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Mientras la oposición afina el lápiz con moderado optimismo en su objetivo de derribar los vetos del presidente Javier Milei en la sesión de hoy en la Cámara de Diputados, el Gobierno busca comprometer acuerdos para erigir una barrera de "héroes" que frenen el avance de la "amenaza fiscal".
El bloque de la UCR, que hasta acá venía siendo un aliado clave del oficialismo en cada una de las votaciones, tendrá un papel preponderante en el resultado final e inclinará la balanza para un lado o para el otro, a modo de árbitro.
El cierre de listas dejó un tendal de heridos en el radicalismo, con muchos de ellos barridos de los armados provinciales, con el cordobés Rodrigo de Loredo a la cabeza.
"Quedan pocos apoyando al Gobierno", confesaron altas fuentes del bloque UCR.
Ese descontento es mirado de cerca con avidez por la oposición, que aprovechará para pasar la ambulancia y recoger a los 'heridos' radicales que quieran colaborar con buenas causas, como las leyes jubilatorias y la emergencia en Discapacidad.
Para voltear los vetos de Milei a esas normas, se requiere de mayorías agravadas de las dos terceras partes de los presentes en el recinto, un número difícil de lograr pero no imposible.
Ayer se realizó una reunión por Zoom de secretarios parlamentarios en la que participaron Paula Penacca, de Unión por la Patria (UxP); Oscar Agost Carreño, de Encuentro Federal; Carla Carrizo, de Democracia para Siempre, y Maximiliano Ferraro, de la Coalición Cívica.
Allí se puntearon los apoyos para el quórum y para cada una de las votaciones y se sacaron conclusiones preliminares, con sensaciones que difieren según el veto en cuestión; por ejemplo, la oposición le ve escasas chances a juntar los dos tercios para rechazar el veto a la moratoria jubilatoria.
El pulso de la sesión se definirá hoy en la reunión de labor parlamentaria, donde se acordará la lista de oradores y los tiempos de debate
En cuanto a la ley de emergencia en Discapacidad, el sentido sería inverso: el radicalismo votó a favor de aquella media sanción, por lo que los bloques opositores cuentan con esos diputados para superar la línea de los dos tercios y voltear el veto.
Para ratificar el rechazo al veto de la ley de emergencia de Bahía Blanca y zonas aledañas por las graves inundaciones el número también está garantizado.
La gran duda
La mayor duda se instala en relación al veto del incremento de haberes jubilatorios en un 7,2%: la oposición le prende velas a los diputados radicales, que en la sesión del 4 de junio optaron mayoritariamente por la abstención.
Solamente cuatro diputados del radicalismo (Julio Cobos, Fabio Quetglas, Natalia Sarapura y Roberto Sánchez) votaron a favor del aumento a jubilados.
Al margen de los vetos, la oposición tiene viento a favor para aprobar el nuevo proyecto de resolución sobre el funcionamiento de la comisión investigadora Libra.
Fondos a provincias
En el orden del día también están los proyectos de distribución de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) y de la recaudación por el impuesto a los combustibles; este último tendría el camino pavimentado para aprobarse, mientras que el primero depende de cómo maniobren los gobernadores, que tienen una contrapropuesta del Gobierno sobre la mesa.
"Nosotros lo ponemos a votación y veremos qué hacen los gobernadores", sostuvo un diputado opositor.
Al Gobierno le conviene dilatar la sesión y apostar a que el quórum se desvanezca. La oposición quiere un trámite exprés.
Desde el otro costado del ring, el oficialismo mueve fichas para evitar que la oposición se salga con la suya: para dar esta difícil batalla tienen a las distintas tribus del PRO de su lado, tras un cierre de listas en el que La Libertad Avanza (LLA) logró absorber al partido amarillo en la mayoría de las provincias.
Pediatría y universidades
Los bloques opositores avanzaron ayer en el Senado con dictámenes clave sobre proyectos que el Gobierno rechaza. El plenario de comisiones aprobó de manera favorable tanto la declaración de la emergencia en pediatría como la iniciativa de financiamiento universitario, habilitando a ambos expedientes para su discusión en el recinto de la Cámara alta. Todo indica este debate sería la próxima semana, aunque el kirchnerismo pujaba para que fuera mañana.
Si los 257 diputados votan eso significa que La Libertad Avanza necesita 86 votos para sostener los vetos del presidente Javier Milei.
En el caso de la emergencia en pediatría, el dictamen aprobado consolida la media sanción que ya había obtenido en Diputados. El texto obliga a las autoridades a garantizar el acceso efectivo, oportuno, equitativo y de calidad a los servicios de salud pediátrica, asegurar el funcionamiento de hospitales públicos especializados y proteger los derechos a la salud y la vida de niños, niñas y adolescentes. Además, establece la recomposición inmediata de salarios para el personal asistencial y no asistencial, incluyendo residentes nacionales, y exime al personal de pago de ganancias por guardias y horas extras. La iniciativa prevé que el Poder Ejecutivo pueda reasignar partidas del presupuesto de Salud y usar reservas destinadas a contingencias sanitarias, con un gasto estimado entre julio y diciembre de $65.573 millones, según la Oficina de Presupuesto del Congreso.
Por su parte, el dictamen sobre financiamiento universitario, también con apoyo del kirchnerismo, la UCR y otras bancadas, propone elevar el presupuesto universitario al 1% del PBI, asignar sumas especiales para carreras estratégicas y convocar a paritarias de docentes y no docentes. Se establece una recomposición retroactiva de mayo a diciembre de 2024 y una actualización bimestral de acuerdo con la inflación, así como la incorporación al básico de todas las sumas no remunerativas y no bonificables. Los recursos se destinarán al funcionamiento de instituciones universitarias, hospitales universitarios, ciencia y técnica y actividades de extensión.
La discusión de ambos proyectos generó cruces entre bloques sobre la oportunidad de votar y el eventual veto presidencial. En pediatría, la oposición advierte sobre la necesidad de no dilatar el proyecto y mantener la protección inmediata del sistema de salud infantil, mientras que en universidades se debate sobre la suficiencia presupuestaria y la prioridad de garantizar la educación pública en todo el país.