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Las bajas de entre $600 y $700 de los sueldos de septiembre que cobraron el jueves los presos federales generó malestar y anticiparon que no cumplirán las tareas en los talleres como forma de protesta.
Los internos de la cárcel federal se comunicaron ayer con El Tribuno para expresar su disconformidad por la disminución salarial y aseguran que no recibieron información sobre los motivos de los descuentos
Explicaron que cobran un promedio de $1.800 mensuales por trabajos de carpintería, herrería, huerta y fabricación de bloques, cuyos productos se venden al público.
“De las 180 horas que trabajamos solamente nos pagaron por 120. La hora vale para los internos $11,50 y esto nos permite sostener a nuestras familias”, explicaron.
Se sumó esta semana al reclamo salarial el pedido de agilización administrativa de sus causas. Los presos anticiparon que no harán trabajos en el área industrial y de no revertirse la situación, “comenzaremos una huelga de hambre a partir del lunes próximo”.
La respuesta
El director de la cárcel, Sixto Velázquez, remarcó que “es inexacto decir que se bajaron los salarios. Lo que hicieron es solidarizarse con las mujeres que reclaman que se les reconozca el pago de algunas horas que no fueron trabajadas, como las de misa o comparendos”. Explicó que trabajan de lunes a viernes por la mañana, ya que por la tarde tienen jornadas educativas. El promedio de horas realizadas es de 120 a 130, y solo unos cuantos llegan a las 200.
Velázquez indicó que sobre el pedido se elaboró un informe a la Auditoria del Ente Cooperador Penitenciario, pero la respuesta fue negativa. “Personal del complejo carcelario mantendrá reuniones con los detenidos para que depongan la actitud, y eviten el descuento de los días no trabajados”, anticipó el funcionario penitenciario.