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En el puesto que estudiantes y profesores de Podología instalaron en el Jockey Club el trabajo ayer no tuvo descanso. Los peregrinos llegaron con ampollas y grietas, la mayoría por caminar tantos días con calzado inadecuado para la distancia.
Los organizadores dispusieron carteles, que advertían que la atención es gratuita, para que los caminantes se animen a recibir atención profesional. “El peregrino es renuente, pero las jornadas fueron muy lindas, fructíferas y todos los elementos que recibimos como donación las entregamos”, comentó a El Tribuno Elisa Cabirol, coordinadora de la carrera.
Hoy la atención se hará sólo en la glorieta de la plaza 9 de Julio.