prevalencia de violencia, sino posiblemente una mayor disposición institucional a abrir espacios de escucha o una mayor confianza del alumnado en su entorno escolar.

Intervención directa: uno de cada tres directivos actuó ante casos de violencia familiar

El informe también analiza el grado de intervención de los directivos escolares en situaciones concretas de violencia familiar. A nivel nacional, el 32% de los directores de escuelas públicas y el 26% de las privadas declararon haber tenido que intervenir en casos de violencia que afectaban a sus estudiantes en el último año.

Las provincias con mayor nivel de intervención en escuelas estatales son:

  • Tierra del Fuego: 61%

  • Ciudad de Buenos Aires: 55%

  • Jujuy: 47%

  • Buenos Aires: 46%

  • Río Negro: 43%

En el caso de las escuelas privadas, el ranking lo encabezan:

  • San Juan: 39%

  • Formosa: 35%

  • Chaco: 34%

  • Misiones: 32%

  • Santiago del Estero: 31%

Los autores aclaran que estas cifras no siempre implican una mayor cantidad de casos, sino una mayor propensión de las escuelas a actuar, denunciar o acompañar.

ESI y protocolos: leyes que no bajan al aula

Pese a contar con leyes de como la Educación Sexual Integral (ESI) y normativas específicas para el abordaje de la violencia familiar e infantil, en muchas escuelas estos protocolos no se aplican o directamente no se conocen.

“La ESI viene a dar respuestas, pero no se aplica. La docencia no está capacitada para abordar estos temas, y los protocolos que existen muchas veces no se usan”, advierte la psicóloga María Beatriz Müller.

Según especialistas, este vacío se traduce en escuelas sin herramientas ni apoyo institucional para actuar frente a los casos de mediana gravedad, que no llegan a ser denunciados por temor a represalias o a conflictos dentro de comunidades pequeñas.

El miedo y el silencio: lo que callan los chicos

Uno de los factores más graves que subraya el informe es el miedo de las víctimas a hablar. “La mayoría de niñas y niños víctimas de violencia temen pedir ayuda por temor a represalias peores que las que ya sufren, generalmente por parte de sus propios padres, de quienes dependen para vivir”, afirma la psicóloga María Cecilia López.

Este silencio se alimenta de la naturalización de la violencia en los hogares y de la falta de espacios de confianza. Por eso, el aula —aunque no siempre institucionalmente preparada— se vuelve el primer refugio emocional para quienes atraviesan estas situaciones.

Sin red de contención, las escuelas enfrentan solas la violencia

Tanto directivos como organizaciones coinciden en que la escuela no puede sola. Si bien muchos docentes contienen, orientan y escuchan, hacen lo que pueden con lo que tienen. La falta de articulación con servicios sociales, centros de salud y otras instituciones debilita la respuesta del sistema de protección.

“El docente que escucha a sus alumnos puede ser la clave para rescatar a un niño de una situación de violencia, pero necesita capacitación, acompañamiento y redes que lo respalden”, sostiene Candelaria Irazusta, directora del Equipo Anti Bullying Argentina.

Para Pablo Mainer, de la ONG Hablemos de Bullying, muchas veces los protocolos “quedan en el escritorio de un directivo”, y la clave es fortalecer los vínculos con organizaciones externas.

Educación, contención y compromiso

El informe cierra con una idea potente: la escuela no es solo un lugar donde se enseñan contenidos académicos, sino también el primer espacio de socialización donde los chicos pueden sentirse escuchados, protegidos y comprendidos.

Paola Zabala, directora de Comunidad Anti Bullying Argentina, lo resume así: “En la escuela, los maestros no solo enseñan. También pueden ser guías, confidentes, y el primer paso hacia un futuro más seguro para miles de chicos que hoy sufren en silencio”.

 

 

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