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Con una performance que le sacó chispas a la pista de baile y se llevó el puntaje perfecto de la noche del jueves (40), Hernán Piquín y Noelia Pomba volvieron a demostrar que las diferencias no existen cuando hay talento y complicidad, y que poco a poco se van consolidando como la pareja favorita del “Bailando 2011”. La dupla fue la encargada de abrir la gala de cha cha chá en el certamen de baile más famoso y polémico de la televisión argentina.
El bailarín clásico, que el 22 de julio llegará a Salta para presentar su espectáculo “Pasión tango” en el Teatro Provincial, y su diminuta compañera se animaron al cha cha chá e impactaron tanto al público como al jurado en el estudio de Ideas del Sur. Graciela Alfano dijo que la coreografía con “Ríe y llora”, de Celia Cruz, fue “tremenda”, Flavio Mendoza y Aníbal Pachano se pararon para calificarlos de pie, Moria Casán expresó que la dupla “maximiza la excelencia” y Carmen Barbieri resaltó el coraje del artista.
Luego llegó la emoción. Es que Piquín se refirió a su carrera, sobre cómo le costó convertirse en el bailarín que hoy es. El artista contó que a los cuatro años de edad le dijo a su mamá que quería bailar en el Teatro Colón y que cuando tenía diez años viajaba todos los días en tren desde Villa de Mayo hasta Capital Federal para estudiar. “No lo viví como un sacrificio, cuando uno ama una profesión, no es un sacrificio”, definió.
Un recorrido por los diferentes estilos del tango
Hernán Piquín es un artista en constante movimiento. Su vida profesional se divide entre su participación en el “Bailando 2011” y su gira por el país con el espectáculo “Pasión tango”, junto a Cecilia Figaredo. A Salta llegará el 22 de julio, más precisamente al escenario del Teatro Provincial de Salta. Las entradas a $200 (platea sector A) $180 (platea sector B), $150 (palco), $120 (pullman) y $100 (superpullman), están a la venta en la boletería de Zuviría 70.
Con la participación de la compañía “Fusión tango”, la obra propone un recorrido por los diferentes estilos de la música ciudadana, en el que la sensualidad del tango escenario se combina con la elegancia de la milonga.