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Los negocios en internet de Kim Dotcom lo convirtieron en una de las diez personas más ricas de Nueva Zelanda. Ofrecer de manera clandestina contenidos en internet, a través del sitio Megaupload, ha engrosado significativamente sus ganancias, y los lujos y excentricidades del polémico empresario han capturado la atención mundial. Poseía una mansión de US$ 30 millones de dólares con un lago artificial y allí guardaba 27 autos de lujo. Pero ahora Dotcom podría ser condenado a 50 años de prisión por promover las descargas ilegales en internet.
El viernes pasado el FBI detuvo al fundador de unos de los sitios más populares en la red, en su casa de Nueva Zelanda, donde las autoridades se encontraron con que llevaba una vida llena de excentricidades. Kim “Dotcom” Schmitz posee una mansión valuada en unos 30 millones de dólares. Se trata de un enorme predio que cuenta con un lago artificial, una habitación totalmente blindada, estatuas de jirafas y otros animales en el jardín, y todo tipo de comodidades. Pero, además, el pirata informático tenía otro tipo de hobbies, como coleccionar autos de lujo. En total la Policía incautó 27 vehículos, entre los que se destacan un Rolls Royce Phantom Drophead y un Cadillac rosa, de 1959. También fueron capturadas dos motos -entre ellas, una Harley Davidson- y una moto acuática. Los autos, Maserati, Mercedes-Benz, Rolls-Royce, BMW, Cadillac o Lamborghini, tenían particulares matrículas: “Hacker”, “Police”, “Wow”, “Mafia”, “Kimcom”, “Guilty” y “Evil”.
Dotcom, como era conocido, es una de las diez personas más ricas de Nueva Zelanda, y la Policía le secuestró ocho millones de dólares de diferentes instituciones financieras.
Durante el allanamiento, Schmitz se escondió dentro de un cuarto blindado, para resistirse a la detención. Para evitar su arresto utilizó varios mecanismos de cierre electrónico. “Ha sido algo más complicado que llamar a la puerta”, dijo, irónicamente, uno de los efectivos.
Secuestraron ocho televisores de gran tamaño y alta definición, seis obras de arte, dos cámaras de video y 60 servidores de marca Dell. En total, la suma de todos los objetos alcanza los 175 millones de dólares.
Las cuantiosas ganancias del dueño de Megaupload le permitían darse lujosos gustos. En la acusación se cita también que hizo transferencias por un valor total de casi 10 millones de dólares, destinadas al alquiler de yates en el Mediterráneo.