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Un pitbull terrier casi mata a una mujer

Martes, 20 de diciembre de 2011 22:14
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Una residente de Campo Santo, Margarita Rivero Arteaga (67), fue atacada y casi muere por las dentelladas que le propinó un perro de raza pit bull. El hecho ocurrió el lunes, alrededor de las 9, en el barrio Altos Hornos. El animal pertenece a un vecino suyo y la atacó cerca de su domicilio.

Según sus propias palabras, ella se dirigía a retirar unos choclos que le habían regalado, cuando pasó por el frente de la casa de su vecino y sorpresivamente el perro salió sin darle tiempo a nada y se le fue encima. “Ni siquiera ladró solo saltó y me arrojó al suelo”, dijo.

El can en todo momento buscó tomarla del cuello con la clara intención de quitarle la vida, algo que para esta raza es natural. Margarita luchó con valentía para evitar que la enloquecida bestia cumpliera con su cometido, pero no pudo evitar que la mordiera repetidamente en la cara.

El fuerte trauma de lo sucedido le impide recordar cómo terminó el ataque, solo sabe que estuvo muy cerca de la muerte.

La víctima fue derivada al hospital Joaquín Castellanos, donde le practicaron una cirugía de urgencia.

El doctor Horacio Mdalel, quien le brindó la debida atención, no pudo salir de su asombro al ver cómo quedó el rostro de la mujer. “Las mordeduras tocaron los huesos. Presenta una desgarradora herida que aquí conocemos como un "7', que le afectó algunos músculos. Trabajamos mucho en las heridas, estamos evaluando la posibilidad de practicarle algún injerto, eso dependerá de la evolución. Por suerte se está recuperando, pero con las mordeduras nunca se sabe, especialmente por el gran peligro de infección”, expresó Mdalel.

El animal

El perro que atacó ferozmente a Margarita tiene dos años, se llama Roque y pertenece a una familia de apellido Villegas, muy amiga de la mujer mordida. Lo compraron siendo cachorro como regalo a uno de los chicos de esa casa. Cuando el can mordió a la víctima, ella justamente se dirigía a la vivienda de los Villegas para solicitarles la camioneta que poseen para ir a buscar varias docenas de choclos que le habían regalado en una finca cercana.

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