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Dos semanas atrás, el gobierno de Ghana se presentó ante la Justicia de ese país como amicus curiae de la Argentina para abogar por que se libere la Fragata Libertad, que es retenida en el marco de una denuncia realizada por los fondos “buitres” tenedores de bonos defaulteados.
Un funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores del país africano presentó un escrito oficial ante el juez de la Corte Superior de Comercio de ese país, Richard Agyei-Frimpong, para respaldar el pedido argentino.
Sin embargo, el magistrado rechazó esa petición y ordenó mantener retenida a la Fragata Libertad. El fallo de 25 páginas argumenta que la Argentina renunció a la inmunidad sobre el buque de guerra al concretar un acuerdo fiscal “con el Bankers Trust Comapny de Nueva York, bajo el cual los bonos fueron comprados por el público”.
Ante esta situación se encuentran el vicecanciller Eduardo Zuaín y el secretario de Asuntos Internacionales de Defensa, Alfredo Forti. Si bien se hallan en el continente africano a la busca de una solución política al tema, fuentes ghanesas estiman que el gobierno de ese país no volverá a interceder en la causa por la división de poderes.
Según estimaciones realizadas en Ghana, la corte de apelaciones podría tardar hasta un mes en expedirse en el caso. Sin embargo, luego las partes del caso podrían apelar y deberían recurrir a la Corte Suprema local, donde los fallos suelen tardar al menos otros dos meses.
La Fragata Libertad es retenida en Ghana desde el 2 de octubre, luego de que la Justicia ghanesa hiciera lugar a un pedido del fondo buitre NML, que reclama el pago de unos 284 millones de dólares más intereses por los bonos argentinos que cayeron en default en 2002.