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En la ruta provincial 26 late en forma constante el peligro. Años atrás, el conocido camino a La Isla atravesaba sólo hoteles, alojamientos y campos. En la actualidad es la principal vía de comunicación para acceder a barrios jóvenes como Solidaridad, Primera Junta, Democracia y a los nuevos agrupamientos urbanos de Cerrillos - Las Tunas, Los Crespones y Los Pinares-. Con falta de señalización e infraestructura de seguridad vial, a diario circulan desde camiones de carga, ciclistas y niños que van a la escuela.
Los vecinos reclaman a las autoridades obras inmediatas y describen que pese a ser una ruta provincial, esa artería cobró un movimiento más urbano. Comentaron que se hizo una ciclovía muy cerca de la ruta y sin ninguna protección.
Por cualquier punto de la traza, las bicicletas cambian de mano. Las personas esperan un mínimo bache en el tránsito vehicular y pasan a las corridas. Con poca cartelería y sin semáforos, es desordenado el ingreso a las barriadas de la zona sudeste. A veces, hay que esquivar autos que se frenan para comprar en algunos de los locales comerciales que se montaron sobre la vera.
Mañana los chicos retoman las clases. “Todos los padres tenemos miedo. Esa ruta es un verdadero desastre”, dijo una madre. En el camino a La Isla no sólo se ve un gran desarrollo comercial, además se encuentran escuelas y dependencias policiales.
Gabriela Salazar, titular de la Asociación Civil Unidos por Solidaridad, manifestó que también “falta sentido común de los conductores. Aquí se convive siempre con el peligro”.
En ese barrio capitalino se mantiene intacto un anhelo: que la avenida Circunvalación brinde todas las garantías de seguridad vial. Tras varios reclamos, en los últimos meses se instalaron carteles que indican “pare” y “velocidad máxima 40”, entre otros, y lomos de burro a pocos metros del Centro de Salud y de un establecimiento escolar. Sin embargo, el temor vuelve a la noche, ya que no hay iluminación.
Esta cinta asfáltica era parte de una autopista y terminó como avenida. El trazo estaba planificado para que pasara a dos kilómetros al sur, para unirse al anillo de la Circunvalación oeste y desembocar cerca del paraje Aunor, en la ruta 9. Las autoridades habían justificado la medida para beneficiar a esas barriadas. En primera instancia no se habían realizado las adaptaciones para la zona urbana.
Los vecinos habían solicitado la instalación de semáforos, pero en las últimas reuniones que mantuvieron con autoridades provinciales y municipales se descartó esa posibilidad. Para seguir nutriendo de tranquilidad a los transeúntes, pidieron sendas peatonales y mayores reductores de velocidad.
ACCIDENTES: El año pasado dos personas perdieron la vida en accidentes de tránsito en la avenida Circunvalación del barrio Solidaridad. Los hechos despertaron el reclamo de los vecinos.