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El set estaba atestado de gente, técnicos, iluminadores, dobles, luces, efectos especiales y tantas cosas más que hay durante los rodajes de las películas de acción.
En ese momento se filmaba una escena de tiroteo en la que participaba su protagonista, Brandon Lee.
Al grito de silencio seguido por “luz, cámara, acción”, Alex Proyas, el director dio luz verde para el comienzo de la escena. Las balas fueron y vinieron en un verdadero festín de violencia.
“Corte”, dijo Proyas y todos los actores volvieron a sus lugares, menos uno: Brandon Lee. Estaba boca abajo, y no reaccionaba.
Un asistente se acercó y se encontró con un panorama de ficción pero terriblemente real: el actor tenía una herida de bala verdadera en el abdomen.
De inmediato llamaron a los responsables de emergencias y lo trasladaron al hospital, donde moriría 12 horas después. Era el 31 de marzo de 1993. El proyectil que le segó la vida había sido disparado desde un revólver Magnum calibre 44.
Brandon, el bello
Brandon Lee, hijo del famoso Bruce, tenía sobre su espalda el peso de su apellido, sin embargo su fuerte no fueron las artes marciales, él era sólo el hijo de él. Quería diferenciarse claramente de su padre, razón por la cual se dedicó al modelaje y luego de lleno a la actuación.
Tenía un rostro angelical, alto, elegante y de buen físico. Su buen carácter le permitió cosechar amigos y fans, sobre todo de la tribuna femenina.
¿Accidente o asesinato?
El desconsuelo fue generalizado, pero lo terrible era pensar cómo pudo haber sido asesinado en el set. De ahí surgía la pregunta del millón: ¿quién y por qué habrían de matarlo? En la investigación se llegó a la conclusión de que fue impericia y negligencia del encargado de los efectos especiales: el añoso revólver Magnun alojaba una bala vieja en el tambor. La respuesta suena poco creíble al punto que hasta nuestros días se sigue poniendo en duda la versión. Se llegó a hablar de “la maldición de los Lee”. Si bien esto puede sonar a exageración, está claro que es una familia signada por la tragedia.
Los cortes
La parte de la escena en la que Brandon resultó herido de muerte fue destruida por un acuerdo legal con la familia y el disparo que lo mató no fue usado en la película, aunque algunas leyendas dicen que sí. El disparo se produjo mientras se filmaba un segmento que aparece casi al comienzo de la película, cuando al personaje de Lee (Eric Draven) se tirotea con el Funboy, personificado por Michael Massee.
El accidente se produjo a ocho días de terminar la filmación y la producción fue completada con el uso de un doble y efectos digitales.
La película terminó de rodarse entre finales de marzo y principios de abril de 1993.
Brandon tenía programado su casamiento con Eliza Hutton, el 17 de abril de ese año.
Tenía 28 años cuando se truncó su carrera.